Una pequeña loba y un gran mate. [Pausada]

Capítulo 34

¿Lees demasiados cuentos de ficción?- apoyó su espalda en la pared y cerró sus ojos.

A decir verdad, si me gusta leer, recuerdo que la señorita Mila me prestaba mucho sus libros, y pasaba tiempo en las tardes leyéndolos, Mila siempre se enojaba porque los maltrataba o los manchaba-. los recuerdos son hermosos, aunque la sra. Mila no se encuentre aquí, esos detalles quedaran para siempre.

Suena interesante, ¿Es algún familiar tuyo?-

¿Mila?, no, para nada, aunque enserio hubiera preferido ser su familiar, o tener un lazo sanguíneo con ella- Lo comente con algo de pesades al saber que una persona tan amorosa y protectora como Mila ya no se encuentre en este mundo. Sentí un dolor en mi pecho, e ira al recordar como la asesinaron. -Ella fue asesinada por los saqueadores, me gustaría encontrarlos y vengarme por lo que han hecho- apreté con fuerza mi puño.

Muchos quieren venganza, pero, ¿Eres capaz de ejecutarla?, ¿Eres capaz de lograr matarlos?, ¿de presenciar su ultima respiración?...o ¿solo eres una habladora mas?- Se posicionó a mi lado.

No tengo la fuerza como sus soldados entrenados, pero realmente quisiera luchar para vengar aquellos que no están y no lograron ver el amanecer...- Paso un recuerdo rápidos de el desayuno que tuve con Sara y Scott-...también quiero proteger a las personas que aun siguen aquí-.

Tienes buena determinación, solo te falta entrenamiento y mucho coraje. A todo esto, ¿Me buscabas?, se puede saber para que.-

Mi propósito era agradecerle por haber perdonado la vida a mi amigo Scott, lamento que el lastimara a sus soldados.-Agache mi cabeza por la vergüenza de los echos.

Realmente quería matar a tu amigo, interrumpió en nuestro cuartel y causo daños en la estructura de la entrada, lastimo a mis hombres y desbordo el pánico entre las personas presentes. Sin embargo, no debes preocuparte, después de todo nosotros fuimos quienes las secuestraron aquí, debería disculparme por eso. Me disculpo Lucy-. La capitana hizo una referencia en forma de disculpa.

Las dos estamos a mano Capitana. Realmente se asegura por la seguridad de sus hombres-

En estos tiempos ¿Quien no lo haría?, son mi responsabilidad, quiero asegurarme que recuperen su libertad, a sus familias. Todos han sufrido, todos tienen una historia que contar, con las palabras no alcanza para expresar su dolor, no obstante sus miradas y cicatrices lo reflejan-. Comentó la capitana mientras caminaba hacia el balcón de la torre de vigilancia. 

No soy la única que sufre, todos tienen situaciones peores. La capitana Katherine tiene la mirada perdida en el firmamento. Ella también debe haber sufrido demasiado, sin padres, viviendo en un lugar tan deplorable lleno de muerte y miseria. Mis pensamientos se detuvieron al escuchar un suspiro.

A decir verdad, yo también te estaba buscando, tengo algo importante que decirte.- Se dio la vuelta y se coloco frente a mí.- La enfermera Kiara me ahorro demasiado en explicaciones, se que te contó sobre mi o mi pasado-

ah, si, me contó sobre tu pasado, lo siento no debería entrometerme en tu vida-. La verdad siento mucha pena, me agarraron con las manos en la mas a.

No te preocupes, te lo iba a contar de todos modos. Si tu pregunta es porque te lo contaría es muy sencillo, compartimos la sangre del mismo padre.- Me observó por un momento esperando mi reacción. 

Eso quiere decir que somos hermanas, ella también es hija de ese bastardo. Su madre fue...como si leyera mis pensamientos contestó.

Si, en efecto mi madre era una más de sus victimas, y yo soy un resultado más. Somos un resultado más.- Colocó su mano en mi hombro como una forma de consuelo. 

Sigo aun impactada por tener la noticia de que ella es mi hermana, toda mi vida desee tener un hermano. Los padres que me criaron en mi niñez siempre desearon tener un hijo, me contaban las cosas maravillosas que podía hacer con un hermano o hermana, y desde ese momento fantasee con tener un hermano. Hasta que las voces llegaron. 

Cuando tenia 6 años comencé a percibir voces en mi cabeza, al principio pensaba que eran personas que se encontraban cerca, o estaban platicando detrás de la pared, pero, estaba en una granja donde solo estaban mis padres y yo, nadie mas se encontraba en ese lugar. Cada vez eran mas insoportables esas voces, llegaba al punto de llorar o incluso golpear mi cabeza con mis manos para callarlas. Claro que le comentaba a mi madre sobre las voces, y ella solo me decía que las ignorara, día tras día, yo sabia que ella se estaba asustando cada vez más.  

Un día en particular decidieron llevarme a la iglesia donde el sacerdote sentencio en presencia de todos que yo era la maldad en persona, un producto de satanás. Mis padres estaban horrorizados , la comunidad estaba horrorizada. La voz se expandeo rápidamente, y llego a oídos de algunos pueblos. Incluso algunos campesinos de la zona entregaban a mis padres artefactos santos para tratar de apaciguar el demonio que era. 

Las discusiones no cesaban, y ellos se fueron distanciando de mi y tratándome muy mal. Insultándome y viéndome como un monstruo, llegaron a inculparme por la in-fertilidad de madre. Hasta que finalmente se deshicieron de mi. 

No deberías llorar, es mejor dejar el pasado atrás y concentrarte en el futuro-. Khaterine limpio una de mis lagrimas.- Si te sientes mal, seria prudente dejar esta conversación para mas tarde.- Tome su brazo, necesito todas las respuestas posibles. Quiero conocerla, quiero saber como era su vida en ese lugar, si somos las únicas o si existen mas hermanos.