Capítulo 18

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Como recordarás, en la zona este, había una manada que estaba dirigida por el alfa Eliós.

Aquel alfa no era precisamente un hombre que fuera correcto al dirigir su manada. Era muy estricto, y en su corazón solo había maldad.

Día a dia, personas de su manada eran cruelmente torturadas solo para su satisfacción, a diario 3 a 5 mujeres eran violadas o asesinadas por sus guerreros.

Todos los que fueran de alto rango, o fueran sus guerreros salían impunes por tales atrocidades.

El alfa Eliós jamás tuvo descendientes, jamás encontró a su mate. Por lo tanto, para saciar sus necesidades, con frecuencia secuestraba a jóvenes hermosas y las violaba sin compasión, muchas morían en esos encuentros por el descontrol de su bestia.

Una vez que su manada ya no resistió sus abusos, se pusieron en pie y con ayuda de manadas vecinas pudieron derrotar a Eliós. Aquel día fue glorioso, fue la liberación de muchos, y la muerte de otros.

Mientras las manadas festejaban, en una pequeña casa una joven comenzaba el lavor de parto. Esa joven dio a luz una hermosa cachorra. Esta cachorra no fue obra del amor de dos mates, fue el producto de una violación de meses antes por el alfa.

Con miedo, la joven tomo la desicion de abandonar a la criaturita en cualquier hogar. Para suerte de ella encontró una casa de dos humildes campesinos humanos. La abandono ahí en una fría noche, y desapareció-. Dijo el sabio lobo.

Pero,¿cómo sabes eso?-. Estaba intrigado.

Hace unos pocos días una mujer llegó aquí, y me contó la misma historia, solo que ella confesó ser la joven que dio a luz a la cachorra-. Dijo cerrando los ojos un momento.

Y ¿donde está?-. Necesito hablar con esa mujer.

Se que quieres preguntarle. Pero en este momento ya nadie puede hacerlo-. Se puso de pie.

Esta muerta...-.Susurre

Una pequeña loba y un gran mate. [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora