Señor Yeo (YoungWoong) (RavnWoong)

08

YoungJo está sentado en un parque esperando calmarse lo suficiente como para volver a casa, peleo con su padre como nunca antes y no quiere cometer ninguna estupidez a la hora de volver.

Se siente tan solo.

No tiene mente para nada más que no sea tranquilizarse, quisiera que cosas volvieran a ser como antes, cuando podía hablar con KeonHee de manera pacífica sin tener que recurrir a gritos de por medio.

─Hola YoungJo─saludan frente a él así que alza el rostro para ver de quien se trata─ ¿Me puedo sentar?

─Claro ─permite volviendo a agachar la mirada─ ¿Qué pasa, señor Yeo?

─Supe que peleaste con KeonHee y quería saber si estabas bien.

─¿Cómo lo supo?

─Tu padre volvió a la oficina y solo suele hacerlo cuando algo le molesta, algo relacionado contigo de hecho.

─¿Él se lo dijo?

─No pero aprendí a notarlo ─asegura suspirando─ te vi por casualidad porque volvía a casa, ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte?

─Ayúdelo a él.

─Lo he intentado pero no logra comprender, termino discutiendo, igual que tú he de suponer.

El más alto asiente y empieza a sentir lágrimas en sus ojos, no quiere que lo vean así, en especial el Señor Yeo porque seguro no le parecerá atractivo.

─Sí tienes que llorar puedes hacerlo y si tienes problemas más grandes sabes dónde encontrarme ─dice HwanWoong dando una palmada en su espalda─ ¿Quieres estar solo?

Su respuesta fue ese chico sobre su hombro derramando todo el sentimiento que ha cargado con el tiempo, HwanWoong pasa su mano por su cabello dejando que se desahogue.

Se nota que ha pasado por mucho y si pudiera hacer más lo haría, KeonHee está perdiendo su familia y sino hace algo pronto ese daño será irreversible.

Ravn

Mierda.

Mierda.

Mierda.

No puedo creer que haya hecho eso, no debí ser tan impulsivo, debí controlarme pero algo me llamó a hacerlo.

Y me gustó.

Años cubriendo mi amor por él, años de intentar parecer lo más normal a su lado, pelear contra mis nervios y ganas de titubear cada vez que lo veía y vengo a echarlo a perder justo ahora.

Y lo peor es que lo disfruté.

Paré porque no quiso seguir y obligarlo no es mi plan, pero esos labios, esos lindos y suaves labios que parecen haber estado esperando solo por mí.

Valió la pena cada segundo que estuve en contacto con ellos.

HwanWoong

¿Cómo se supone que veré a su padre a los ojos ahora?

Traicioné su confianza, traicioné nuestra amistad y aunque no me lo esperaba pude haberlo evitado, pude haberlo empujado o algo.

Lo que sea.

No creo que sea un mal chico, está en una edad difícil y tal vez confundió mis atenciones con algo más, ¿Qué le diré la próxima vez que lo vea?

Ni siquiera sé si quiero volver a verlo.

─HwanWoong te dejaré solo un poco, SeoHo, el chico que recomendaste, empieza hoy y quiero mostrarle sus funciones.

─¿No quieres que yo lo haga?

─No, de todas maneras quería estirar las piernas ─menciona levantándose de la silla pero no se mueve de su lugar─ Has actuado muy raro, ¿Te sientes mal?

─Es que no pude dormir bien pero no es nada ─niego obligándome a mirarlo─ no te preocupes.

Asiente y sale de la oficina dejándome solo, al fin.

No pude mirarlo por más de cinco segundos.

Me levanto de mi asiento luego de esperar un poco para relajarme y salgo de la oficina para ir a la mía, tengo muchos deberes pendientes y...

Maldita mi suerte.

Ravn

─Señor Yeo, hola ─saludo cuando lo veo salir de la oficina de mi padre─ Yo, ¿Cómo está?

─Bien gracias, disculpa tengo prisa ─dice rodeándome pero lo sigo de cerca porque tengo que hablar con él.

─Espera, por favor, solo quiero hablar.

─Después, en serio tengo prisa.

─Es sobre lo del... ─me jala del brazo y me hace entrar a los baños antes de que termine mi oración.

Voltea a los lados para asegurarse que no haya nadie y me mira de nuevo.

─Sé de lo que quieres hablar pero no quiero hacerlo, por favor, déjame tranquilo.

─No puedo, quiero explicarte, no soy una mala persona lo sabe.

─No se trata de eso ─asegura frustrado─ bien, no es el lugar y tu padre puede volver, te veo en mi casa más tarde, ¿Sí?

Asiento y lo dejo salir para que termine sus deberes, al menos podré disculparme.