Señor Yeo (YoungWoong) (RavnWoong)

05

─Muchas gracias por dejarme quedar ─agradece YoungJo recostándose en el sillón─ le aseguro que mi padre no me dejara entrar a casa por llegar tarde.

─Esta es tu casa YoungJo─insiste Hwanwoong que está sentado en el sillón de frente.

─Espero no causarle problemas con él.

─Deja que yo me encargue de KeonHee, estoy seguro que prefiere que pases la noche aquí que en algún lugar que él no conozca ─insiste poniéndose de pie─ buscaré algunas cobijas, ¿Seguro que no quieres dormir con DongJu?

─Nos peleamos y no quiero que me eche por la ventana.

─Comprendo, espera aquí.

El menor asiente y espera pacientemente mientras sonríe.

Es algo que le gusta de él.

No importa que cansado o mal esté siempre va a poner a los demás sobre sus propias necesidades, como ahora, sabe que ha pelado con Leedo y aun así se preocupa por alguien más.

Eso y su neutralidad son buenos, es decir sabe que su hijo está peleado con Ravn pero no le importa y le ofrece hospedaje.

─Espero que sea suficiente, también traje un par de almohadas ─avisa Hwan dejando las telas al lado de YoungJo.

─Muchas gracias esto es suficiente ─afirma sentándose─ ¿Y usted, cómo está?

─¿Yo? Bien, ¿Por qué?

─Supe que peleo con su ex esposo.

─Ah, eso, tuvimos una discusión, le ha estado metiendo ideas erróneas de mí a mi hijo pero ya lo arreglare, gracias por preocuparte.

HwanWoong

Es una pena que no haya podido sacar esas ideas de su mente, me esforcé de verdad.

No me respondió más los mensajes ni llamadas, Leedo insiste en que le su espacio pero para él es fácil decirlo, ha estado sin él los últimos años no puedo acostumbrarme tan fácil a no verlo más.

Pero lo intento, como ahora que voy al juego de YoungJo.

Tiene un pequeño equipo de aficionados, desde siempre ha sido fan del fútbol americano, recuerdo que se metió en problemas con su padre un par de veces pero ahora KeonHee intenta arreglar todo lo que hizo mal.

Supongo que el hecho de que lo abandonara su esposa cambió su perspectiva, no me gusta meterme en problemas ajenos pero era obvio que ella lo ponía contra su hijo.

Algo parecido a lo que hizo Leedo con DongJu.

Llego al parque local que suele usarse para estas cosas y me siento en las gradas para esperar, no me encontré con YoungJo en ningún lado pero no debe tardar.

(...)

Ravn

Estoy bastante nervioso, llegué tarde y no pude prepararme como me habría gustado, podrá ser un juego pequeño y nada importante para cualquiera pero es lo que me gusta.

Además él está aquí y no puedo arruinarlo.

─Bien chicos vamos ganando pero no hay que confiarnos ─les pido acercándolos en un círculo─ son buenos y si queremos llevar el triunfo hasta el final no bajemos la guardia.

Me apoyan y se dispersan para lo que sigue, podemos ganar, estoy seguro.

Giro discretamente y veo a los vecinos que nos apoyan entusiasmados, se apasionan tanto como yo por este juego.

Y ahí está.

El señor Son parece nervioso pero me muestra su mejor sonrisa cuando nota mi mirada, correspondo el gesto y me pongo el casco para ir con mi equipo.

Tengo que ganar.

(...)

HwanWoong

¡Ganaron! No puedo creer, ¡Ganaron!

YoungJo y los chicos parecen muy felices y no es para menos, se lo mereces de verdad se esforzaron.

Me acerco lentamente al jardín haciéndome espacio entre la gente, vaya que están emocionados y no es para menos.

Camino teniendo cuidado de no lastimar a nadie hasta que quedo cerca de los jugadores que siguen celebrando.

─¡YoungJo! ─nombro y voltea a verme, sonríe y se acerca a mí─ Hicieron un gran trabajo, felicidades.

─¡Sí! No puedo creerlo todavía, de verdad pudimos ─festeja abrazándome y correspondo─ gracias a usted por venir, fue muy importante para mí.

─No hay que agradecer...

─Claro que sí, usted siempre me alentó a seguir jugando ─interrumpe separándose, se quita la camisa y me la extiende─ sé que no somos un equipo oficial pero quiero que la conserve.

Se nota muy cansado por el esfuerzo que acaba de hacer y aún está sudado, se nota la fuerza que usó para taclear a más de uno rival, vaya que me sorprendió.

Creció.

─Para mí es un honor ─menciono tomándola─ no importa si son un equipo aficionado, sé que son el mejor equipo porque tienen al mejor jugador.