ENTRE AMAPOLAS

Bajo la Luz de la Luna

Entre las hojas de los arboles del bosque , pude verlo a la distancia se movía tan ágil y cauteloso pero silencioso sin dejar rastro, alcanzaba a distinguir algunos de sus rasgos por el contraste de la luz de la luna en su piel, decidí quedarme en mi escondite por seguridad pero mas que nada para no ahuyentarlo, se me hacia un chico tan interesante, tenia algo que me siga atrayendo a el, algo magnético, cuando creí que ya se había ido decidí salir detrás del roble en el que me encontraba, error mío por que el chico jamás se había ido, cuando me di la vuelta para seguir mi camino el estaba ahí parado de frente a mi en contraste a la luz de la luna.

Pude distinguir cada rasgo de el perfectamente, tenia un cabello largo y lleno de rulos, unos ojos tan verdes como el bosque, pero su sonrisa era tan deslumbrarte y magnética, me sonreía como si me hubiera atrapado haciendo una travesura, me hacia sentir intimidado, pero yo era el príncipe próximo Rey, así que un chico no tendría que intimidar y por mi bien decidí hablar.

¿Disculpa Joven, estas perdido o necesitas ayuda? - Hable lo mas formal y claro que podía, aunque estuviera temblando de nervios.

El chico sonrió mas en grande, mientras negaba con la cabeza, su mirada estaba llena de curiosidad y un poco de burla, ¿que era tan gracioso chico lindo, eh?

Bueno si no necesitas nada, deberías de quitarte de mi camino y dejar de observarme así das un poco de miedo- le comenté un poco brusco y fuerte pero la verdad estaba muy nervioso, no sabia que hacia realmente.

El chico de rulos rio fuertemente mientras negaba con la cabeza, y tal vez si me sentí un poco avergonzado por mi comportamiento, aunque trate de mantener la postura, mas sin embargo mis mejillas ya estaban coloradas por la pena y vergüenza que estaba pasando

El chico lentamente se acerco a mi quedando frente a frente, nuestros cuerpos no tenían ni un metro de distancia entre si, alce la mirada para enfrentarlo, pero lo que me encontré me dejo fascinado y sin aliento, de cerca podía observarlo mejor y dios era uno de los chicos mas lindo que haya visto en el reino, sus ojos brillaban tan hermoso y sus labios eran tan rojos y delicados como el pétalo de una rosa.

Me concentré tanto en observar cada detalle de el que no me di cuenta cuando el se inclino hacia un costado para susurrarme al oído.

Sabes eres más hermoso de lo que pensé mi príncipe Louis, pero déjame decirte una cosa, yo no era el que estaba escondido detrás del roble observando al otro- Su voz fue tan clara, gruesa pero delicada y celestial.

No sentí en el momento que se alejo hasta que volví a encontrarme con su mirada, sentí tanta vergüenza por que el tenía razón, fui yo quien se quedo a observarlo, no el a mi, en ese instante quise hablar para defenderme, pero no había excusa alguna, yo lo supe y el lo supo por que al observarlo de nuevo noté esa sonrisa burlesca pero tan atrayente plasmada en su rostro. Decidido a que cometí un error quise disculparme por lo sucedido, soy un príncipe no debería tener tales modales, pero ese chico tenia algo que te envolvía y te perdía.

-No trates de disculparte príncipe, esta bien se que soy muy encantador y enamoro a muchos hombres, no me molesta que me observes si es por esa razón –

Y antes de poder haber dicho algo, el soltó todo esto, así como si nada, como si fuera algo común amarse entre hombres, aunque mucho de lo que dijo era real no quería admitirlo menos frente a un desconocido.

No se de que estas hablando, pero encantador que creas que enamoras a cualquiera que se atraviese en tu camino, ¿eso da a entender que tienes el ego muy alto querido? - Me quede con la palabra en la boca y la incógnita por que el sabia quien era, pero yo no sabia nada de el y solo tal vez quería que me lo digiera, por pura curiosidad claramente.

El chico volvió a reír suavemente, al detenerse vi como cruzo sus brazos por detrás de la espalda mientras se inclinaba un poco hacia delante para quedar mas cerca, solté un pequeño suspiro por la cercanía, me tenía loco por que realmente nunca había deseado besar tanto a alguien como a este chico, no con mis aventuras pasadas en el reino ninguno de ellos tenia permitido besarme, pero a el lo deseaba tanto que dolía.

Buen intento mi príncipe, pero prefiero que se quede así, tal vez muy pronto volveremos a vernos y solo tal vez ahí puede descubrir mi nombre y conocer por que todos se enamorar de mi, si así lo desea mi alteza- susurro la ultima parte tan cerca de mi rostro que si me inclinaba un poco nuestros labios rosarían, solo un poco mas y podría tenerlo

Intenté hacer un poco de acercamiento y en el momento exacto en que nuestros labios rozaron y cerré los ojos, antes de permitirme tomarlo del rostro y besarlo adecuadamente, solo supe que el suspiro y me dijo -en otra ocasión mi alteza- después de eso sentí el aire frio de la noche y abrí los ojos por el reflejo de la luz resplandeciente de la luna.

No sabia quien era, no sabia como llegue aquí, pero lo único que si sabia es que quería volver a verlo, quería tenerlo así de cerca, tocarlo sentir su rostro bajo el tacto de las yemas de mis dedos, admirar sus pequeños lunares y sus ojos tan verdes como los arboles del bosque y poder borrar esa sonrisa burlesca del rostro con un beso, quería descubrir quien es, como nunca antes había deseado saber algo, y en ese momento sabia que seria difícil olvidarme de esa alma perdida que me tope bajo la luz de luna.