Un cambio de escuela es algo que me aterra sumamente, ¿Y si son iguales a mis antiguos compañeros? ¿Que pasaría si les caigo mal a los profesores? Debo ser más amable.
Con miedo de lo que fuera a pasar, me dispuse a sentarme en una esquina del patio no tan grande de la escuela, mientras veía a los más pequeños jugar y correr sin alertar a los profesores y a los adolescentes mirar su teléfono o hablar entre ellos sobre sus vidas desde las vacaciones. Algunos son muy predecibles, con su simple lenguaje corporal y modo de hablar yo ya tenía más que claro quiénes eran. Solía analizar la gente desde que salí de mi antigua escuela, esta, en cambio, queda lejos, nunca había estado en este sector, a no ser por el trabajo de mi abuela, quién también trabaja como docente cerca de aquí. Solo sé que me aterra un poco conocerlos, sé analizarlos y se cómo me ponen los lugares sociales, debía distraerme o me iba a dar un ataque de pánico.
Empecé a escuchar música de Guns N' Roses, Nirvana y Skid Row para despejar mi mente. Era ya la formación, me quité los audífonos y me hice al lado de una chica la cual parecía de mi edad y de mi grado.
- Estoy algo nerviosa, ¿Eres de octavo bachillerato? Soy nueva y no sé dónde queda el salón. -dije como excusa para hablar con ella, en realidad quería una nueva amiga.
Ella soltó una leve risa, su voz era calmada y suave, luego de 3 segundos de risa procedió a mirarme.
-Creo que debemos ir con una profesora, soy nueva también, un gusto, me llamo Millie.
Sonreí y reí levemente algo nerviosa al ver que mi excusa no sirvió de mucho.
-Me llamo Mary, un gusto, Millie.
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Mi Más Corto "Para Siempre".
Non-FictionNo, ya no la amo, lo solía hacer como si fuera una demente y juré que lo haría para siempre, pero la llama del amor se apagó y en sus brazos me fui congelando, no me permitiría a mí misma morir de congelamiento.