Pov narrador.Un pequeño peliblanco veía a su padre pelear con aquella mujer mientras unos incesantes lloros se escuchaban por toda la casa.
- ¡Una vez te perdoné que te revolcaras con esa asquerosa víbora causando que tuviera aquello y lo vuelves a hacer trayendo otra cosa! - gruñía la leona mostrando sus colmillos al hombre.
Siguieron peleando, gritando cada cosa más horrorosa mencionaba al pequeño quien se acercó a la manta que había en el suelo con aquella cosa llorona ignorando a los mayores, siempre era lo mejor luego lo arreglarían como siempre.
Cuando miró aquella cara roja del esfuerzo de llorar, sus escasos pelos blancos iguales que los suyos... sintió algo en su interior pero cuando el pequeño abrió los ojos siendo del mismo color que el suyo pero a diferencia suya tenían cierto brillo que lo hizo caer por él.
- Hola...- susurró acariciando las regordetas mejillas del bebé haciéndolo sonreír - solo querías atención...- sonrió también.
- ¡Me marcho! ¡Púdrete con esa puta! - gritó la fémina para luego cerrar la puerta con un gran portazo dejando todo en silencio.
El niño se giró viendo como su padre se ponía la chaqueta de mezclilla que siempre utilizaba.
- ¿Pa...?- las palabras se le atorarón cuando vio la oscura mirada de su padre.
- Quédate aquí, cuida de tú hermano es tú sangre...- se quedó en silencio por unos segundos pero luego de pensar le sonrío al infante - voy por algo de leche para ese...- y se marchó dejando a los dos pequeños solos en esa deteriorada casa.
Horas, días, semanas, meses, años... pasó demasiado tiempo y ese infame hombre no volvió como dijo dejando a dos niños abandonados en aquella casa.
El mayor en algún momento tuvo la esperanza de que volviera y trajera consigo aquella leche que prometió pero cuando se dió cuenta que eso no sucedería lo odió con todo su ser, no tanto por él si no por su pequeño drangocito, él mismo le puso el nombre al pequeño RYU con aquel gran significado queriendo que la pequeña serpiente creciera tan grande y fuerte como uno.
- Sabes nii - le habló el pequeño de cinco años captando toda su atención al momento dejando de lado unos papeles - va a ver un pequeño festival por navidad...- y allí iba poniendo aquellos ojitos que pertenecían más a la raza de los perros pero que al pequeño mocoso le salía a la perfección - además también será mí cumpleaños...
A Izana no le hacía falta mucho más para dejar de lado todos sus planes y llevar a su hermanito a aquel festival.
- Está bien pequeño dragón tú nii te llevará al festival - le revolvió el cabello haciendo que el niño ría.
- ¡Te amo nii! - se lanzó para abrazarlo feliz acurrucandose en el hueco de su cuello y hombro olisqueando este y relajándose a oler aquellas fragantes feromónas.
Izana suspiró, sabía que ya no se lo quitaba de encima por las próximas tres horas y es que el pequeño tenía la costumbre desde bebé de oler las feromónas de su hermano mayor para dormirse.
Continuará...
Este pequeño fragmento llevaba escrito como dos semanas y hasta ahora no me atreví a subirlo, espero que os guste.
Una cosa antes de que os salten las alarmas xD.
En esta historia NO habrá pedofilia.
Hasta que Ryu no sea mayor no habrá actos sexuales así que podéis relajarse.Bueno bay espero que disfrutéis de esta historia tanto como yo al escribirla.
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𝑴𝑬𝑳𝑰𝑭𝑳𝑶𝑼 (HAITANI X MALE READER)
Fanfiction𝗠𝗘𝗟𝗜𝗙𝗟𝗨𝗢: un sonido excesivamente dulce, suave o delicado. En un mundo en donde existen alfas, betas y omegas, las personas también tienen características animales de sus antepasados pudiendo convertirse en estos. Los hermanos Haitani dos a...