Promesa de amor ||Larry Stylinson

Despertar

Harry despertó al sentir que hablaban en su habitación, abrió los ojos lentamente y pudo ver a Gemma y Anne conversando con el doctor.

— Hey — saludo mientras se acomodaba para sentarse en la cama

— ¡Cariño!— grito Anne — te llevamos a casa bebe.

— ¿Louis despertó? — fue todo lo que preguntó, lo único que le importaba.

Vio como el doctor le dio una mirada significativa a Anne y abandono la habitación, inmediatamente pensó lo peor.

— Hey calma, Louis sigue dormido — dijo Gemma acercándose rápidamente a la cama.

Harry paso una mano por su cara

— Mierda, me asusté. ¿Por qué aún no despierta?

— Ok Harry, tienes que estar calmado ¿Si? — dijo Gemma en un tono de advertencia.

Él no respondió nada, solo observó a su hermana esperando una rápida explicación

— A Lou tuvieron que inducirle un coma — los ojos del rizado se abrieron inmediatamente—  pero será solo por unos días Hazz, necesitaban estabilizar su cabeza ya que fue lo más afectado con el choque. El doctor nos acaba de decir que en unos días ya estará despierto.

Los ojos del rizado comenzaron a tornarse brillantes por las lágrimas que quería derramar.

— ¿Ya puedo verlo?

— Claro, nos acaban de dar tu alta y las indicaciones, también te traje ropa, la saqué de tu casa, así que vístete con cuidado y mamá te llevará a verlo.

— Gracias — dijo mientras se paraba con cuidado de la cama con la ayuda de Anne.

Al cabo de unos minutos ambos se encontraban caminando hacía la habitación de Louis.

Cuando llegaron, lo vio, tenía tubos por la nariz o otros conectados a los brazos, tenía unos moretones en su rostro pero para Harry seguía viéndose hermoso.

Acercó una silla para sentarse a su lado y tomar su mano

— Hola mi amor — susurro — saldrás de esta mi vida, eres el hombre más fuerte y terco que conozco, un coma no cambiará eso — soltó una risa triste —  te amo, estaré aquí cada hora cariño. Prometo que no te dejare solo.

(...)

El día Lunes fue uno de los más difíciles para Harry, tuvo que llamar a Laura la asistente social con quién tenían una cita para visitar el hogar de dónde adoptarían a su futuro hijo.
La llamo y explico la situación, solicitando por favor un cambio de fecha para dos semanas más suponiendo que Louis ya estaría despierto y ambos estarían ya en su casa para continuar sus vidas.

— No hay problema Harry, pero ten en cuenta que si Louis no ha despertado o no pueden asistir deberé archivar el caso y podrán apelar el próximo año.

— Lo sé, pero su médico dice que probablemente él esté perfecto para ese momento... tú sabes cuánto queremos esto.

— Soy consciente de ello. Espero verlos en dos semanas, suerte!

La llamada fue terminada.

Harry  se encontraba en la silla junto a Louis, tomó su mano y la besó.

(...)

Harry casi no se ha movido de su lado, su rutina a sido simple. Duerme en los sillones del hospital, entra a ver a Louis y espera al doctor para tener un detalle médico, luego va a su casa, toma una ducha un sándwich rápido y vuelve al hospital, come a un lado de Louis de la comida que Anne o alguno de los chicos le lleva, y se queda a su lado hasta que es hora de retirarse de la habitación.

Ya han pasado cinco días desde el accidente, es miércoles y por fin despertarán a Louis.

El médico le aviso el día lunes que poco a poco irían disminuyendo la cantidad de sedantes y hoy a primera hora finalizarían , pero le dejo claro, que Louis podría tardar en despertar unos días más.

El rizado se encuentra ansioso y preocupado, en cuanto entra a la habitación ve a la enfermera de Louis, la misma mujer que estuvo con él cuando despertó.

— Buen día Señor Styles.

— Buen día Emma ¿Como estás hoy?

— Ansiosa, por lo que imagino que usted mucho más —le dice en un tono alegre y dándole una mirada de ternura.

— No tienes una idea — dice Harry sonriendo.

— Su esposo en cualquier momento puede despertar, ya no está con ningún sedante por lo que solo queda esperar.

— ¿ A que hora dejaron de pasar sedantes?

—  A las 5:00 de la madrugada.

Harry miró el reloj colgado en la habitación y vio que eran las 8:30 de la mañana.

— ¿Porque aún duerme tan profundo? — preguntó con el entrecejo fruncido.

— Estoy segura que el doctor le advirtió que puede tardar en despertar, tiene que estar tranquilo y esperar. Cuando despierte estará un poco mareado, es completamente normal 

Harry asintió, mientras Emma le daba una sonrisa enternecida.

De pronto Louis comenzó a moverse muy de a poco, cuando sus ojos se abrieron un poco el rizado habló casi en un susurro.

— Hola — sonrió — me alegra verte

El castaño abrió sus ojos muy perezosamente y pestañeo seguido para intentar enfocar la vista.
Harry se encontraba sonriendo de felicidad y emoción.

— ¿Qué-..— habló con dificultad el castaño

— Louis, estás bien— intervino la enfermera —  estás en el hospital, tuviste un accidente y te golpeaste la cabeza muy fuerte pero estás bien, solo debiste dormir por unos días.

El castaño miraba las intravenosas en sus manos y tocaba el pequeño tuvo que daba oxígeno por su nariz

— ¿Como estás? — Pregunto Harry con una sonrisa.

— Tengo jaqueca — respondió Louis con voz temblorosa.

Harry inmediatamente miró a la enfermera.

— Si, es completamente normal
Te traeré algo para el dolor ¿Ok?

Louis asintió despacio y miro al ojiverde.

— ¿Alguien más se lastimó doctor?

— ¿Qué? — respondió el rizado con el entrecejo fruncido.

La enfermera que iba retirándose de la habitación se devolvió inmediatamente.

— Louis, ¿Sabes quién soy? — pregunto Harry.

— Si, mi doctor.

El rizado camino despacio hacia la silla ubicada a un lado de su esposo, tragando duro el nudo que rápidamente se formó en su garganta.

— Louis, yo soy tu esposo.

Los ojos del castaño se abrieron a modo de sorpresa y su cara mostró total confusión.

— Lou? — susurro Harry e intento tomar su mano, como lo ha hecho todos los días, pero no pudo.

Louis corrió su mano y parte de su cuerpo asustado, y miro a la enfermera casi en busca de ayuda, de pronto observó su mano y pudo ver el anillo desconocido para él, lo rozo con su otra mano, era algo grueso, de oro blanco al parecer.

Volvió a mirar a Harry con el terror reflejado en su mirada, el contrario levanto su propia mano y enseño su anillo.

Louis alejo la vista de él y sus ojos se llenaron de lágrimas.

Harry se levantó de la silla y salió de la habitación aguantando el miedo y el dolor que le provocó ver en Louis ese mirada dirigida a él.