Yelena frunció el ceño nuevamente, soltando un resoplido al no haber conseguido adivinar el personaje de la tarjeta que tenía sujeto a la cabeza.
—¿Soy de una serie de televisión?
—Sí, así es, continúa. —asintió su hermana con una media sonrisa.
—¿Una serie de televisión de comedia?
Su mejor amiga negó con la cabeza.
—¿Una serie de televisión infantil?
—Sí, estás muy cerca, tú puedes, Yel.
—Ah, eh... —pensó unos momentos, rascándose la nuca— ¿Soy un animal?
—¡Sí!
—Carajo, pero casi todos los programas infantiles tienen animales, ¿pueden darme una pista?
—Bien, el protagonista es de color morado.
Rápidamente, la rubia abrió la boca, mientras palmeaba en la mesa con la respuesta en la punta de la lengua.
—¡Ya lo tengo! ¡Es Barney el dinosaurio!
—¡Acertaste! —exclamaron sus acompañantes aplaudiéndole.
La pelinegra rio viendo a la hermana menor de Natasha subirse a la mesa para bailar por su victoria, al cabo de unos minutos se detuvo, sentándose junto a ella de nuevo.
—Muy bien, te toca, Nat.
La pelirroja tomó una carta sin ver, ajustándosela en la correa de plástico que tenía amarrada a la cabeza, mientras sus amigas veían fijamente la carta, para luego mirarse entre sí haciendo una mueca divertida.
—Te ha tocado una muy fácil, de hecho.
—Comencemos.
—Bien, ¿soy...?
—Hola, chicas. —saludó John, interrumpiendo las palabras de la espía— ¿Cómo están?
—Hey, ¿dónde te metiste toda la mañana?
—Oh, estuve en mi habitación arreglando unos asuntos, nada de qué preocuparse, ___.
—Te ves mejor, John. —dijo Natasha, apoyando su mentón en las manos.
—Sí, la medicina ha surtido efectos.
—¿Por qué no te sientas con nosotras a jugar Adivina el personaje? —invitó la rubia, palmeando el asiento que tenía al lado.
—Claro, suena divertido.
El joven se sentó junto a Yelena para comenzar a jugar después de ver la carta que la espía tenía sujeta a la cabeza.
—Es muy fácil.
—¿Verdad que sí? —corroboró su mejor amiga sonriente— Dale, Nat, empieza.
—De acuerdo, ¿soy alguna comida?
—No.
—¿Un animal?
—Tampoco.
—¿Entonces soy una persona?
—Sí, así es, Nat.
—De acuerdo, de acuerdo, ¿soy una mujer?
—Sí, sí.
En ese momento, la universitaria sintió una incomodidad en su cuerpo, por lo cual se levantó de la mesa.
—Iré al baño, sigan jugando, chicos.
Todos le brindaron un asentimiento, mientras ella se giró para ir hacia su propio baño, sin embargo, para su mala suerte se encontró con Loki.
—Oye, ¿podemos hablar a solas un momento?
—No —negó rotundamente— Y quítate de mi camino, tengo que ir al baño.
Trató de pasarlo de largo, pero el ojiazul se lo impidió, atravesándose nuevamente.
—¿Estás lento acaso? Te dije que te apartes, Laufeyson.
—No hasta que hablemos.
—No tengo nada que hablar contigo. —siseó irritada.
Nuevamente intentó irse, pero otra vez el dios del engaño se lo impidió.
—Por favor, ___, sólo hablemos... —insistió— No será nada más que eso, lo prometo.
Ella soltó un suspiro resignado, tomándose el puente de la nariz.
—De acuerdo, sólo déjame ir al baño primero.
Esta vez los dos avanzaron hacia la habitación de la Rogers, cerrando la puerta tras de sí, mientras ella corría hacia el baño encerrándose en el mismo, mientras Loki observaba todo a su alrededor, siendo así lo que llamó su atención una fotografía pegada en la cabecera de la cama, mostrando a la chica en su versión más pequeña, acompañada de sus dos padres adoptivos.
Incluso de pequeña se veía que tenía carácter, en sus ojos puede notarse la determinación que tiene para todo.
—¿Qué se supone que haces?
La voz de la dueña de la habitación lo hizo sobresaltarse ligeramente, volteó la cabeza hacia ella observando cómo secaba sus manos recién lavadas, mientras mantenía una ceja arqueada.
—Nunca había visto cómo eras de niña.
—Eso es porque jamás te molestaste en conocer algo de mí.
—¿Tú sabes cómo era de niño acaso? —arqueó una ceja.
—¿Muy irritante tal vez?
—Qué graciosa.
—Como sea —rodó los ojos, mientras se cruzaba de brazos— ¿Qué es lo que quieres?
Éste metió las manos en los bolsillos, meciéndose hacia adelante y hacia atrás, apartó su vista de la chica en un intento por mostrarse levemente indiferente.
Pero en realidad los nervios estaban carcomiéndolo.
No estaba acostumbrado a estas cosas, nunca las hace, así que esto es un poco difícil para él.
—Yo sólo quería disculparme.
Ella arqueó las cejas.
—¿Disculparte?
—Así es, por lo de las marcas y las flores...
—Un momento, ¿fuiste tú? —jadeó indignada.
—Sí, lo lamento, no sabía que eras alérgica a las rosas, mi intención no era lastimarte.
—¿Entonces cuál es tu intención, Loki? —se aproximó a él, encarándolo— Casi me matas dos veces.
El pelinegro tragó hondo.
—Yo...
—¿Tú qué?
Con un poco de temor, tomó a su acompañante del rostro, mirándola fijamente.
Se arriesgaría.
—Yo sólo quiero hacerte feliz.
No le permitió decir algo, pues la besó con pasión, con amor, haciendo así que ella lo abrazara por el cuello correspondiéndole ante su confesión.
Sin embargo, Loki volvió a la realidad cuando sintió el impacto de la pared contra su espalda, indicándole que la ojimiel lo había empujado para poder seguir con su camino hacia el baño.
—¡Te dije que te apartes! ¡Joder!
Tuvo que parpadear varias veces, asimilando lo que acababa de pasar.
Todo había sido producto de su imaginación.
Definitivamente, estaba perdiendo la cabeza.
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Secret [loki y tú]
FanfictionDespués de una noche de tragos, Loki y tú terminaron en la misma cama, decidiendo así llevar una aventura secreta desde entonces, en medio de un camino con padres sobreprotectores, amistades leales, otras no tanto, celos, peleas y mucho drama. No se...