Los personajes que aparezcan en esta historia no son de mi propiedad, créditos a sus respectivos creadores.
“Visitas”
Mí salvación.
—¡Papá!, ¡¿es cierto que mi hermano vendrá?! —hablo el pequeño azabache quien se coló en la habitación de su padre.
—¿Qué sucede Goten? —habló estando poco animado por el repentino entrar del pequeño, pareciera que no se despertó de buenas.
—¡Ni idea!, ¿de donde sacas eso? —respondió ya estando consiente y poniéndose de pie.
—¡Gohan hablo hace un rato!, dijo que vendría junto a Videl y alguien más —masculló nuevamente y pareciera que la actitud alegre del infante no se marcharía para nada, puesto que una vez más logro hacer sonreír a su padre.
—¡Me alegro!, aún así la niñera vendrá y creo que esta apunto de llegar… por mientras iré a ducharme, estate atento Goten —sujetó la toalla y se adentró al baño de su habitación ha realizar la rutina que hace todas las mañanas antes de irse a trabajar.
Los minutos parecieron ser eternos para ella, pues una vez más no logro conciliar el sueño, dudaba de ella o cual fue la razón de que no se sintiera cómoda la noche anterior al terminar su primer día de empleo, tal vez haya sido por sentirse útil por primera vez desde que tenía memoria, ciertamente hacía el aseo de la casa, pero no porque se lo hayan ordenado, todo esto fue por orgullo propio.
Por acto del destino se encontró nuevamente con aquel madero que separaba el apartamento del pelirrojo con la entrada y a centímetros de golpear la puerta esta se abrió mostrando al joven hombre que se convirtió en su jefe.
Observó aquella retina que se bañaba de un carmesí e inevitablemente se cruzo con los suyos, no sabía el porque sentía aquel vacío cuando le miraba, mismo vacío que es responsable de todas aquellas noches de insomnio que se han venido presentando desde hace tiempo, por lo general esto cobraba factura en los momentos donde más se pone a pensar, sin embargo esta es la segunda vez que presiente el mismo sentimiento de angustia y todo por cruzar miradas, aún así no evitaba perderse en aquellos luceros, por un momento le gustaría ver que es lo que hay más haya de ese poco interés que muestra el joven.
—¿Se encuentra bien señorita? —cuestionó mientras su mano tocaba la frente de esta, tal vez era algo atrevido de su parte el tocarla sin su consentimiento, pero era todo lo que podía hacer para llamar la atención de la ojo azul pues no parecía responder a sus llamados.
—¡Em!, ¿qué sucede? —masculló después de reaccionar al tacto del dios, observó extrañada aquella fina mano posada en su frente, entonces sintió confusión, pero aquel tacto fue el detonante para que ella reaccionara molesta, ante la situación y sin pensar soltó un golpe con toda la fuerza que logró reunir.
—¡Tranquila!, no respondía a mi llamado e hice de todo, pero al final no me quedo otra que hacerla entrar en razón de esta manera, disculpe mi atrevimiento —explicó cuando detuvo el golpe de la mujer y pareció no esforzarse, aquella rubia pasó de largo y afortunadamente que él haya detenido su golpe, evito que se generará un caos.
—¡Di-discúlpeme!, no volverá a suceder —exclamó apenada, pero algo más capto de nuevo la atención de la chica, quedaron en una extraña posición porque la rubia tenía la otra palma de su mano tocando el abdomen del saiyajin, mientras que él sin darse cuenta sujetaba de su cintura, el estar de esa manera no aparentaba nada bueno, claro para Lazuli quien ruborizada se alejo poco a poco del pelirrojo.
ESTÁS LEYENDO
Mí salvación.
FanficNi el carmesí de la sangre se asemeja al tinte de su cabellera, muere de tristeza por dentro y él no lo sabe, su vida ha dado un cambio demasiaso drástico. Tiene una sola prioridad, esa prioridad es su hijo de quien prometió cuidar con su vida.