࣪ ぇ 𝗰𝗮𝗽𝗽𝘂𝗰𝗰𝗶𝗻𝗼 𝗰𝗮𝗻𝗱𝘆 ─ yeonbinkai

⭟ ˖ 03: ¿era siquiera posible?︐

Kai alzó la cabeza para comenzar a olisquear el aire al percibir un fuerte aroma familiar acercarse hacia donde él se encontraba, que era justamente dentro de la enorme biblioteca escolar en el pasillo de libros de ficción y fantasía. Incluso dejó el pequeño libro que lo había estado entreteniendo para asomarse con curiosidad en busca de saber si era quien estaba pensando, y no fue exactamente a quien tenía en mente, pero era bastante comprensible que oliera a él cuando era su pareja.

―Apestas a Taehyun, iugh ― Arrugó la nariz en desagrado fingido al tiempo en que Beomgyu enfocaba sus ojos en él ―¿Te meó encima o qué?.

El Beta castaño rió divertido, alzando parte de su camiseta holgada para llevarla a su nariz, notándolo también. Es decir, Beomgyu ni siquiera se había dado cuenta que literalmente apestaba a Taehyun hasta el punto en que su olor propio había sido escondido, pero tampoco lo sorprendió. No después de lo que pasó la noche anterior. Kai abrió los ojos en sorpresa cuando el beta le enseñó la razón: una marca todavía rojiza en el espacio de su cuello y hombro, la cual notablemente era reciente.

―Quería hacerlo desde hace tiempo, así que anoche finalmente lo dejé ― Encogiéndose de hombros, Beomgyu se sentó en las sillas de la biblioteca, dejando su mochila encima de la mesa amplia para sacar un par de libros con la intención de continuar con los trabajos que había olvidado hacer ―Terry dijo que tardaría en sanar un poco más ya que soy un Beta.

El Omega mayor hizo una mueca, un poco agobiado por el intenso perfume de Taehyun al cual no se terminaba de acostumbrar. Era fuerte, bastante a decir verdad, y Kai no era precisamente fan de los aromas tan potentes. Mucho menos cuando se trataba de Beomgyu, estaba tan familiarizado con ese olor sutil a jamaica que sólo se remarcaba en cierto punto que de pronto sentirle algo tan marcado como la leve amarga esencia de las toronjas era incluso hasta agobiante. Sin embargo, no diría nada al respecto, tendría que aguantarse por el momento. No podía decir algo malo acerca de ello cuando Beomgyu se veía en verdad ilusionado con su nueva marca de pareja; los ojos de media luna destellaban en alegría, con los altos pómulos sonrojados en levedad y esa enorme sonrisa en sus labios de corazón que le contagiaba también.

―¿Y duele mucho? ― Buscando molestarlo, Kai llevó un dedo a la marca para tocarla, causándole un pequeño agudo dolor que hizo al Beta saltar y lloriquear en bajo, mientras el se reía.

Si fuera un Omega, Beomgyu ni siquiera sentiría cosquillas al alguien ajeno a su alfa tocar su marca, pero al ser un Beta el dolor de la herida se sentía el triple de fuerte. Incluso seguía un poco hinchada además de enrojecida, parecía demasiado doloroso a simple vista. Se notaba que la cicatrización tardaría a pasos de caracol contrario al caso de los omegas, quienes sanaban dos días después.

―¡Oye, todavía está sensible! ― Le reprendió, aunque eso no detuvo sus carcajadas. Beomgyu puchereó y bufó molesto, cruzándose de brazos como un cachorro enfurruñado ―Malo, malo, NingNing malo.

―Ya, perdón Gyu, siempre quise hacer eso ― Dejándose de reír, se acomodó en la mesa de la biblioteca para acostarse a descansar un rato, colocando uno de los libros de Beomgyu para esconder su rostro ―No conozco a nadie que lo haya sido, así que eres el primero.

―Uhm... Lix todavía no ha sido marcado, ¿Cierto?.

―Hyunjin dice que piensan esperar un poco, no tiene mucho que comenzaron a salir y aunque una marca de emparejamiento ya no es tan importante, piensan que sería apresurado.

Beomgyu asintió un poco distraído al ya haber comenzado a resolver los problemas de su clase de estadística.

―Es lindo, Kai quiere hacerlo especial para Felix.

―De todas maneras creo capaz a Felix de dejarse, él quiere mucho a Hyunjin.

Mentira no era, Felix en verdad estaba tan colado por Hyunjin como lo estaba el Alfa por él. Ambos se querían lo suficiente como para hacer ese acto antiguo de los años clásicos al que había sido despojado de seriedad con el paso de la vida moderna; los lobos ya no se regían por ese tipo de reglas, habían creado las suyas propias junto a pensamientos actualizados. Así que, el que un Omega caminara sin una marca por ahí junto a un Alfa era tan normal como beber agua. A nadie le importaba los líos amorosos de los demás, si querías presumir una marca de emparejamiento sea lo que seas o no, a la sociedad le daba totalmente igual. Al menos así era con los adultos jóvenes y adolescentes, ya que los adultos mayores y ancianos seguían siendo conservadores.

―¿Y qué hay de ti? ― La repentina pregunta que rompió ese corto silencio que se había formado hizo a Kai abrir los ojos y fruncir las cejas sin comprender ―¿Te dejarías marcar?.

―Ni siquiera tengo una pareja.

―Tienes a dos Alfas que babean por ti como idiotas ― Kai pareció querer responder, pero sólo alcanzó a abrir la boca antes de cerrarla, con sus mejillas pigmentándose. A lo que Beomgyu añadió ―Si llegas a aceptar a alguno de los dos, ¿Dejarías que te marcara?.

El Omega mayor ni siquiera lo pensó cuando respondió con seguridad.

―No llevaré la marca de uno si lastimaré al otro ― Como cada vez que alguien le cuestionaba aquello. Y es que podían llamarlo terco, pero Kai no pensaba hacer algo que llegase a herir a alguno de sus cachorros, no sería capaz. Inclusive cuando había estado llenándose la cabeza con ese tipo de cuestionamientos desde la conversación con Hyunjin, siempre llegaba a la misma conclusión: no elegiría a uno sobre otro. No eran objetos que podías desechar como basura inservible, eran personas con alma de cachorro que se mantenía tan llena de ilusión como casi nadie en la actualidad. ¿Cómo si quiera podía romper algo tan puro como el alma de un niño?.

―Entonces... Ambos podrían marcarte...

Arrugando la frente y los labios en una mueca confundida, Kai preguntó.

―¿Es posible ser marcado por dos alfas a la vez?, ¿No sería peligroso?.

―No lo sé, no conozco a nadie con la misma situación poliamorosa que tú. Quizás existan más casos como estos, pero no son muy escuchados, ¿O alguna vez oíste acerca de un Alfa marcando a dos omegas o dos Alfas a uno?.

¿Un Alfa marcando a dos Omegas?, ¿Dos Alfas y un Omega?, ¿Era si quiera posible?, se escuchaba como una situación complicada, y quizás lo sea. Quizás sea difícil, ¿Pero será imposible?.