El amor y otros desastres más.

Capítulo 8: La fiesta

SOPHIE
Al tomar el cóctel,empecé a encontrarme mal y a ver borroso.

También me notaba bastante mareada,así que decidí ir a fuera a tomar el aire.

Salí del local y entonces,noté como mis piernas se debilitaban y con ellos también el resto de mi cuerpo,y sentí como me iba cayendo lentamente.

SIMON HALEY

Esta noche estaba en Santa Mónica porque había quedado con Nathalie. Llevábamos viéndonos unas tres semanas sin que nadie lo supiese.

Siempre pensé que me odiaba y eso me generaba más curiosidad a la hora de querer conocerla.

No teníamos nada serio,solo nos enrollabamos ocasionalmente. Ella estaba con Cam,uno de los mejores jugadores de baloncesto de nuestro instituto.

Y sí,él todavía no sabía nada de esto que estábamos haciendo Nathalie y yo,ni tampoco tenía que enterarse. Porque entonces esto supondría un gran problema,con el que no quiero lidiar.

Esto es decisión de Nathalie,ella es la que está engañando a su novio,pues ella se tendrá que optener a las consecuencias.

Cuando llegué al local lo primero que ví fue la imágen de Sophie desmayada en el suelo del jardín.

Fuí corriendo en su ayuda para intentar reanimarla,estaba demasiado borracha por lo que veía y olía,ya que apestaba a alcohol.

La cogí en brazos y la llevé otra vez para dentro y tumbarla en alguno de los sofás que tenía el local.

Pasaron quince minutos pero Sophie seguía sin despertar y me estaba empezando a volver loco. No sabía qué coño le habían dado,porque eso solamente alcohol no parecía. Apestaba a alcohol sí,pero había algo más que yo no sabía. Algo llevaba su bebida. La encontré completamente inconsciente,tirada en el suelo. Ya nervioso,fuí en busca de Nathalie.

Porque de esa fiesta sé que era la única persona que conocía a Sophie.

Hasta que unos minutos después la encontré,besándose con el cornudo de Cam.

En cuanto me vieron,se apartaron rápidamente y los ojos de Nathalie se abrieron como platos.

La cogí del brazo lo más fuerte que pude y tiré de ella para decirle casi gritando:- Se puede saber qué coño has hecho con Sophie? No tenía ni puta idea de que ella estuviese aquí,y nada más llegar me encuentro que se ha desmayado y que apesta a alcohol. Mira Nathalie no sé qué cojones le has dado,pero sea lo que sea,estás en buenos problemas. Así que te lo diré una vez más,¿que le has dado a esta chica?

Nathalie soltó una risotada y comenzó a decir:- Ay Simon! yo también me alegro de verte. Pues verás,le he dado unas pastillitas para que se relajase un poco que la veía un poco tensa y quería que se soltase un poco. La muy aburrida no socializaba con nadie,yo como soy tan buena amiga le eché a su bebida la pizca que le faltaba para que empezase a disfrutar de esta maravillosa fiesta. Pero jolines,tampoco sabía que se fuese a desmayar.

Cuando terminó de hablar,la fulminé con la mirada y le dije muy cerca de su rostro:- Me vas a escuchar atentamente,y me importa una mierda si estás de acuerdo o no. Tu has hecho esto,pues tú lo vas a solucionar. Vamos a llevarla a urgencias a que le hagan una revisión y un lavado de estómago.

Nathalie resopló y dijo:- Joe Simon vale,pero relájate un poco no? Madre mía qué humor de mierda me llevas.

A lo que yo repliqué diciendo:- Que humores quieres que lleve? si encuentro a una chica desmayada en el jardín por tu culpa,y para colmo tú estabas tan tranquila dándote el lote con Cam. Es que de verdad esto me parece patético.

Nathalie puso los ojos en blanco pero no volvió a hablar.

Pegué un tirón de ella para indicarle que nos teníamos que ir a urgencias ya de ya. Le di las llaves de mi todoterreno para que fuese montándose, mientras yo me encargaba de coger a Sophie.

El trayecto fue silencioso,ninguno de los dos hablamos.

Por muy mal que me cayese Sophie,jamás la dejaría inconsciente en el suelo. Pero ni a ella ni a nadie.

Esta chica me sacaba de mis casillas,era tan...tan insoportable.

Era esa típica chica remilgada y consentida que siempre obtenía todo lo que quería,y por eso no me agrada.

Me pone de los nervios,con esos conjuntitos tan ridículos que llevaba siempre a clases y esa sonrisa de oreja a oreja.

El día que tuvimos la clase práctica de Lenguaje Corporal,hubo un momento de la discusión que tuvimos,en el que me paré a analizarla.

Tenía una tonalidad de piel bastante clara,el pelo largo de color negro azabache. Y sus ojos...eran grandes y de un bonito color azul. También tenía unas pestañas muy largas, y eso hacía que los ojos resaltasen aún más.Y de cuerpo,era delgadita pero tenía buena figura. Era bastante alta,pero no tanto como yo.

Lo que más atención me llamó de ella,sin duda alguna fueron sus ojos y su carácter. Para ser nueva,no se callaba nada. O al menos así me lo demostró en las discusiones que habíamos tenido.

Tampoco podía negar lo atractiva que era,aunque no era mi tipo.

No me gustaban las niñas pijas y consentidas,y ella lo era.