Capítulo 3: Luz,cámara y acción

19 7 1
                                    

SOPHIE

Hoy estaba demasiado emocionada,porque en la clase optativa de Lenguaje Corporal iríamos a hacer un mini ejercicio práctico a un salón de actos que había dentro del mismo instituto. Y estaba muy feliz porque quería aprender cada día más cosas relacionadas con el mundo de la interpretación.

Nuestra maestra de Lenguaje Corporal nos explicó que era un ejercicio por parejas que consistía en hacer figuras con nuestro cuerpo. Y que después creada esa figura,le teníamos que dar una interpretación.

Pero todos estaban emparejados menos yo,porque una vez más Nathalie me hizo el vacío.

Y de repente,entra por la puerta la persona a la que menos esperaba ver,pero lo reconocí a la perfección por esa inconfundible capucha. Simon Haley.

Por primera vez le escuché hablar y dijo con voz ronca: -Disculpe señorita Honey por no haber venido estos días a clase,tuve asuntos familiares.

La señorita Honey asintió y continuó con su clase,cuando entonces me dice: -Sophie,ya tienes pareja,ponte con Simon.

A lo que yo respondí solo con los ojos en blanco y un suspiro,y miré desafiante a Simon.

Este chico me parecía tan sumamente engreído,que no sería capaz de pasar una hora entera con él sin volverme loca.

Entonces volvió a hablar: -Oye chica nueva,a ti no te han enseñado modales o que? Deja de poner esas caras y los ojos en blanco que yo tampoco quería realizar el ejercicio contigo.

Atónita por su hipocresía respondí:- ¿Hablas de modales cuando fuiste tú el que me tiró el almuerzo hace 2 días y ni siquiera pidió perdón? 

Simon en tono burlón contestó: ¿Se supone que te tenía que pedir perdón sólo porque tiré tu almuerzo de niñata consentida al suelo?

Ya enfadada por sus absurdas contestaciones dije:-No soy yo la que va fardando por ahí del dinero que tiene como si fuese una niña malcriada,sin embargo de ti no puedo decir lo mismo,porque eres un tío pijo arrogante más como todos los que estáis en este instituto.

A lo que éste solo soltó una carcajada y yo volví a poner los ojos en blanco.

Se nos estaba pasando el tiempo y todavía no habíamos realizado el ejercicio que la señorita Honey nos mandó así que fui directa a él y le dije:- Haz el favor de colaborar y hacer que las cosas sean más fáciles,realizamos el ejercicio y cada uno por su lado.

El sólo asintió y empezamos a ver cómo podíamos crear una figura.

Y de repente suelto un grito ahogado cuando notó unas manos sobre mis caderas y descubrí que eran las manos del mismo que hace unos minutos me había llamado niñata consentida.

Y el me dijo:- Mantente quieta y curva la espalda,si quieres hacer la figura,pues venga,vamos a hacerla.

Accedí de mala gana y curvé mi espalda cuando voy notando como me va dejando caer poco a poco al suelo,sabía que no debía de haber confiado en él. Se quitó la capucha y por fin pude ver su rostro al completo,entonces,dijo:- Esto te pasa por hablar de lo que no sabes,niñita consentida.

Me levanté del suelo y entonces de mi boca salieron cuatro palabras:-Vete a la mierda.

Y el idiota de Simon Haley,salió por la puerta del salón de actos.

Muerta de vergüenza por el espectáculo que habíamos montado y que hasta la maestra se quedó perpleja,salí corriendo de la clase y me fui a casa.

No sabía cómo me sentía en esos momentos,si estaba enfadada,triste o humillada.

Sólo sabía que definitivamente la gente de este instituto sacaba lo peor de mi.

Cuando regresé a casa estaba tan mal que ni siquiera saludé ni a mi tía ni a mi hermano,subí corriendo a mi habitación y comencé a llorar sin parar.

No tenía a nadie en esa mierda de instituto dónde solo habían pijos amargados,quería volver a Madrid con mis amigas y amigos y quería con todas mis fuerzas que mis padres regresasen,pero eso nunca iba a pasar. Ojalá tener una máquina del tiempo y poder volver hacia atrás para repetir los buenos momentos que pasé con ellos.

Junto con mis amigas,eran las personas que más felices me hacían,y ahora ya no están.

Sólo me quedan recuerdos.

Me dejé caer sobre la cama y lloré con tantas fuerzas como podía hasta quedarme totalmente dormida.

Al día siguiente me desperté muy tarde,y no tuve tiempo ni para desayunar,me vestí con lo primero que vi y salí corriendo porque iba con el tiempo justo.

La primera clase que tenía era Literatura Española con la señorita Matthews,y al final conseguí llegar a tiempo a la clase.

Presté muchísima atención a su clase y cogí apuntes de absolutamente toda,para después estudiarlos y llevarlo al día.

Cuando finalizó la clase,fui al servicio y me topé a la única persona a la que no quería ver justo en ese preciso momento y sí,era Simon Haley.

Me dijo: -Buenos días chica nueva aunque debería decir doña ojeras,pareces una zombie.

Yo le respondí: -Simon hoy no es mi día así que agradecería que te callases de una maldita vez y me dejases en paz.

Tal y como se lo dije,lo esquivé,y seguí caminando hasta llegar al servicio.

Me puse a pensar y me dí cuenta de lo atractivo que era Simon en realidad,no era el típico chico con ojos azules,rubio,blá blá blá. Y creo que eso fue lo que más me llamó la atención de él,era moreno,tenía una nariz bonita, la mandíbula muy marcada y sus ojos eran verdes color aceituna.

Y no entiendo por qué narices estaba pensando en eso con lo mucho que lo odiaba,me sacaba de quicio con esa actitud de niño de papá.

No le soportaba,era un completo idiota.


El amor y otros desastres más.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora