-Ahora voy a destapar tu boca y te vas a mantener callada-me dice el chico que me tiene agarrada y yo asiento con la cabeza varias veces sintiendo la cólera.
El despega la mano de mi boca lentamente y la baja por mis pechos mi abdomen hasta ya no tener alcance de mi cuerpo.
-¡Estas loco casi me da un ataque al corazón!- le digo al idiota que tengo en frente el salón está oscuro pero hay un poco de claridad por lo menos para distinguir quién es el.
-Baja la vos mocosa-me dice serio y tranquilo-y si yo estoy loco tu estás demente como se te ocurre coger un jarrón, si no ubiera sido más ágil me lo hubieras roto en la cabeza.
Le di una sonrisa malévola
-Después de todo no hubiera sido mala idea, capas y con el golpe se te arreglan las neuronas.
-Mira primita-dice arrinconando me en la pared-tengo muy paca paciencia y creo que tú en un mísero día te la haz llevado toda así que llevemos la fiesta en paz somos primos y nos acabamos de conocer pero eso no va a impedir que si me llegas a estorbar, no voy a dudar ni un segundo en volverte este verano una mierda.
Trago grueso ante todas esas palabras los dijo en un tono tan serio que no dudo que sea capas de cumplir todo lo que me está diciendo.
Me quedó unos segundos mirando sus ojos, esos ojos tan fríos pero no sé porque siento que me calienta la piel. Es hay cuando me doy cuenta que está muy cerca su pecho está contra el mío y su entre pierna en mi vagina. Nuestras narices casi rozan mientras que siento un cosquilleo subir por mi estómago.
-Apártate-el me mira con ira como si le molestará que le dijera que se apartase, pero lo hace, se despega de mi.
-Me voy a mi cuarto no tengo tiempo para estar peleando con niñitas estúpidas-dice dándome la espalda.
La sangre me arde con lo que me dijo pero decido callarme ya que quiero que se valla.
-Ah-se voltea hacia mi de nuevo-cuando me despierte no quiero ver el jarrón que tiraste echo añicos en el piso así que recógelo.
¡A no esto si que no! ¡Ya llegué mi límite! ¿Que yo tire?
-¿Que?, ¡no ubiera tirado el jarrón si tu no me hubieras atacado!-digo dando un paso hacia delante.
-Cuantas beses te tengo que decir primita que bajes la voz-dice en un tono enojado pero tranquilo como si se estuviera aguantando las ganas de venirse ensima y estrangularme.
Lo cual me dió escalofrío.
-No tengo la culpa de que tú seas una loca histórica ahora recoje-dice apunto de voltear.
-Pero no...-lo dejo hay cuando me interumpe.
-¡Dije que lo recojas!-esta ves el que alzó la voz fue el provocando que de un paso hacia tras.
No di pie para hablar más nada ya que su tono me asustó a si que el se volteo y se fue sin más.
Me agachó en el piso y empiezo a recoger lo que queda del jarrón
La sangre me corría por las venas de lo imbécil que fui no entiendo porque tengo que ser tan curiosa me hubiera quedado en el sofá de la otra sala dormida y no averiguar qué pasaba.
Hay Asley esa curiosidad tuya te va a llevar a la perdición.
...*
Cierro el grifo de la ducha y me pasó las manos por la cabeza acomodando el pelo mojado hacia trás.
Cojo la toalla y la paso por la cara luego me seco con ella y me la enrrollo en el cuerpo salgo de la ducha y me miró en el espejo.
Mi cara se deforma cuando miro por el reflejo del espejo y me doy cuenta que la ropa que me iba a poner no está me giro rapidamente y no ¡No está!.
-¡Maltitos!-grito alto frustrada y enojada.
-Sssh, esa boca primita-dicen afuera del baño y la vos qué puedo distinguir es la del hijo de perra de Dylan.
-¿¡Dylan dónde está mi ropa!?-grito pero no hay respuesta.
-¡Dylan dame la maldita ropa!-digo desde el baño.
-¡Sale y búscala!-me dice en tono divertido.
-!Dylan sabes que no voy a salir! ¡Dámela!-digo enojada.
-Si no abres la puerta primita no te la puedo dar-me dice.
Echo un suspiro frustrada y abro lentamente la puerta.
Si Dylan no puede abrirla ¿Cómo carajos entro y cogió la ropa?.
Asomo la cabeza y lo veo con una sonrisa triunfante y divertida, lo fulmino con la mirada.
-¡Dame la ropa!-digo estirando la mano.
-Sal y te la doy- me dice y siento que mis venas queman.
-¡Joder Dylan no estoy para tus juegos dame la puta ropa!-digo enojada y estética estirando la mano.
El no hace más que reír con cada cosa que digo y eso me pone peor. A si que abro la jodida puerta y salgo del baño.
El me recorre el cuerpo con la mirada y una jodida sonrisa en el rostro me siento incómoda con esa mirada de deseo ya que somos primos y estoy prácticamente desnuda ante el aunque tenga una toalla al rededor del cuerpo no tengo nada abajo.
-¡Ahora dame la maldita ropa!-digo estirando la mano nuevamente para que la de.
-Lo siento primita pero creo que tendrás que buscarla en otra parte por qué no la tengo-me dice y mi cara queda -:(.
Holaaa
Espero que estén disfrutando de la historia.No olviden votar.
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Un beso tuyo
Teen Fiction¿Cómo reaccionarias si estuvieras en el lugar de Asley? Tiene que convivir con sus 4 primos los cuales a ella no le caen bien. El caso es que ese viaje que ella hizo de San Diego a Inglaterra cambiará muchas cosas dentro de ella. ¿Se dejará llevar...