Un beso tuyo

Capítulo 15

Asley:

Estoy en el cuarto de Santi, tiene un reguero de juguetes enorme en el suelo.

-¿Y todos estos carros son tuyos ?-pregunto

-Cada uno me lo a comprado papá en cada viaje que da-dice entre emocionado y triste.

-Pero son muchos-digo.

-Bueno, papá viaja mucho-dice sin mirarme.

-Oye-lo llamo y voltea a verme-se que no te gusta que tu papá viaje...

-No es que no me gusta que viaje-me interrumpe-es el que lo haga tan seguido.

-Se que te molesta, es verano y quieres pasar tiempo con tu padre, pero mira el lado positivo tienes a tus hermanos y a mí ahora-me levanto a hacerle cosquillas y el se retuerce riendo-y creeme vamos a hacer muchas travesuras y la vamos la pasar genial.

-¡siiiii!

El empieza a hacerme cosquillas y yo río también.

-Oye, y también tengo un carro control remoto ¿quieres verlo?-dice Santi al cabo de los minutos cuando empieza a enseñarme sus carros uno por uno.

-Vale, enséñamelo- empieza a mirar a todos los lados como si lo estuviera buscándolo.

-Aaa verdad, lo olvidé en la terraza-dice.

-¿Quieres que vaya a buscarlo?-le digo y el asiente con la cabeza.

-Si, está al lado de la tumbona, es de color rojo.

-Vale, voy a buscarlo-digo poniéndome de pie buscando la salida del cuarto de Santi.

Cuando salgo de la habitación verifico que cierta persona no esté rondando por los pasillos ya que no me apetece encontrármelo.

Camino por el pasillo con tranquilidad ya que no hay nadie. Bajo las escaleras y siento como alguien tira de mi brazo con un fuerte agarre. Me meten en una habitación dándome contra la pared para después cerrar la puerta y no tengo que ser adivina para saber quién es.

Se gira hacia mí y quedamos frente a frente yo contra la pared y su pecho a centímetro del mío.

Giro la cabeza hacia un lado para evadir su mirada, se lo que hice y estubo mal, no debí ábrelo acusado falsamente «pero que iba a saber yo, si no estaba conciente».

-Mírame-doy un respingo al oír su tono de voz la cual es entre autoritaria y enfadada.

Doy un suspiro y hablo.

-Keyler, yo...-trato de decir alzando la cara viendo sus ojos pero me interrumpe.

-¿Tu, Que?-dice enfadado-¿te das cuenta de lo que hiciste, Asley?.

-Yo no...-trato de decir.

-Claro que no-vuelve a interrumpir posando una mano en la pared por al lado de mi cabeza acorralandome-Claro que no te diste cuenta, porque eres una niñata de mierda la cual solo sabe causar problema.

-Yo no soy una niñata..-digo incrédula.

-No, eres una mocosa que hay que supervisar todo el tiempo porque si la dejas sola un segundo temes a que tu casa explote.

-yo no estaba en mis sínco sentidos anoche, creeme que si lo hubiera estado no hubiera echo todo lo que hize...-digo y mi comentario párese molestarle ya que se tenso y apretó la mandíbula.

-Aún así eres una niñita que no sabe las consecuencias de sus actos, ¿como se te ocurre drogarte Asley?—me dice.

—Yo no me drogué—me defiendo.