Un beso tuyo

Capítulo 11

Keyler:

Ando recostado en la pared de mármol del baño. Mi respiración es agitada y mi cuerpo todavía emite electricidad por lo sucedido hace unos segundos.

El agua corre por mi cuerpo y agitó mi miembro para limpiar el semen. Cuando terminó me despegó de la loza y cierro el grifo de la ducha saliendo de ella.

Cojo una toalla con la cual me seco, me la pasó por la cara y me veo en el espejo en tanto me la pongo en la cintura dejando mi pecho al descubierto con
algunas gotas de agua.

Mi pelo está húmedo y tengo algunas ebras goteando por encima de las cejas.

Apoyo las manos en el borde de el lavado y respiro ondo mirándome en el espejo asimilando que me pajeé con el recuerdo de mi prima y a tan solo unos metros de ella«¡joder soy un maldito enfermo!»

Vuelvo a tomar aire y me dirijo a la puerta cojo la perilla y la ruedo abriéndola.

Entro a la abitación y lo único que le da luz al cuarto es una pequeña lámpara.

Reparo toda la abitación hasta llegar a la cama y hay es donde me doy cuenta que Asley no esta en ella dormida.

-¿Ya terminaste?-una vos deja que abandone mis pensamientos y miré hacia el lado.

Trago grueso y aprieto la mandíbula al encontrarme a Asley en ropa interior «por que no a dignado a taparse» en frente de el espejo mirándome por el reflejo.

Ella me observaba atentamente de arriba hacia abajo veo como empieza a tener dificultad para respirar y eso me pone.

-¿Dime Keyler?, resuelve me una duda-hablo de nuevo y yo le prestó atención a el reflejo de ella en el espejo-¿En quien pensabas cundo te pajeabas allá dentro?

Me quedo helado con esa pregunta.
¿Cómo? ¿A caso ella me vio?

Seguro entro al baño y tú ni cuenta te diste.

-No te importa Asley -le digo lleno de irá no me gustó que me viera.

Ella me da una sonrisa maliciosa mientras se muerde el labio inferior y pasa su mano por el abdomen.

-Me importa cuando en quien pensabas era en mi-dice en tono de burla y seducción.

Eso me pone furioso, me pone furioso que ella lo sepa y lo descarada que puede llegar a ser cuando no esta en su cinco sentidos bien dicen «A las mosquitas muertas ténle miedo»

-¿Y quien te dijo que lo hice pensando en ti?-pregunto serio.

Ella me da una sonrisa perversa.

-Fácil..., me trajiste a la abitación, luego me quitaste la ropa, después me viste desnuda lo cual causó una erección y...-se calla cuando baja la mirada y ve por el reflejo del espejo la erección que hay debajo de la toalla..

¡Joder! Que la miré no me ayuda y menos con esa mirada, eso me la pone más dura.

Aprieto los pinos con fuerza porque eso me enfurece, me enfurece que me ponga así tan solo con decir aquellas palabras y con una mirada, pero me enfurece aún más estar a tres metros de ella y no poder ir abrirla de piernas y cogerla como me gustaría ¿Por qué no puedo hacerlo?
Eso es obvio porque es mi puta prima.

Nos quedamos unos segundos en silencio y ella no pierde de vista mi potente erección.

-¿Por qué no te acercas Keyler?-me dice con maldad.

Porqué si me acerco no aguantaría las ganas de estampárte en ese vidrio y follarte por esa simple razón no me acerco.

-No tengo tiempo para esto Asley-digo caminando hacia la cama dándole la espalda y puedo sentir sus ojos en mi trasero-vístete nos vamos.