El Amor Perfecto y Secreto (segunda parte)

capitulos: 2361-2380

Capítulo 2361: ¿Hay algo mal con tu cabeza?

"Ven ven, te daré algunas balas más ... Puedes resistir a un ejército de mil ahora, ¿no?" Yi Lingjun dijo con una sonrisa.

Ye Wanwan guardó el tesoro en silencio.

"Estos próximos días, sería mejor que te quedaras en casa y te abstuvieras de salir. Movilizaré a algunas personas para proteger los perímetros de su lugar", agregó Yi Lingjun.

"Mm, entendido". Ye Wanwan asintió.

En realidad, ahora que poseía este tesoro ... ¿Qué mano de obra necesitaba?

Después de dejar la residencia Yi, Ye Wanwan regresó a su residencia y se quedó en casa durante tres días enteros.

Sin embargo, en estos tres días, el hombre no apareció.

Ye Wanwan no pudo evitar resoplar. Declaró que le quitaría la vida en tres días, pero no había rastro de él.

...

Aproximadamente una semana después:

Era tarde en la noche de nuevo cuando un ruido extraño sonó en la casa.

Ye Wanwan frunció el ceño profundamente. Esta vez, aprendió la lección y encendió silenciosamente las luces de su habitación primero.

Sin embargo, al igual que la última vez, los circuitos podrían haberse cortado y la luz no se encendió.

Ye Wanwan cargó las balas y salió lentamente de su habitación.

"Je, señorita Yi, mis más sinceras disculpas. Tuve negocios el último par de días, así que me retrasé. No hice que la señorita Yi esperara demasiado, ¿verdad?" La voz del hombre vino del lugar habitual.

"No te preocupes. Sin embargo, tengo mucha curiosidad: ¿Quién te envió a matarme?" Preguntó Ye Wanwan.

"Señorita Yi, todo lo relacionado con nuestros empleadores es confidencial", respondió el hombre con buen humor.

"¿Es así?" Los labios de Ye Wanwan se curvaron mientras apuntaba el extremo oscuro del arma hacia el hombre. "¿Y si te pregunto ahora? ¿Sigue siendo confidencial?"

Con la tenue luz de la luna afuera, el hombre vio el arma en la mano de Ye Wanwan.

"¡¿Eres la hija del presidente del Consejo de Arbitraje, pero rompes las reglas y usas armas de fuego ?!" El hombre frunció el ceño.

"Je, rompe las reglas ... Eso requeriría que alguien se enterara primero, ¿no?" Mientras Ye Wanwan hablaba, se puso el silenciador de la pistola. "Mira, mi lugar ya tiene una insonorización decente, y cuando agregue esto, nadie se dará cuenta. Nadie sabrá que moriste. Nadie sabrá cómo moriste".

"Como no dirás, no quiero saberlo. Adiós".

Los labios de Ye Wanwan se curvaron y ella apretó suavemente el gatillo.

Sin embargo, un segundo después, no había ni un decibelio de ruido.

"D*mn ... ¿Cómo es que no hay ningún sonido con este silenciador?" Ye Wanwan estaba asombrado.

"Jaja, no creo que sea el silenciador lo que lo está haciendo silencioso, señorita Yi. Apuesto a que no tienes balas dentro de tu arma". La voz del hombre todavía estaba presente.

Las cejas de Ye Wanwan se encerraron y ella abrió el cargador y, de hecho, las balas que cargó antes habían desaparecido sin dejar rastro.

¡¿Dónde estaban sus balas?!

"Señorita Yi, ¿son suyas?" El hombre extendió la mano y descuidadamente arrojó algunas balas al suelo.

"Tú ... ¿cuándo?"