El diario de Heather

2. ¿Qué hiciste qué?

Capítulo 2
¿Qué hiciste qué?   
                              

Por años, la gente de Makanda había mantenido la feria. Nadie protestaba, estaban acostumbrados a ayudar y a trabajar noche y día sin parar, sin ganar lo suficiente.

La noche había llegado, había gente de muchos lugares, con bellos trajes y vestidos. Las luces adornaban el lugar, la música sonaba, la comida inundaba el lugar con su delicioso olor, niños jugando, gente bebiendo, los juegos en función, los chicos de las bandas preparando sus instrumentos. Para los chicos que nacían con el talento de interpretar música, esa feria era una oportunidad, quizá un cazatalentos llegaría y se los llevaría a triunfar, eso o les tiraban jitomates. Makanda era un lugar muy antiguo, muy apegado a sus costumbres y aún no entendían que el mundo cambiaba.

— Buenas noches a todos, es un gran privilegio tener a gente tan elegante en este lugar — el presentador anunció — El día de hoy, como cada año, habrá bandas con chicos muy talentosos, música, comida y lo más esperado, la colecta. Aunque este año se incluyó una nueva sección, presentaremos a nuestras mejores mujeres para ustedes, y eligirán a quién esposar.

¿QUÉ? Nunca había escuchado una barbaridad tan grande, era una rifa de mujeres básicamente, no me parecía el hecho de ofrecer a las adolescentes por su urgencia de tener fortunas. Pero por hablar mal, me llevé con la sorpresa de que mi hermana era la más emocionada y que detrás del escenario se encontraban ella y unas 12 chicas más esperando a que les pusieran el número correspondiente, adornado como una medalla en sus pechos .

Las bandas sonaban, chicos con diferentes estilos pero que te hacían mover el esqueleto sin duda alguna. En una de esas bandas, estaba Alexander; mi mejor amigo desde los 2 años. Nunca nos habíamos separado, cada tarde íbamos al taller de mi padre a practicar sus canciones junto con su banda. Pasaban días enteros ensayando para este gran día, él era el vocalista principal. Tanto era su sueño por llegar lejos, que seguía una dieta estricta, hacía ejercicio, cuidaba su cuerpo demasiado bien, en especial su boca.

La noche siguió, la comida estaba por acabarse, la gente comenzaba a aburrirse, esperaban que la pasarela de mujeres comenzara. Y así fue, la música dejó de sonar, la voz del presentador anunció que estaban preparados para ofrecerlas, diferentes números, diferentes chicas, todas con un talento, una habilidad, un deseo y una propuesta.

— Número 6 — el número de mi hermana — Lourdes Maxwell, una chica de 1.64, cabello castaño, ojos azules, blanca y delgada. Sabe hacer deberes como trapear, lavar los trastes, cuidar a los niños. Tiene el don de la pintura y propone hacer parques nuevos para los pequeños que están por venir.

— Vaya propuesta — murmuré.

Una risa detrás de mí sonó. Volteé rapidísimo, casi se me salía el corazón, no quería que alguien escuchara que me había burlado de mi hermana.

Era Marco, estaba burlándose de mí comentario y aplaudiendo por la presentación. Sonreí y saludé.

— Buenas noches Señor Humblecut, lamento lo que acaba de escuchar — me disculpé.

Arqueó una ceja — ¿Por qué deberías disculparte por lo que piensas? Eres libre de expresarte.

No dije nada, solo lamí mis labios, por los nervios se me habían resecado.

— También pienso que esto de las ofertas es una estupidez, los padres son los que eligen con quién se va con su hija, siempre ha sido así — dijo seguro de sí mismo.

— Bueno, tampoco me parece correcto que los padres elijan por las chicas, creo que...

Me interrumpió — ¿En el amor verdadero?

Me quedé en silencio e inmediatamente soltó una carcajada.

— Esas cosas no son reales, esta es la realidad, padres desesperados por entregar a sus hijas por algo de plata, chicas desesperadas por hacer felices a sus padres, aunque de ello dependa renunciar a su felicidad — murmuró.

Fruncí el ceño — Me sorprende que usted siendo tan culto y  sabiendo que las cosas han cambiado, piense así.

— ¿Así cómo?

— Así de patético e ignorante.

Marco hizo su cabeza hacia atrás, sabía que lo le había dicho, había lastimado su ego.

— Bueno, quizá sea ignorante, pero es algo con lo que vas a tener que lidiar toda tu vida — sonrió, mientras le daba un sorbo al trago que tenía en la mano.

Arqueé una ceja — ¿Perdón?

— ¿Acaso no lo sabes? Pensé que te lo había dicho tu padre.

— ¿Saber qué?

—Bueno, la razón por la que no estoy en apuros por sacar a una familia de su pobreza, es porqué tu padre te ha ofrecido, y ha aceptado que te cases conmigo.

Los ojos casi se me salen de la cara, no podía creer lo que mi padre había hecho, sabía que quería dejar de ser pobre, pero no ofreciendo a su hija menor. Si Lourdes estaba en esa pasarela era por qué ella quería, nadie la obligaba.

Dejé a Marco con su patética personalidad y corrí hacía al puesto de mis padres con los ojos llenos de lágrimas y la rabia invadiendo mi cuerpo.

Golpeé la madera que detenía las hamburguesas, mis padres y la gente dieron un salto por el susto.

— ¿Qué te pa... — interrumpí a mi padre.

— ¿Cómo fuiste capaz de regalarme con Marco Humblecut? — grité.

Mi madre no entendía, volteó a verlo con una expresión de terror.

— Oh Heather, ya te enteraste. Te lo iba a decir terminando la feria — contestó, contestó de la peor manera. Lo decía como si fuera cualquier cosa.

— ¿Qué hiciste qué? — mi madre estaba molesta.

— No pretendo discutir de esto con ustedes, hasta estar en casa — Lo decía mientras envolvía el pedido de la señora que estaba ahí — Aquí tiene su pedido señorita, muchas gracias.

El descaro de mi papá me había tomado por sorpresa, jamás imaginé que hiciera algo así. La molestia en la cara de mi madre era notoria, pero no podían abandonar el negocio, era la noche con más ventas y por más molesta que estuviese, no podía darse el lujo de dejarlo.

— Heather, cariño, hablaremos de esto en casa, te lo prometo. No se va a quedar así — mi madre me dió un beso en la frente.

Sentía que mis orejas estaba hirviendo por el coraje, la gente seguía disfrutando y yo quería aventar todo. ¿Cómo pudo hacerme esto? Ni siquiera me lo consultó, él sabe que definitivamente no soporto a ese hombre.

Continuará.....

Nota del autor: Omg, espero que te esté gustando. No voy a decir mucho, porqué sería dar spoiler. Habrá segunda parte de este capítulo y quizá lo suba mañana. Gracias por seguir leyendo, te quiero mucho, besitos en tus cachetitos. 🌙

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