-Sinopsis-

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Ella era nueva en la escuela. Más o menos en Julio me saludó. Estaba con sus amigas, una de ellas se nos acercó y así la conocí. Era algo callada, hasta que entró en confianza. Era más bien loca, no tenía mucha vergüenza para las tonterías que se ponía a bailar en el medio del recreo. Ella decía que no le importaba, que quien la quiera la debería querer con sus ocurrencias, y es verdad. Yo le importaba, yo le gustaba.


Pero ella no me gustaba.


Recuerdo bien cuando besé rápidamente a dos de sus amigas. Y ella estaba presente.


Creo que me llegó a amar. 


Tenía un grupo de amigas muy unido, que de un día para otro se desintegró. Yo vi llantos de parte de la hermosa chica rubia que amaba y cara de "ya tenía idea" en la castaña que todos los días me sonreía y trataba de llamar mi atención. Separación, luego unión. Terminó en separación definitiva, y creo que fue por mí.


Todos los días besaba a su amiga, mejor dicho ex-amiga, y ella estaba cerca, porque no tenía a otro lugar que irse.


Pasó el tiempo y me superó. Yo lo noté, pero a pesar de todo, ni yo ni ella saludaba, aunque estaba ahí porque se llevaba bien con mis amigos.


Tiempo después yo me separé, básicamente un año y medio después. Y fue por una idiotez, de la cual no quiero hablar.


La chica castaña seguía siendo feliz, loca, igual a la de siempre. Seguí observando eso en ella hasta mi último año de secundaria. La miraba a ella, nunca nos saludábamos y el día que la salude de nuevo, ella me devolvió el saludo con cara de sorpresa y básicamente muda. 


Pero su cara, de cada vez que me miraba, después de que me superó, nunca cambió. Una mirada sin sonrisa, distante, un saludo por buena educación.


Me di cuenta al rato que ella era hermosa, divertida, única. Pero ya era tarde.


Un día se apareció muy sonriente, mi último día de clase. Nos saludó a todos, eh incluso a mí con una sonrisa. Le pregunté qué pasó, pero las acciones me confirmaron mi pregunta. 


Un chico un poco más alto que yo, moreno y buen físico. Él le besó el cuello sin pedirle permiso, ella sonrió, volteo y le dio un besito en los labios. Y mi corazón se rompió.


Maite tenía novio.


Pasaron dos años, y aún la recuerdo. ¿Qué habrá sido de aquella castaña?


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Bueno, no sé, comentá si te gusto y deja estrellita :3

Besiis

"Esta Vez Sí"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora