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─p-profesor...

sunoo mordió su lengua tratando de controlar sus impulsos, y no saltar a los brazos del profesor lee. estaba seguro que soltaría en llanto y le contaría la verdad (cada mínimo detalle).

el profesor lee estaba con una expresión preocupada esperando que sunoo confesara porqué estaba nervioso y no le ha dado ni siquiera un pequeño besito. ya que, sunoo necesitaba (por medio de contacto físico) mostrar su amor hacia las personas, o en este caso, su persona.

sunoo estaba estresado por lo ocurrido en la mañana (antes de comenzar las clases) con park entrometido sunghoon.

sunghoon había llegado más temprano de lo que acostumbraba. sólo para jalar a sunoo por su camisa, arrastrándolo hasta encerrarse con él en uno de los cubículos del baño del tercer piso, el menos utilizado por los estudiantes.

─hola conejito, ¿pensaste en lo que dije? ─. sunoo tragó duro. estaba acorralado, no sólo físicamente. sentía que sunghoon lo había atrapado y puesto en una jaula para jugar con él cuando quisiera.

eso no le hacía bien a su salud mental.

─¿conejito, estás ahí? ─. la espalda de sunoo chocaba contra la pared del cubículo, no podía mirar a park a los ojos sin sentirse vulnerable y acabado.

de todas las cosas que pudo pedirle, debía ser la más difícil; separarse de lee heeseung.

la primera vez que sunoo vio al profesor heeseung no tuvo un gran impacto en él, hasta que comenzaron a hablar y conocerse. primero fueron temas escolares, pero de un momento a otro llegaron a hablar sobre la vida personal y en una semana sunoo ya había caído.

se enamoró de esos ojos oscuros, esa sonrisa tímida, como alza sus lentes cuando está sonrojado, su cuerpo... entre otras cosas que eran difícil de detallar sin sentirse nervioso.

─¿qué pasaría si el profesor se entera de que me estás chantajeando? ─habló bajito, aún sin mirarlo. sunghoon se separó un poco, incrédulo, tomándolo del mentón, y alzando su cabeza para que lo mirara a los ojos. sunoo se sentía tan humillado en ese momento, quería esconderse en los brazos de heeseung y nunca volver a salir de allí.

sin embargo, sabía que aquello era imposible en todos los sentidos.

─cuando me hagas una pregunta quiero que me mires a los ojos, ¿sí? ─. las manos de park controlaban cada centímetro de su cuerpo, sunoo estaba bastante asustado por las reacciones involuntarias de su anatomía. mas, cuando sunghoon lo había tocado, sintió lo mismo que sentía cuando heeseung lo tocaba.

aunque de distintas formas. con heeseung se sentía como el fuego, una calidez inexplicable. mientras que con sunghoon se sentía como el hielo, gélido. ambos eran peligrosos, pero sunoo lo sabía desde un principio.

aún con eso en mente, por muy duras que fueron las palabras de park, y por mucha necesidad de su cuerpo con ver a sunghoon feliz, kim no pudo mantener el contacto visual.

─tienes que mirarme, conejito. sólo así funcionarán las cosas ─. sunoo vio por primera vez en todo el día esos ojos de los cuáles tanto quiere escapar. sunghoon se acercó a kim, tanto que sunoo sentía la nariz de park rozar su mejilla izquierda─. si le dices algo a él, ambos estarán en problemas.

sunghoon trazó con su nariz desde la mejilla hasta parte del cuello de sunoo, haciéndolo estremecer.

─mantén tu linda boca cerrada ─habló sobre el cuello de sunoo─ así como cuando él te folla en el cuarto del conserje después de clases ─besó el cuello del menor, para después salir del cubículo con una sonrisa triunfante.

sunoo deslizó su espalda por la pared hasta llegar al suelo. en donde escondió su cabeza entre sus rodillas, totalmente apenado.

"¿qué acaba de suceder?"

─lo quiero mucho, profesor. si me pasara algo usted sería el primero en enterarse ─dijo, sin poder creer cómo le mentía a la única persona que le importaba.

─está bien, bebé. pero si pasa algo o necesitas algo aquí estoy para ti ─. el mayor sonrío y lo abrazó. los brazos de heeseung rodearon su cintura, mientras que sus brazos se enrollaron en el cuello de lee.

con heeseung se sentía realmente amado. sunoo llegó a pensar que los brazos de heeseung son su verdadero hogar; su lugar seguro, el lugar en donde no tenía que fingir ser alguien más, un lugar en donde alguien en verdad lo escucharía, en donde podría opinar sin ser regañado o visto como un "raro". también creía que el amor de heeseung hacia él era diferente, porque sentía que era el único que miraba más allá de su apariencia.

no lo malentiendan, los cumplidos baratos que le dedicaban las personas que querían coquetear con él le subían la autoestima y el ánimo. mas, nadie lo hacía como heeseung, él le demostraba con acciones, palabras, gestos, regalos, entre otras cosas, cuán perfecto era.

tanto en el exterior como en el interior.

incluso con una venda puesta seguiría confiando plenamente en lee heeseung.

sunoo, a lo largo de su adolescencia y vida en general, nunca se ha sentido tan amado por alguien. ni siquiera por las personas que se hacían llamar su familia.

con lo que exige park, sunoo temía que heeseung lo odiara por el resto de su vida. preguntándose cosas como:

"¿te lastimé?"

"¿hice algo malo?"

"siempre puedes hablar conmigo, si quieres terminar podemos hacerlo. sabes que puedo esperarte... incluso si tardas mil años"

"si siquieres que me aleje de ti... lo haré, sólo si me lo pides. haría cualquier cosa por ti, amor"

en la mente de kim sunoo nada era predecible. porque sunoo despertaba cada día con miedo de perder a la única persona que lo amaba. temía perder a heeseung. y si hubiera una manera de evitar que se fuera de su lado la tomaría, sin importar qué o con quién fuera.

no puede mandar lejos a la persona que más ama en sus cortos diecisiete años. jamás lo haría... o tal vez... si no hubiera otra opción que tomar.

por eso cuando heeseung comenzó a besar y dejar marcas en su cuello, sintió culpa en su corazón. dentro de muy poco iba a traicionar al amor de su vida. y lo peor era que no podría decirle que lo hacía para protegerlo.

sunoo dejó que heeseung le demostrara su amor de forma lenta, pero bastante profunda, encima de su escritorio. mientras él se centraba en buscar las palabras correctas para avisarle a park que aceptó su propuesta.

su conciencia le gritaba que todo saldría mal, sin duda. y él no lo negaba, estaba aterrado.

little bunny ♥︎'s sungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora