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❀ XIX ❀

5:15 a.m.

Me pare emocionado, había llegado el día. Me levanté de la cama en un abrir y cerrar de ojos, me di una ducha rápida, me puse una ropa informal, aún no quería ponerme el traje para no mancharlo o arrugarlo.

Ran, aún estaba recostado en la cama adormilado, claro, nos dormimos como a las 12:00 a.m

Después de media hora de alistarme, baje a desayunar, mamá estaba en la cosina preparando nuestros desayunos, me senté y comencé a mover mi cabeza de un lado a otro.

- Vaya, si que estás emocionado. -

- ¡Claro que sí, mamá, por fin saldré de la primaria y estaré con, Ran, nuevamente! -

- Mi pequeño, ustedes son tan unidos. -

Mi madre había pasado los platos y solo esperamos a, Ran, este aún no se había bañado.

- ¡Ran, se nos hará tarde! -

Musite algo molesto.

- Vamos, no tardaré en arreglarme, Rin, aparte no es tan tarde. -

Solo forme un puchero y, Ran, tomo mis mejillas jalandolas para molestarme.

- Déjame, duele. -

Me soltó y comenzó a reír.

- Ya, ya, chicos, si no desayunan se enfriará y se hará tarde. -

Volví a la realidad, los tres comenzamos a desayunar entre unas cuantas anécdotas que le pasan a, Ran, en el colegio.

Al terminar lleve mi plato al fregadero y subí corriendo a mi cuarto.

6:05 a.m.

Me quedaba tiempo aún, hoy por ser el día de la graduación entraríamos a las 8:00 a.m, pero, no quería que se me hiciera tarde así que me levanté temprano. Tardaba media hora en llegar a la escuela, así que, irme 7:15 no está mal.

En lo que estaba en mis pensamientos, el ruido de la puesta llamo mi atención, Ran, había entrado.

- ¿Qué esperas?, Se hará tarde, solo me colocó el traje y esperamos a mamá. -

- ¡Ya voy! -

Salió de mi habitación, se veía su cabello húmedo, entonces ya se había duchado.

Eran 6:38, ¿Tanto tiempo me perdí en mis pensamientos?

Comencé a ponerme el traje, el olor que emanaba me gustaba, olía a nuevo, pero, claro, me colocaré perfume.

Al terminar de colocarme todo, lo último que quedaban eran los zapatos, esos me los había probando antes para que me acostumbrara y no me lastimaran.

Me mire al espejo, me veía bien, ¿Qué pensará, Ran?

Me coloque perfume, peine mi cabello y me lo acomode un poco, hace unos días había comprado un labial, no era de algún color o algo, solo era un poco de brillo, lo tome y me coloque un poco de este.

Por suerte el traje no traía corbata, no soy bueno haciendo el nudo.

Salí de mi habitación, Ran, ya estaba listo, vaya, y eso que yo comencé mucho antes que él.

𝘛𝘦 𝘢𝘮𝘰, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘯𝘶𝘯𝘤𝘢 𝘴𝘦𝘳é 𝘤𝘰𝘳𝘳𝘦𝘴𝘱𝘰𝘯𝘥𝘪𝘥𝘰.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora