La facultad de lenguas resplandecía con el sol de primavera, a comparación al campus al que yo asistía, emitía un aura antigua con los edificios al puro estilo de Gaudí. Mi mejor amigo Oliver me había arrastrado hasta allí porque quería que conociera a su novia. Oliver caminaba con energía hablando de cualquier tema mientras miraba por todos lados
-...entonces, la Rodríguez me dice Ben como por quinta vez, de verdad no sé cómo me pude confundir contigo ¡si te quito una cabeza!- en cuanto acabó de explicar la historia empezó a reír de forma nerviosa -Mira ahí está, ¡Verónica!-
Oliver empezó a saludar a una chica que estaba sentada en un muro, ésta le devolvió el saludo y empezó a venir en nuestra dirección. Antes de que me diera cuenta, desvíe mi atención a otra chica, Estaba encima del muro donde antes estaba sentada la novia de mi amigo, solo le podía ver la espalda, pero por alguna razón me resultaba familiar, tenía el pelo al viento ondulado como las olas y llevaba una sudadera de un rojo desgastado
-Ben- mi amigo me sacó de mis pensamientos -ésta es Verónica-
-Hola, encantada de conocerte- la novia de mi amigo me tendió la mano con una gran sonrisa en su cara
-Hola -dije mientras le correspondía al saludo
-He pensado que podríamos ir a tomar algo junto con una amiga mía- dijo Verónica con la misma sonrisa
-Por mi bien cariño- respondió Oliver mientras le daba un beso en la frente
-Me parece bien, pero por curiosidad¿cómo se llama tu amiga?-la chica se quedó con cara de sorpresa, pero la cambió a su sonrisa antes de que me diera cuenta
-Se llama Dina, es esa de ahí- Verónica se giró y señaló a la chica que estaba encima del muro-Voy a buscarla- dicho esto se encaminó hacia ella.
Me invadieron miles de recuerdos de mi época en el instituto, de las tardes que pase a su lado, de las miraditas en clase y los sentimientos que nunca he vuelto a sentir. No estaba del todo seguro si la amiga de Verónica era la Dina que conocí con 14 años, pero en cuanto llegaron a nuestro lado lo supe al instante, era ella con los mismos ojos castaños que tanto me gustaba mirar
-Dina, ellos son Oliver mi novio y Ben su amigo-
-Hola- su voz era más profunda que como la recordaba, pero sonaba igual de tímida de como era hace 7 años
-Bueno, ¿ nos vamos?- preguntó mi amigo
-¡Si vamos!- respondió Verónica con una gran sonrisa mientras cogía del brazo de Dina y empezaba a andar.
En cuanto salimos del campus nos vimos absorbidos por la gran ciudad. Verónica iba en la cabeza del grupo dirigiéndonos al lugar que ella había propuesto. La novia de mi amigo no paraba de sacar temas de conversación que iba comentando con Oliver y Dina, aunque la última solo respondía a las preguntas que le hacían. Antes de que me diera cuenta ya estaba detrás del grupo escuchando lo que decían mientras, sin poder evitarlo, no paraba de mirar a la chica de la sudadera roja. El tiempo había pasado pero ella parecía ser la misma chica de 14 años igual de tímida y callada, pero siempre con una media sonrisa en la cara. En cambio, yo seguía siendo casi tan bajito como en aquella época pero con la voz grave y con un poco más de pelo.
En poco menos de media hora ya estábamos delante de la cafetería que parecía tener temática de Harry Potter. Nos sentamos en una mesa que justo al lado tenía un mural del castillo de Hogwarts y pedimos unas bebidas: la parejita, cerveza de mantequilla; Dina, un colacao y yo, un café con leche
-Dina y tú qué estudias- preguntó Oliver
-Literatura- respondió después de tomar un sorbo de su vaso
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Un tren de vuelta a casa
Storie breviBen es arrastrado por su mejor amigo Oliver hacia la facultad de lenguas para que conozca a su novia, pero ahí se encuentra con alguien conocido