Boys? ꒱ SeungIn

꒰ Capítulo 10 ꒱

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Jeongin estaba sumamente emocionado. Seungmin lo había invitado a una cita esa misma tarde. Lo triste del caso era que su tiempo era limitado, por lo que solo estarían juntos dos horas, pues su madre le había dicho que debía llegar lo más temprano a casa para que la ayudara a cocinar. 

Jeongin estaba con su mochila puesta mientras caminaba hasta la salida de su instituto, pues allí sería donde se encontraría con Seungmin. Al notar que los amigos de Yuna también estaban de camino a la salida, tensó su mandíbula y sintió cómo su corazón se aceleraba por la rabia. Tenía que asegurarse de tener cuidado. 

—Hola, hola —saludó uno de los amigos de la ex de Seungmin—. Es el maricón. 

Jeongin miró al chico que había hablado. Seguidamente, retrocedió debido al miedo. Sin duda alguna, hubiera sido mejor haber tomado otra ruta. 

—Ehh... perdón, pero no tengo tiempo para ustedes —habló Jeongin en voz baja, y les mostró una sonrisa desganada para relajar el ambiente—. Tengo que irme ya, así que... 

—¡Cállate! ¿Acaso crees que nos importa si tienes tiempo o no? —increpó uno de los cinco chicos del grupo. De manera despiadada, le quitó la mochila a Jeongin y se la lanzó a uno de sus amigos. 

Jeongin comenzó a agobiarse al ver cómo su mochila comenzaba a ser pasada de mano en mano entre ellos. Esos cinco chicos parecían unos niños malvados que jugaban con su mochila como si se tratase de una pelota. Tragó en seco e intentó quitarle su mochila a uno, pero terminó fallando. El chico lo empujó y siguió pasando la mochila a otro de sus amigos. 

—Dénmela —exigió Jeongin, mas pareció un ruego. Se desesperó al darse cuenta de la situación. 

Seungmin seguramente estaba esperando a Jeongin. Su tiempo posiblemente se agotaría antes y, a ese paso, tendrían que esperar para volver a pasar una tarde juntos. De sus ojos comenzaron a brotar pequeñas lágrimas mientras continuaba persiguiendo su mochila. 

—Ya... basta, por favor... —suplicó Jeongin. 

Uno de los que medía casi diez centímetros más que Jeongin, detuvo la mochila y la elevó muy alto. Se puso de puntillas. 

—Si la alcanzas, nos iremos —dijo el chico con una sonrisa en el rostro. 

Jeongin frunció el ceño. No le parecía nada graciosa aquella propuesta. Pero no tenía de otra; así que se acercó y se puso de puntillas. Intentó alcanzar su mochila, pero simplemente no podía. 

—Dénsela. —La voz de Seungmin se hizo presente en el lugar. Después de haber estado buscando a su dongsaeng, por fin lo encontró; aunque no en la situación que se esperaba—. Denle su mochila ahora. 

El chico que sostenía la mochila miró a Seungmin con una mirada venenosa; mas no dijo nada y le dio la mochila a Jeongin sin rechistar. Le pidió a los otros bravucones que lo siguieran lejos de allí. 

—Perdón por la demora —expresó Jeongin y se relamió los labios. Totalmente dolido, abrazó su mochila—. Lo lamento... 

—No te disculpes —replicó Seungmin y le mostró una sonrisa para que agarrara confianza en sí mismo y no se sintiera mal—. Mamá dijo que ya no necesitará mi ayuda, así que podemos ir a tu casa. ¿Te gustaría ver una película? 

Los ojos de Jeongin brillaron y asintió sin dudarlo. Se acercó a Seungmin para depositar un casto beso en su mejilla. Se sonrieron el uno al otro.

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