Sucrette Pov.
Me dirigí a la mesa de besos y tomé asiento. Mi fin llegaría pronto. Kentin tuvo la idea de hacer pequeños juegos para recaudar fondos, y Melody se encargó a repartir las tareas, por supuesto.
Un chico rubio y de ojos azules venía hacía la mesa, sonriendo coqueto, llevaba consigo un billete de la feria en su mano, y Armin, que estaba a mi lado, le dio un billete real, y de mayor valor a el chico, este se marchó, medio confundido.
Armin le daba dinero a los chicos para que no me besaran. A este paso, Armin ya a perdido más de cincuenta billetes, los cuales había estado ahorrando para la su próximo videojuego. Y yo, no he besado a nadie. A Alexy, en la mejilla, que no se dejó sobornar.
- Sucrette, yo te cubro. Anda, has lo que te dije. -Dijo Debrah, mientras venía corriendo junto a Rosalya y Peggy.-
Besé a Armin y lo tome del brazo, seguimos a Rosalya hasta donde nos llevaba. Peggy se encargó de distraer al profesor Farres, que estaba encargado de las tareas de los alumnos.
- Vamos. -Susurró Rosa, con su gorra en la que estaba el logo de "FBI". -
- ¿Número?. - Preguntó.-
- Cuatro. - Respondí. -
Rosalya cambio unos papeles. Así, Melody estaría en la mesa de besos, y yo, tendría mi día libre con Armin, o al menos lo que queda.
Cinco minutos después el profesor Farres nos llamó a todos para registrar las tareas, y darle el dinero recaudado hasta ahora.
- Eh..., señorita Melody, ¿cuál es su tarea?. - Preguntó el profesor Farres, confundido. -
- Estoy repartiendo folletos del colegio con Nathaniel, profesor. - Dijo, nerviosa. -
- No, Melody. Tu lugar es la mesa de besos. Sucrette debe repartir la propaganda, con Nathaniel.
Debrah, miro a Melody con su típica mirada que te dice, "Te gane, zorra". Y le dio la gorra de un color coral, que llevaba inscritas las palabras, "Chica besable, por hoy y todos los días". Abajo, decía, "La zorra de la mesa de besos".
- El chico de rojo muerde. Ah, y el de brackets puede llegar a sacarte sangre, y ese viejo de allá, apesta. - Dijo Debrah, aún con su sonrisa victoriosa. - Bueno, aunque tu también. -
Silencio, un gran silencio. Rematado cuatro grandes aplausos del profesor Farres, Melody lo fulminó con la mirada. El profesor carraspeó y prosiguió.
-Bien, pues. Los que terminen sus tareas pueden disfrutar de la feria.
Y si, prácticamente era una feria. La directora tuvo, en sus tiempos de juventud, digamos que un amor de verano. Su nombre es Bark, y este, casualmente, al otro lado de la ciudad construyó un parque de diversiones. Si, tal vez en 1963 fue exitoso, pero ahora, ya no. Tuvimos la tarea de reparar las atracciones, y poner unas nuevas. No lo creía posible, pero funciono. La directora suspira cada ves que ve a Bark, y la verdad, da asco. Sus mejillas se mueven cuando suspira. Y, por tanto, ella también. Y no era bonito.
Nathaniel tomó asiento al lado de Melody, en la mesa de besos, parecía importarle poco que ella se besara con "el chico de rojo". El simplemente suspiraba y volteaba su mirada, hacía las atracciones.
Armin llegó con las bebidas, agitado.
- ¿Estás bien?. - Pregunté. -
- Si, creo. Unos niños me perseguían. - Dijo dando un supiro y colocandose en el asiento que estaba frente a mi. -
- ¿Porqué lo hacían?.
- Digamos que a alguien se le cayó tu jugo de manzana, así que vio a un niño que tenía uno, ya sabes que paso después.
- Vaya, Armin. Que listo eres, mira que para robarle una soda a un niño se necesita valentía, digno de todo un osado.
- Eh, ¡Que el chico tenía diez años, Sucrette!, ¡Diez!. - Dijo. -
- Vale, lo entiendo. - Dije, él sonrió.-
Dirigí mi mirada hacía una atracción, Castiel y Debrah se encontraban divertidos en un puente colgante, y, cada que la atracción bajaba, soltaba una ola de agua que dejaba a Debrah completamente empapada, Castiel se retorcía de la risa.
- ¿Le tienes miedo al agua?. - Dijo Armin, con un tono de reto, con su tono de reto. -
- No, Armin.
- Entonces supongo que sabes nadar. - Iba a responderle, pero este tomo mi mano y nos llevó a aquella atracción, que había sido encontrada completamente destrozada. Armin la arregló, habría que tener cuidado, la última vez que Armin intentó arreglar algo, el televisor explotó. -
Subimos a la atracción, solo nosotros dos, ya que nadie quería subir, por alguna extraña razón.
La atracción comenzó a andar, tome a Armin del brazó, me dio una mirada divertida y después miro al frente, avanzamos treinta centímetros y después escuche un ruido extraño.
La atracción comenzó a moverse, y las barras metálicas que la sontenían se venían abajo, ahogue un grito. Castiel y Debrah dejaron de reir, y fueron alterados a la oficina de Farres.
- No, Mierda. - Gritó Armin. -
-¡AAAAAAHHHH!. - Gritó una chica asustada, no, esperen, fue Armin.
El vagón se volteó, y sentí que mi cuerpo cayó en una superficie extraña, mis oídos se inundaron de agua y deje de respirar. Traté de nadar, pero no pude.
ESTÁS LEYENDO
¿Contigo? (CDM)
FanfictionSegunda Temporada de "Soñé Contigo". Sucrette Trainor se ve envuelta en un dilema total, su novio Armin actúa realmente extraño. Además, hay muchas dudas sin resolverse, ¿Por qué Nathaniel se rindió tan fácil?, ¿Su relación con Melody funcionara...