Epílogo

5.5K 516 38
                                    

JIMIN POV

— Creo que Jung Min será hijo único — Jungkook acariciaba al pequeño bebé que dormía plácidamente sobre mi pecho. Su cabeza se apoyaba a mi lado tumbado en la cama del hospital.

— Por qué dices eso? Yo quisiera que tuviese hermanitos — discutí.

— Adoptaremos — sentenció a su vez.

Giré mi rostro para mirarlo con asombro.

— Y eso por qué?

— No te imaginas lo que he sufrido estas últimas veinte horas.

— Tú? — contesté con una sonrisa irónica.

— Amor, sabes lo difícil que es ver tu rostro desfigurándose por el sufrimiento y escuchar tus gemidos de dolor, y no poder hacer más que sostener tu mano con fuerza?

— Cariño... — dije acariciando su rostro. — Eso es exactamente lo que yo necesitaba, que estuvieras a mi lado. Además puedes estar seguro que todas y cada una de las molestias del parto han valido la pena. Además, dicen que el segundo ya es más fácil.

— Ya lo discutiremos más adelante — acordó.

Había comenzado con las contracciones la noche anterior cuando nos preparábamos para irnos a la cama. Aún me faltaba una semana para salir de cuentas pero nuestro pequeñín no quiso esperar.

Jungkook se había puesto terriblemente nervioso y creí que debería golpearlo para que se calmase. Por suerte cuando llamó a Woo Young para avisarle que Jung Min ya venía en camino, éste lo tranquilizó bastante.

Habíamos ingresado al hospital cerca de la medianoche y Jung Min había llegado quince horas después. Jungkook me estuvo sosteniendo todo el tiempo sin dejarme en compañía de nadie más, por mucho que insistieran Mi Rae o Mi Sun. Su rostro se contraía cada vez que me llegaba una contracción. Estaba seguro que se hubiera cambiado conmigo si eso fuese posible.

La familia ya se había marchado y aquí estábamos nosotros velando el sueño de nuestro pequeño principito.

— Yo pensaba que el momento en que te vi entrando a la iglesia del brazo de Sung Han, sería el más importante de mi vida. Pero este momento supera con creces cualquier otro. Te amo, Minie — dijo besándome con delicadeza.

— Te amo, Jungkook. Tú y Jung Min son todo lo que necesito para ser feliz — susurré contra sus labios.

Nos habíamos casado cinco meses atrás cuando aún mi vientre no era muy prominente. Taehyung había estado a punto de estrangularme por darle tan poco tiempo para organizar la "boda de mis sueños", pero me había perdonado en cuanto había sabido de mi embarazo.

Habíamos pedido una boda íntima, pero al casarnos en la iglesia de Busan, toda la ciudad se había congregado para ver los detalles de la boda del hijo del general Park.

Mi novio había generado la envidia entre mis ex compañeras de instituto y mi madre se pasó alardeando de su yerno arquitecto.

Estaba demasiado nervioso, creía que en cualquier momento tropezaría haciendo honor a mi falta de equilibrio. Pero al abrirse las puertas frente a mí y enfocar mi mirada en el chico de cabello castaño y ver sus ojos que me miraban cristalinos, supe que ahí era dónde debía estar, ahí era dónde querría estar por siempre. Seguro de ello me dirigí a él deseando fundirme entre sus brazos.

Los últimos meses habían sido los más felices de mi vida. En el despacho nos habían nombrado responsables de nuestras respectivas áreas gracias al desempeño que habíamos tenido en el proyecto del Deloitte Consulting.

Confusiones de amor - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora