Capítulo 44

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Las luces por encima de la puerta de ascensor iluminaban cada piso por el que pasaba y Jimin se centró en las formas de los números como llegaban a la vida. No recordaba cómo llego ahí. No recodaba como termino comprando dos tazas de café. Recordaba su dormitorio. Recordaba no poder dormir. Recordaba ensayar qué le diría a Winter, como reordenaba las palabras, a la espera de la combinación adecuada para darse a conocer.

El ascensor iba subiendo suavemente; paso por otro piso y todavía no sabía qué le diría. Podía dar marcha atrás; aún había tiempo para cambiar de idea ¿Pero entonces, qué? ¿Ella quería ir día a día, tragándose sus sentimientos? ¿No era mejor ponerlos ahí y seguir adelante? No lo sabía.

Ella vio los números y su corazón quería ir más despacio. Haría esto. Admitiría sus sentimientos y se enfrentaría a la incomodidad que esto traería. Aseguraba que con Winter no cambiaria nada, que podían seguir siendo amigas.

Finalmente, Winter volvería a California y podrían reanudar sus mensajes de correo electrónico - o, más probablemente, perder el contacto por completo - y en algún momento, estos sentimientos se desvanecerían o mejor aún, pasarían a otra persona. Pero ella siempre tendría este día, el día en que puso de lado sus temores y se hizo con el control de su vida.

Las puertas se abrieron y ella salió, chocando casi de inmediato con la persona que estaba parada allí. Se las arregló de alguna manera, para mantener el café y evitar que se derrame mientras luchaba por recuperar el equilibrio. "Lo siento mucho, yo" se congeló cuando alzó la vista. Le tomó un segundo para registrar que era Yeji allí de pie, vestida con la ropa arrugada y apestando a alcohol. Jimin dirigió la mirada con rapidez a la puerta de Winter y una sensación que no reconoció se levantó en su interior, oscuro y abrumador.

"Jimin" Yeji sonaba sorprendida como se sentía Jimin. "¡Hola! Yo eh..." Ella parecía estar buscando una excusa para explicar por qué ella estaba allí a esa hora.

Habían pasado la noche juntas. Eso es todo lo que Jimin podía pensar mientras miraba a Yeji. Pasaron la noche juntas. Jimin de repente se sintió mal. ¿Qué era lo correcto que debía hacer ahora? ¿Saltar hacia atrás en el ascensor y bajar con Yeji? No, eso sería demasiado torpe. "Sólo quería hacer a Winter una pregunta rápida sobre este proyecto de arte para el cual me contrató ", dijo. "¿Está ella?" Hay. Eso fue casual. No gritaba, "Solo vine a decirle que quiero ser su novia y que la quiero".

"Creo que ella estaba en la ducha cuando me fui, pero ella esta en casa." Yeji se trasladó a bloquear el cierre de las puertas del ascensor.

Jimin trato de no insistir en el hecho de que Yeji había estado en el apartamento de Winter, que sólo servia para confirmar sus sospechas. Ella no podía pensar en eso ahora. Se centró en cambio en lo ridículo que se consideraba que este allí con dos tazas de café, cuan evidente y transparente la hacia sentir. "Um, ¿Quieres uno de estos? Ellos me dieron uno extra por un error. "

"¿Sí?" Yeji aceptó la taza con algo que se asemejaba a un pedido de auxilio. "Gracias. Eso es realmente dulce." Ella suspiró. "Bebí demasiado anoche y soy un desorden y realmente tengo que estar en el estudio y... lo siento, realmente no es necesario oír nada de esto. Fue muy agradable encontrarte de nuevo. Literalmente." Ella reía cuando se alejo en el ascensor.

"Sí, lo fue." Fue agradable.

"¡Gracias de nuevo!"

Jimin forzó una sonrisa que desapareció el segundo que las puertas del ascensor se cerraron. Miraba su reflejo en el espejo y sacudió la cabeza ¿Y ahora qué? Hablar con Winter estaba fuera de cuestión. Yeji sabía que había estado allí, por lo que marcharse también estaba fuera de cuestión. "Mierda". Se sentía con ganas de patear algo; a si misma preferentemente.

El lado ciego del amor - WinrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora