Capítulo 1

403 78 3
                                    

La cara le dolía, sintió el frío bajo sus manos, se abra caído de la cama, se comenzó a incorporar.

—Hasta que despiertas — escuchó una voz quejarse, Takemichi se tenso, se enderezó para darse cuenta que no había Sido un sueño.

Soltó un suspiro había trasmigrado al libro de Tokyo Revergers, ya había leído novelas así, pero nunca creyó que le iba a pasar a el.

Su vista se poso a la persona frente a el, un tipo grande de cabello negro sentado en los escalones de aquel lugar, dió una calada al cigarro mirándolo con molestia —Perdiste de un solo goloe— se quejo con molestia

—Si Hanagaki, sabes cuánto perdí por tu culpa— gruño otra voz y fue cuando el chico se dió cuenta de las otra presencia

El líder de la pandilla contaba dinero mientras el cigarro en su boca se consumía, sin despegar la vista de los billetes dijo —Denle una lección, nadie quiere apostar si no dan pelea.

La patada en su estómago no la vio venir,  el aire se le salio de los pulmones, abrió los ojos escupiendo saliva por el golpe.

Después de ese vinieron más golpes, Takemichi solo atino hacerse bolita y a resistir los golpes.

Cuando se cansaron Takemichi solo atino a dejarse caer agotado, la advertencia fue clara, perdía otra pelea y le romperían las piernas.

Cuando se quedó solo, Takemichi se recostó en el suelo, miro el cielo, dios ahora se arrepentía de haber disfrutado la obra, el cuerpo le dolía horrores y Takemichi pasaría por este calvaria durante tres años.

—Dios me odia — se quejo, soltó un suspiro, tenía que hacer algo para evitar las peleas.

—¿Aun sigues vivo?— pregunto una voz, los ojos azules le miraron con curiosidad, el cabello rojo peinado de forma graciosa  

—¿Atsushi?— pregunto confundido, según la descripción de los personajes este debía ser Atsushi Sendo, uno de los amigos del protagonista

—Si que te dieron duro — hablo bajo el pelirrojo, se acunclillo a su altura, dandole una bebida fría, que sin levantarse Takemichi puso en su rostro

—Ni que lo digas — se quejo

—¿Puedes levantarte?— pregunto Akkun al rubio

Takemichi gimió por el dolor, no estaba acostumbrado a ser golpeado tan brutalmente.

Cómo pudo se puso en pie, Atsushi lo acompaño a llegar a casa, le ayudo a curar sus heridas —Takemichi no puedo creer que te boquearan de un golpe— se río

Takemichi rio con el —Estaba distraído — susurró

—Como puedes distraerte en una pelea — se burló Akkun poniendo el algodón en su labio, Takemichi hizo una mueca ante el ardor

Cualquiera estaría distraído si despiertas en el libro que acabas de terminar de leer, bufo.

Akkun le sonrió al terminar de poner las gasas y curitas —Ten más cuidado, y no vuelvas a distraerte — reprendió para revolver sus cabellos.

Cuando el pelirrojo se marchó Takemichi camino por el lugar, sus padres no estaban, o bueno los de Takemitchy.

Se paró frente al espejo que estaba en su cuarto, cabello rubio un amarillo muy chillon, ojos azules, complexión delgada, aparte de las magulladuras y el color de pelo, su aparecía era la misma que tenía a los 17.

Soltó un suspiro, si dejaba que las cosas siguieran el curso natural el acabaría muerto.

Dormiría con la esperanza de despertar en su mundo

Takemichi en Tokyo RevergersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora