Su nombre.

Parte 4: Final

Tome las manos de mis dos hijos mayores.

-Mi princesa —le dije a mi hija- eres hermosa,  una buena mujer, pero no debes perder de vista lo que querías ser de pequeña ¿Qué le paso a la niña que quería ser cantante y que todas la admiraran por su bella voz?

-Ella papá... esa niña murió hace mucho tiempo... —Me dijo dando una leve sonrisa y aplastando el cigarro en el cenicero- después de perder ese concurso de canto en el cual dio su vida en practicar para ese día, se dio cuenta que no valía la pena vivir un sueño que nunca se cumpliría.

-¿Y porque caíste una vez, te quedaras en el piso por siempre? —Se me quedo viendo asombrada, pensando en lo que le decía y de pronto lágrimas caían de su rostro, dándose cuenta de sus errores, de las cosas que había hecho cuando lo único que quería era cantar. Mi hija apretaba mi mano entre llantos incontrolables diciéndose a sí misma "lo siento... lo siento..."

-Hijo mío- gire mi rostro con dificultad  hacia el mayor- eres excelente, has hecho crecer más y más la empresa, me enorgulleces —me veía sonriente al ver que lo alababa- pero, ¿haciendo crecer más la empresa, tu familia no se hará más pequeña? —lo veía fijamente.

-¿Qué quieres decir con eso? No tiene nada que ver mi familia con la empresa —me respondió refunfuñando.

-Si tiene que ver hijo, por culpa de ella, vas perdiendo de poco lo que de verdad debería de crecer, no la empresa, si no el amor entre tú y tu mujer, el cariño entre tú y tu hija, la vida no es solo dinero y lujos, con ellos no puedes llenar un corazón, cuando el hueco que hay es de cariño.

De apoco entendió lo que le había dicho, de repente su celular vibro y al desbloquear la pantalla para ver el mensaje vio de fondo la foto de su esposa e hija, volvió su rostro hacia mi apretando su celular...

-Soy un estúpido.... Mi mujer... mi hija... ¡MALDICIÓN! - solo podía verlos llorar, ya no me quedaba tiempo, mis hijos mayores me dejaron solo con el menor, el cual hace rato ya estaba llorando.

-No llores- le dije- si muero, me encontrare con tu madre, además aun no termino mi historia... -le decía con una leve sonrisa mientras él se limpiaba el rostro cubierto de lagrimas.

-Pero papa... ya has hablado demasiado...

-Si... pero quiero terminarla....

-Bueno... ¿Dónde iba? Así... después de despedirnos en el puente, me di cuenta que nunca había hecho lo que quería, si no lo que debía hacer, así que hice lo que pude y convencí a mis socios de hacer algo a lo más parecido a lo que era mi sueño, y fundamos la escuela de música, cuando estaba cortando la cinta de inauguración del edificio, la vi otra vez. Aplaudiéndome energéticamente y sonriendo como siempre. Corte el listón y trate de buscarla, pero ya no estaba, había tantas cosas que quería preguntarle, que había hecho en esos años que no nos vimos, a quienes había conocido, lugares que vio, y cuál era su nombre.

-¿Qué?... ¿Nunca le preguntaste el nombre papá? —me miraba mi hijo aun con algunas lagrimas y con dificultad para respirar por tanto llorar.

-Que estúpido ¿no?, la vi tantas veces, viví tantos momentos con ella y nunca le pregunte como se llamaba... —en eso que reía mi corazón empezaba a darme fuertes punzadas, me retorcía de dolor, mi hijo exaltado trataba de ponerme derecho, empezaba a sudar solo por el dolor, recostado nuevamente en la cama y tosiendo tome la mano de mi hijo menor.

-¡Jajaja!... ahora que lo pienso... si sabia su nombre- mi hijo me veía sin comprender lo que decía- verla en todos esos lugares, disfrutar esos momentos con ella... -gire mi rostro hacia mi hijo- si... "el viento es como la vida, pasa por distintos lugares, llega a diferentes personas, trae recuerdos y se lleva algunos, pero siempre sigue, nunca para" —sonreía mientras cerraba de apoco mis ojos.

-¿Papá? ¡¿Papá?! —escuchaba a mi hijo llamarme.

-Su nombre... su nombre... -decía en voz baja- Su nombre... su nombre... era vida...

Por fin cerré mis ojos y nuevamente la volví a ver... en la estación de trenes de Edimburgo, con su maleta blanca, su vestido lila, sus hermosos ojos verdes  y con su corto cabello bailando con el viento.