7

27 10 0
                                    

Días antes de que partieras, rezamos mucho para que volvieras con nosotros
Entre lágrimas me encerraba en mi cuarto y pedía a Dios que te trajera con bien, pedía a mi madre que te mandara saludos de mi parte, para que sintieras que me preocupaba por ti y que te estaría esperando
Nos habían dicho que ibas a volver, tenían día para darte de alta, estaba feliz, quería verte, quería abrazarte, pensamos que ya había pasado ese mal momento y lo íbamos a recordar cómo eso... "Un mal momento"
La agonía de no saber cuánto tiempo te ibas a quedar en el hospital había acabado... O eso creímos
Era momento de volver a casa, tenías que regresar... Te estábamos esperando, queríamos abrazarte
Pero la vida decidió que tú camino, tus propósitos ya se habían acabado, ya los habías cumplido
Nunca volviste a casa, siempre teníamos una silla en nuestro comedor para que tú comieras con nosotros, miré aquella silla por meses... Viendo a la nada... Sollozando en silencio porque tenía que demostrar que estaba siendo fuerte, tenía que serlo
Ese mismo día por la tarde tenía un dolor fuerte en el pecho, pensé que era una de mis alergias pero no, era un mal presentimiento que en la noche entendí porque había sido... Tenía el presentimiento de algo malo... No sabía porque o no quería sonar paranoica
En la noche cuando nos dijeron que habías tenido aquel infarto entendí que ese mal presentimiento no era alguna locura mía, tuve miedo, estaba aterrada de lo que iba a pasar, solo quería que esto pasará y sea una pesadilla quería verte al día siguiente en casa, abrazarte y que me digas que todo va a estar bien
Necesitaba escucharte decirlo, solo gritaba en mis propios pensamientos "abuelo salvate, lucha, te estoy esperando, tienes que regresar a casa, tengo miedo..." Repetía una y mil veces en mis pensamientos, "Tu princesa está aterrada, vuelve y dile que está todo bien"
Todos teníamos miedo de lo que podía pasar, estábamos agonizando en un dolor que ese corto momento nos había encerrado
La agonía termino cuando llamaron a decirnos de tu partida convirtiéndose en algo más fuerte, ya no estábamos agonizando, sentíamos que nos habían matado también, era tan fuerte el sentimiento que yo solo quedé en shock, mis tías por otro lado decidieron gritar, yo no quería creer esa noticia, no quería aceptarlo, nadie quería hacerlo
Esa noche nadie durmió bien, al día siguiente, teníamos que despertar temprano, llegamos a casa de la abuela, lamentablemente ya no para jugar o para que nos cuentes alguna de tus historias, ya no para verte reír, ya no para abrazarte, llegamos para despedirnos, por estar en pandemia no nos permitieron despedirte como se debería, ese mismo día te enterraron, cerca a tu casa donde habías pasado tu infancia, cerca a tu chacra dónde trabajaste mucho para darnos alguna fruta, en tu tierra, dónde creciste
El dolor de esa partida fue tan grande que aún sigue doliendo, aún duele, aún sigue lastimando, pero al menos tengo en cuenta que estás bien, que estás tranquilo

My Angel © [Completa Y En Físico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora