Denis se encontraba abrazando al contrario con un brazo y una pierna, impidiendo que este descansara apropiadamente. La idea de tener a un desconocido en su casa durmiendo a su lado lo tenía lo suficientemente intranquilo como para no pegar bien el ojo, el colmo fué que se atreviera a ejecutar aquella cercanía física con él si ni siquiera había pasado un día desde conocerse.
Mr. KFC molesto y somnoliento trata de apartar la mano y la pierna de Denis de su cuerpo pero fué torpemente en vano, ya que el agarre se hizo más fuerte por parte de la persona con los ojos cerrados. No lo aguantó y se giró en un movimiento busco agarrando ambas muñecas de Denis, quedando así KFC encima del ya mencionado haciendo que despierte de manera apresurada con exaltación.
- ¿Qué...? ¿Qué haces? Suéltame - empezó a protestar Denis de aquel agarre
- Me estás jodiendo bastante con la confianza que agarraste de repente, solo quiero dormir un poco después de estar despierto hasta tarde - Impulsó KFC apretando las muñecas del contrario
- ¡Suéltame! ¡Me estás apretando muy fuerte! - Denis se empezó a desesperar y preocupar, su cuerpo estaba débil por abrir sus ojos después de reposar pero aún así insistía en quitarse de aquel agarre, aunque sus intentos no funcionaran.
- ¡Sólo duérmete, joder! Me estás sacando de mis casillas con tanto alboroto
- ¡No es mi culpa que seas un viejo idiota que no sabe qué hacer con su vida para no quedar en ruina! - Después de que Denis dijese esto hubo un silencio amenazador, KFC no retiraba su mirada de la persona que tenía debajo de él, en su furia agarró ambas muñecas de Denis con su mano derecha, con la izquierda se estaba deshaciendo de su corbata.
- ¿Qué diablos estás haciendo? ¡Déjame ir!
- Nadie te oirá, además de que estamos a horas a pie de la ciudad y acá no llega la señal, estás jodido. - Dijo aquel señor para proceder a atar con aquella corbata negra ambas muñecas, haciendo un moño con toda la delicadeza que pudo dentro del desesperado forcejeo.
- Déjame ir, por favor - Denis empezó a sacar lágrimas por sus ojos, en verdad estaba siendo devorado por el horror de no poder sobrevivir eficazmente a aquella situación, haciendo un gesto de súplica con la mirada en sus ojos. Mr. KFC se da cuenta de que la situación que se estaba presentando lo podía poner en bastantes problemas legales, le excitaba esa adrenalina pero el alcohol haría que hiciese muchas cosas de manera inconsciente, por lo que se detuvo.
- Qué estoy haciendo... Lo lamento, no suelo ponerme así de irritable a menos que tome el alcohol suficiente, espera un segundo - Explicó KFC para luego inclinarse a desatar las muñecas aprisionadas, Denis ahora tenía una vista hermosa de la definida mandíbula y pectorales de la persona que se encontraba arriba de él, invadiendo así un extraño y enfermo deseo en él.
- No - dijo ciegamente Denis - No lo hagas
- ¿Qué? - Mr. KFC bajó la mirada con confusión, recibiendo instantáneamente un beso por parte de Denis, luego este mismo lo atrapó con sus piernas para que no pudiera safarse de tal pasión, era un beso bastante obseno y agresivo, sonidos lascivos y jadeos empezaron a inundar la habitación donde dormía el multimillonario, dueño de la franquicia KFC.
El mayor sintió cómo el calor del alcohol iba subiendo hasta su cabeza, haciendo que la testosterona se disparara rápidamente por todo su cuerpo, en un toque y aumento de adrenalina empezó a dejar besos húmedos por el cuello de Denis, para después deshacerse de la camisa blanca formal que este poseía, dejando así a la vista una placentera vista del adorable torso del que se encontraba inmovilizado.
- ah... ¡No vayas tan lento! - Denis dijo a modo de protesta, una desesperada.
- No vayas tan rápido, tengo que preparar tu culo primero antes de tan siquiera tratar de meter mi polla - dijo un poco muy descaradamente Mr. K
