3 Puntos y medio de vista del amor adolescente.

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Capítulo 1:

Hay una razón por la cual me gustan tanto las matemáticas. Llámala Ley de Barrow, ecuación cuadrática o "efecto del puente colgante", pero en el fondo me interesé en este inentendible tema por él. Alto, musculoso, largo cabello negro (quiero estrujarlo entre mis manos para saber su tacto) y sobre todo, apasionado por las mates.

No soy un stalker pero sé de buena tinta que es una persona muy amable y pacífica, además de que le encantan los gatos y que tiene claustrofobia. Es hijo único y sus padres viven juntos. Su padre es ingeniero y su madre profesora de matemáticas en primaria... Vaya, al final si voy a ser un pelín acosadora.

¡¡Pero es que tan perfecto!!

Además, hubo una semana (porque encima va a mi clase) que vino con gafas, porque se dejó las lentillas en el pueblo de sus abuelos. Por desgracia, no sé dónde es. Igualmente, lentillas o gafas, me da igual, ambas, ninguna; no sé ni lo que digo, es ultra guapo con y sin gafas.

-Oye, Anara, ¿estás bien?

¡ES ÉL, ES ÉL! ¿Qué si estoy bien? NO, en absoluto, necesito tocar tu cuerpo.

-Ahora que estás tan cerca ya estoy bien.

¿Eh? ¿A..acabo de decir lo que creo que acabo de decir? ¡¿Anara eres imbécil?! Ay madre, ahora me verá como un bicho raro y no me volverá a hablar nunca más. ¿Y si se llega a enterar de que me sé todo su horario? Ay, ni siquiera quiero pensarlo. OK, calma. Anara, activa el modo de emergencia: taparte la cara con las manos.

-A..e...Esto, me a..alegro de que estés bien.

¡¡¡¿¿¿Ahhhh???!!! Sé que no tengo derecho, pero confieso que abrí un poco los dedos para ver la causa de su titubeo. ES HERMOSO, ESTÁ SONROJADO. ¿SERÁ POR MÍ?¿O SERÁ QUE LE HE HECHO PASAR MUCHA VERGÜENZA?

Bien, de perdidos al río. Mi madre trabaja en la ciudad de al lado, en el peor de los casos le puedo pedir que nos mudemos allí. Me refiero a ella y yo, claro; no quería decir Azmir y yo. Bueno, a lo mejor no ser...No, no, no, no. Céntrate, dilo y luego te vas al baño a llorar por la friendzoneada que te vas a llevar.

-Esto, Azmir. ¿Te..te importa si, si este viernes, o sea, mañana, vamos después de clase a tomar algo y arreglar mi estupidez de a..antes?


Capítulo 2:

Casi escupo el zumo, pero ¡¿AH?! Mi querida amiga Anara acaba de dar el paso, acaba de decir las palabras más difíciles de su vida hasta la fecha. Por lo que sé, está obsesionada con Azmir desde hace ya casi cuatro años.

-Oye, Kana, oye.- al girarme veo a Marta susurrándome.- Estúpida, te has echado el zumo por encima.

Me miro. Efectivamente, soy una inútil funcional. Bueno, a pasar vergüenza, no me puedo levantar ahora, están en un momento tenso. De la respuesta de él depende la vida de mi amiga. No le mires, no le mires. Así que miré a mi amiga más cercana físicamente, con una mirada de "se viene lo gordo, pero no mires para atrás".


Capítulo 3:

Mi cabeza ahora mismo está vacía, creo haber escuchado a alguien escupiendo zumo. También se oye un murmullo general. ¿Por qué era que el patio de hoy era en clases? Ah, sí, porque está lloviendo. Bueno, aunque llueva, aunque caigan rayos, debo responder. La chica de la que he estado enamorado media década me acaba de proponer una cita, bueno, no sé si es una cita, pero me dijo de ir a tomar algo luego. Levanto la mirada a Santi, pero el muy cabrón desvía la mirada. Azmir no, no es momento de poner cara de ogro. Bien. ¿Estás respirando? Sí, su mismo aire. Cállate parte pervertida de mi mente. Pero es verdad, ella huele muy bien. Bueno, dilo ya antes de que te desmayes.

-Está lloviendo, no sé si los bares abrirán con semejante tormenta. -Ay madre, la estoy liando. Acaba de agachar la cabeza. Santi, dime algo. Pero nada, el techo parece muy interesante. Bueno, de ahogados al mar.- Y como el lunes es el examen de Mates, ¿quieres venir a mi casa a tomar algo y de paso a estudiar? Me he fijado que eres muy buena en Mates, a lo mejor me ayudas.

+E..e...esto. No soy muy buena en Mates, me tengo que esforzar aún mucho para hacerlo bien. Pero me parece una buena idea.

÷En ese caso mi amigo te puede dar una clase privada intensiva, ¿no crees, Az?


Idiota, ¿no ayudas y vienes ahora a tocar los huevos? Es que te juro que ...No me fastidies, creo que me voy a quedar ciego. Anara sonrojada es lo más hermoso que jamás he visto, y jamás veré.

-Bueno, como soy tan lenta en mates...-¿lenta? Me da igual, te puedo esperar- no me importa si me das una clase intensiva, ya...ya que e...el examen está tan ce..cerca.

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