𝙎𝙚𝙣𝙩𝙞𝙢𝙞𝙚𝙣𝙩𖦹𝙨 [Xiaoven]

La boda

El día de la boda llegó. Cómo era de esperarse, Xiao estaba increíblemente nervioso. Estaba feliz porque su hermana se casaba, el problema era ir con Ganyu.
Se sentía miserable por usarla así, heciendo que fingiera para protegerlo aun que él sí que sintiera cosas por ella.

-Si me llegan a decir que te voy a acompañar a la boda de tu hermana como si fuera tu novia no me lo creo.

Rió Ganyu.

-Yo...Tampoco lo creería. Lamento ponerte en esta situación, debe ser relamente incomodo para ti venir fingiendo a una celebración donde no conoces a nadie...

Se disculpó Xiao. Él no quería que esto fuese un engaño, quería que Ganyu estuviese ahí como su verdadera novia, e incluso, estar en el altar en lugar de en los bancos.

Se limitaron a sentarse juntos en la ceremonia, y después, en el banquete.

-FIOSH MIO, CIAO, CAZATE CONFIGO, EFTO EZTA BUEFNICIMO

Ganyu daba berridos con la boca llena de gambas, a lo que Xiao sólo pudo reír. Verla sonreír o hacer tonterías era como olvidar todo. No sé acordaba de la boda, ni de su hermana, ni de su familia, ni si quiera su culpa...Se sentía solo. Solo pero acompañado.

Xiao salió de sus pensamientos en cuanto una mujer joven de pelo castaño que lucía un vestido corto de color negro con volantes se sentó con ellos.

-¡Pero bueno Xiao! ¿Es esta tú novia? Como creces...Recuerdo cuando te cambiaba los pañales, bueno, no lo hacía a menudo...

Aquella mujer soltó una risilla en la que Xiao y Ganyu la acompañaron por pura cortesía.

-Ya sabes...era joven cuando tu naciste. Ay, que épocas aquellas, cuando era guapa y estaba en la flor de la vida...

La aparente pariente de Xiao que él no recordaba para nada suspiró como si estuviera recordando algo muy lejano...

-¡Que va, si está genial! A mi parecer sigue en la flor de la vida.

Habló con naturalidad la de cuernos, a veces era espeluznante la capacidad para hablar y adaptarse a las situaciones que tenía.

-Qué buena chica eres...Me alegro que estés con Xiao, hacéis una pareja preciosa. Y por favor ¡tuteame! Así me siento más joven.

Respondió la joven.
La conversación durante las dos chicas siguió durante un rato, aun que Xiao no participó, ni siquiera estaba seguro de estar escuchando. Sólo oía. Al fin, la mujer se marchó, dejando a Ganyu y Xiao lo más solos que podían estar en un banquete de una boda.

-Qué locura. Hasta le gusto a tu familia. Igual deberíamos hacer esto real, eh.

Bromeó la peliazul codeando a su amigo.

-¡No digas bobadas!

Xiao le dio un pequeño empujón a Ganyu y ambos rompieron en risas descontroladas.
Xiao sabía que Ganyu estaba bromeando, claro que lo sabía, pero su corazón latía todavía a mil por hora y deseaba con fuerza que hablara en serio, aun que sabía con certeza que no lo haría jamás.