Mi profesor Park +18

05

Jimin.- Creó que es un instrumento de lo más hermoso - me miró a los ojos - ¿Sabes tocarlo?

Sinceramente no - dije un poco avergonzada

Un simple movimiento que hizo sonar las teclas en una escala.

Jimin.- ¿No te gustaría aprender? - me sonrió - A una chica como tú le quedaría muy bien el piano

¿Lo dice enserio? - reí un poco

Jimin.- Claro - aseguró - Por algo soy profesor de música, ¿Tocas algún instrumento? 

No - negué levemente - Hace algunos años tocaba la batería.. pero no sé si siga tocando igual

Jimin.- ¿Porqué no lo intentas? - me motivo - Yo también se tocar la batería es lo que mejor se me da

Profesor - dije - ¿Cuántas cosas sabe tocar? 

Me sonroje ante mi pregunta ya que podía ser tomada en doble sentido. Pero Jimin se río, entonces se dio cuenta de lo mal que había sonado aquella frase.

Lo siento - me disculpe - No intenté darle doble sentido a la frase - me sonroje aún más por lo que dije - ¡Me refería a los instrumentos!

Jimin.- Ya lo se niña - dijo divertido, hizo un gesto con la mano y cerró la puerta dejando su maleta al suelo - Sé tocar el piano o el teclado, la batería y la guitarra - sonrió orgulloso - Y también canto

 Fantástico - dije sorprendida 

Se dirigió hacía la batería de color negro y plata que pertenecía a la escuela, me ofreció las baquetas.

Oh... no creo que ahora mismo - lo miré nerviosa

Jimin.- Inténtalo - me dijo - No pierdes nada, además es una pena que hayas aprendido a tocar un instrumento y ya no quieras seguir - pude ver que el confía en mí -  La música es un arte muy bello

Tenia razón, me acerqué y me senté en el taburete de la batería. Cuantos años han pasado desde que no me sentaba en uno de estos, ¿Quizás dos? ¿Tres? O podrían ser más.

Jimin.- Por cierto - me habló y lo miré - No te lo he preguntado pero ¿Te ibas a ir pronto? si tienes un poco de prisa

Si, me iba a ir pero me tomo las cosas con mucha más tranquilidad que el resto - le sonreí - No tengo ningún compromiso esta tardé

Jimin me devolvió la sonrisa y se retiró un poco. Redoble en los platillos y empecé a tocar;  siguiendo  el ritmo con el bombo de pie, la magia volvió a mi cuerpo y se dejo llevar, era fantástico volver a poder desahogarse, tocando con cualquier instrumento.

Jimin tenía razón, es maravillosa la música, los mechones de mi cabello castaño caían en mi cara al moverse al ritmo de lo que estaba tocando. En poco rato ya estaba sudando pero a pesar de ello, sonreí por que estaba disfrutando.

Al cabo de un minuto y medio terminé con doble toque de tambores. Miré a Jimin un poco tímida.

¿Entonces como estuve? - pregunté

Recogí mi cabello en una coleta mientras que el profesor lo pensaba en esos momentos, estaba nerviosa de lo que respondería.

Jimin.- Le pones mucho entusiasmo eres energética - me sonrió guardando sus manos en sus bolsillos - Me gusta mucho como lo haces

Entonces fue el quien se echo una mano a la boca ante su propio comentario, se rio viendo mi expresión de gracia.

Jimin.- Y no le he dado ese doble sentido - me miró mal 

¿Mal pensada? eres tu quien lo ha dicho - me levanté 

Pero tropecé  con un cable de un amplificador de la guitarra. Jimin me atrapó antes que cayera, pero sin querer posó su mano en uno de mis pechos, se avergonzó y apartó su mano rápidamente al notar que había puesto en el sitio equivocado.

Jimin.- Ten cuidado - me ayudó a incorporarme

Perdona... soy así de despistada - me disculpe

Con tan solo eso, Jimin hizo que mi cuerpo subiera en calor, nunca probado antes. Y a pesar de todo quería sentir de nuevo ese dulce tacto. 

¿Así que te gusta como toco la batería? - sonreí  terminando la frase para que no hubiera malos entendidos

Jimin.- Si encuentro muy excitante las chicas que tocan la batería - me sonroje - Lo siento no debí hacer ese comentario tan personal

No, no, al contrario es mejor que la gente se exprese - dije - Creo que a veces las cosas serian más fáciles en esta vida si no escondiéramos tanto lo que pensamos o decimos - continué hablando - también de esa forma nos ahorraríamos muchos malos momentos 

Miré a Jimin y el me observaba seriamente.

No me hagas caso seguro piensas que soy muy adolescente depravada más - sonreí divertida

Jimin.- Oh no, para nada - me sonrió - Me pareces especial, nunca había escuchado a una chica de dieciocho años hablar así 

Quería decirle que aún tengo diecisiete pero no quise interrumpir el momento.

Jimin.- ¿Cómo vas a llegar a casa? - me preguntó

Tengo un escúter me va bien para ocasiones así - dije tranquila

Jimin.- De acuerdo ___ entonces nos vemos el miércoles a primera hora - me dijo

Asentí y se marchó, no podía quitarme la imagen de ese hombre de la cabeza, era increíble. Aunque Jimin se esfumó de mi mente cuando vi las ruedas de mi escúter pinchadas.

Matt - dije el primer nombre que se me vino a la cabeza - Eres un maldito idiota 

Me acerqué a mi escúter y encima una abolladura, ¿Cómo iba hacer que Matt arreglará esto? no tenía pruebas que había sido él.

Yoongi.- ¡Algún problema? - su mano se posó detrás de mi cintura 

Yoongi - me asusté - Me has asustado

Yoongi.- Lo siento nena - se disculpó - No quería asustarte

No me llames nena - lo miré seria - No soy tu nena 

Yoongi.- Vale - dijo - Gatita no te enfades

Tampoco gatita, tengo un nombre y es ___ - le dije 

Yoongi.- Oye baja esos humos vine amablemente a ver si ocurrió algo - dijo ofendido mientras me miraba

Ya lo sé - bufe molesta - Pero ya sabes que no me gusta que me pongan esos sobrenombres de cariño

Yoongi.- Te gustaba que te lo digiera Matt - alzó una de sus cejas

Por qué era mi novio y prefiero no recordarlo - rodé mis ojos

Yoongi.- ¿Lo ha hecho el? - miró mi moto

Podría la mano en el fuego a que si - dije seria

Yoongi.- Si quieres te la puedo arreglar - miró por los lado - Pero como mínimo tardaré una semana en cambiar las ruedas, reparar el golpe - le paso una mano por encima - Y si quieres le echo una mano de pintura

Me harías un gran favor de verdad - agradecí

Yoongi.- Yah pero te costará algo - sonrió y se apoyó en la moto