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-Bien Eren, hemos llegado a casa-

La castaña apenas y le devolvió la mirada para tomar a sus cachorros uno por uno y llevarlos a la habitación de su dueña.

-Sabes Eren... Levi ha estado muy ansioso por verte, siempre se queda frente a la puerta-

No quería saber de él, no después de que le haya dicho que había escapado para no tener que cargar con ella y sus bebés.

Hange se había rendido, apesar de ser de diferentes especies ambas se entendían y sabía perfectamente que Levi había lastimado a Eren de alguna forma.

Dejando a la gata castaña sola mientras les daba un ligero baño a sus cachorros salía a buscar a Levi, pues en cierta forma ambos se conocieron más en esa semana que Eren paso en la veterinaria.

-Ven aquí padre irresponsable-

Si, así era el apodo que Hange le había dado al gato negro cuando no hacía el mínimo de caso.

-Sé donde estás, si no quieres que me lleve a Eren de vuelta a la veterinaria debes salir por tu voluntad-

Como si de magia se tratara el azabache abría la puerta de la alacena para bajar hasta la de lentes.

-Debes ver a Eren y disculparte por lo que sea que le hayas hecho, es mi niña y no permitiré que un gato como tú la lastime-

Más a fuerza que de voluntad y extrañamente con mucha obediencia fue hasta la gran habitación, entrando con un ligero empujón hacia la puerta de madera obscura. El aroma era distinto a todas las veces que estuvo ahí, era el olor tan característico de Eren pero se sumaba algo más fresco y con un ligero aroma a algo cremoso.

Sus patas apenas tocaron la cama recibió un fuerte golpe por parte de la castaña y un maullido nada amistoso.

-Vete de aquí-

-Quiero estar contigo-

-Claro que si quieres, por eso te fuiste sin decir nada y me dejaste sola-

-Tenía miedo Eren, miedo a no ser lo que esperabas-

-Yo también tenía miedo, pude morir y aún así yo sí tuve el valor de seguir... porque te amo, te amaba-

-Yo también te amo Eren-

-No abandonas a quien amas-

El silencio se formó y los suaves sollozos junto a maullidos hambrientos se dejaron escuchar en la habitación.

-En verdad te amo Eren-

-Entonces demuestralo, demuestra cuanto me amas-

Huellas en el tejadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora