Test de compatibilidad

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Aclaraciones: Adaptado en un mundo tercermundista, sí, se me salió de la nada. Es un capítulo algo flojo XD.

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Era otro día normal y callado en aquella casa humilde de anciana. Acenix podia vivir una vida comoda y tranquila en ese lugar, solo que no contaba con que llegarían nuevos huéspedes a su casa.

Primero fueron tres, un perro enano mascota de otro perro, uno amarillo con problemas emocionales, y su versión de él, pero más chafa. Le daba mala espina este ultimo.

Aunque en la convivencia fue adaptándose y hasta disfrutar de la compañia de ambos, no contó con que se le sumaran otros dos. ¿De donde venia toda esa gente?

De repente la casa se sintió más pequeña que de costumbre. No había momento ni lugar en que no estuvieran aquellos haciendo de las suyas, ya sea en desastres, robando y una lista larga de delitos.

Sin embargo, eso solo seria el inicio de sus problemas.

Un dia entre comillas "normal", la abuela fue al hospital acompañada de su nieto favorito, el único que tenia, dejando como persona responsable a Robin. La rubia no era la más sensata, por eso cuando Akela tuvo oportunidad, la mando a que le comprara un cheese tris al oxxo. La rubia tardaría en darse cuenta del engaño, así que tenían casa sola para los animales.

—"Entonces, ¿qué hacemos primero?"— preguntó el peligris.

—"No sé, ¿vernos la saga de Shrek por quinta vez?"— propusó el can.

Akela no estuvo de acuerdo. Willy ladró, todos negaron.

—"Sera mejor que no piensen en una tonteria, que yo estoy aqui como el mayor y no voy a estar soportando sus pendejadas".— advirtió el más alto.

—"Blablablaah. Juguemos con el celular de Robin, que obviamente no robe."— dijo la azulada sacando de no sé donde el iPhone pirata de la rubia.

—"Cómo..."

—"Tengo mis métodos".— dijo orgullosa como siempre.

—"No, quiero decir, te lo sacaste del culo o...? ¡Ouch!"— se quejó Mike por la putiza de la felina.

—"Deja de hablar o esta vez no sera mi puño lo que impacte contra tu cara".— amenazó.

Mike se calló por primera vez en su vida, mientras los otros tres, curiosos, miraban el aparato que sostenía Akela.

—"Wouf, wouf."—

—"Cierto, de dónde saco tanto dinero Robin para comprarse un celular."— preguntó el exe.

—"Ya le faltaba, además, es del tianguis".— obvió.

Todos asintieron.

—"Descargate juegos."

—"No me descargare el geometry dash."—

—"Lo vas a llenar de virus".— dijo Mike.exe mientras tomaba el celular y entraba en el buscador de google —"Oh, mira un test de personalidad."

—"A ver."— dijeron todos.

Efectivamente, un test de esos que llenas con respuestas estaba en la pantalla de inicio.

—"¡Quiero ver!"

—"Estas muy gordo, quitate."— dijo Akela mientras lo apartaba.

—"¿¡Otra vez empiezas!?"— hizo un puchero. Odiaba que lo molestaran con su peso. —"¡Exe, dile algo!"

—"Sí, por favor. Dile que se calle."

Como dos niños peleando se sacaron la lengua; el exe rodó los ojos, estos dos les sacarían canas.

No Context ''Mikenix [One-shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora