Como la lluvia en verano

❀ Capítulo 2: Plan de conquista.

Mamá me estaba mirando desde el otro extremo de la mesa con su mirada de análisis que todas las madres parecen tener. Cuando la cafetería cerró nos fuimos al supermercado a comprar cosas para la cena, realmente estaba cansado así que me mantuve silencioso a su lado mientras ella debatía en comprar pan integral o normal, a veces somos muy parecidos. Después de hacer las compras, llegamos a casa y me di un baño antes de bajar a poner la mesa, papá estaba trabajando aun, así que cena para dos y recalentado para él.

—¿Por qué el horario de Joe es idéntico al mío? —pregunté dejando el teléfono de lado. Ella elevó una ceja.

—Marina y Nate tienen horarios idénticos también.

—Cambia el de Nate —sugerí, mamá solo me dedicó una mirada que decía que jamás haría eso—. Mamá, Joe es odioso, no me agrada. Quiso golpearme.

—Chris, ya se aclaró la situación, creo que Joe estará mejor a cargo tuyo mientras cumple sus labores para pagar lo que rompió.

—Ni siquiera fue tanto.

—No lo fue —admitió tomando tranquilamente de su vaso de agua de limón—. Pero hay cosas que hablé con Grace, tiene problemas, no puedo hablarte mucho de eso, pero quizás estar al lado de un nerd como tu le hará bien —bromeó. Pero no me reí y ella suspiró cansada—. Solo traten de no pelear, ¿lavas los platos? Gracias, Chris.

Se levantó y llevó los platos a la cocina, mientras yo me quedé ahí sentado mirando como mi vida estaba a punto de ser un caos. Quizás sueno un poco exagerado, pero los chicos problema como él me estresan y sacan lo peor de mi.

Tomé mi celular nuevamente, desbloqueando la pantalla tan lento como pude, abriendo el chat con su nombre con el estúpido corazón que aun no cambiaba, (sin mencionar que mis mejillas se calentaron un poco al recordar que me llamó guapo), le envié el archivo con su horario y lista de tareas. No recibí respuesta inmediata, así que me dediqué a chismear un poco en su foto de perfil, el fondo se podía apreciar un bosque, no sé que tipo de bosque porque no salgo, pero él se encontraba sentado en unos troncos enormes, con una sonrisa mostrando sus dientes y una bandana atada alrededor de su cabeza, aplastando los rizos que conocí hoy.

Un mensaje me sobresaltó y apagué la pantalla.

—Buenas noches, cariño. Ve a dormir después de lavar, estaré esperando a tu padre.

Mi padre, Erik Evalson, el famoso doctor de cirugía plástica de la mejor clínica privada de la ciudad. A veces un gran idiota. Jamás he tenido una buena relación con él, tenemos momentos agradables, pero son pocos. El suceso que marcó el quiebre en nuestra relación padre/hijo fue mi salida del closet, hace poco menos de un año, cuando me descubrí pensando, fantaseando y mirando a mi compañero de laboratorio en biología.

Pero ese es otro tema.

Hablemos de por qué papá es un idiota. La razón número uno es que es un descuidado total, su ropa está en todos lados, al igual que sus zapatos, sus fiestas duran hasta altas horas de la madrugada, critica mi mal humor cuando no puedo dormir por culpa de sus risas escandalosas en el patio. Somos muy opuestos, yo no le agrado y estoy seguro de eso, aunque mamá diga lo contrario.

Dejé de amargar mi noche pensando en mi padre y me levanté a la cocina para lavar. Mamá hace un tiempo decidió que comenzaría a hacerse cargo ella de nuestras comidas, aunque papá se quejó por tener que despedir a la gente que cocinaba, mamá les dio empleo en la cafetería, aun hay una persona que viene a asear la casa y el jardinero, de lo demás nos hacemos cargo nosotros, por nosotros me refiero a mi y mamá. Papá es un idiota.

Cuando mis manos dejaron los platos brillantes y secos, saqué mi celular.

Joe<3