ɪ ᴄᴀɴ'ᴛ ɪᴛ ᴀɴʏᴍᴏʀᴇ
Jungwon se despertó en medio de la noche, en parte debido a la incomodidad del sillón, pero la razón principal era por la ausencia de HeeSeung. Si bien es cierto que no han dormido pegados, el notar cómo la cama se hundía a su lado y el leve calor corporal que llegaba a percibir de su pareja ayudaban mucho a la hora de dormir sin temer por qué clase de horribles pesadillas tendría.
Se levantó con dificultad del sillón, casi tropezando con la manta. ¿Ya la tenía antes de dormirme? Una leve sonrisa se formó en sus labios por la idea de que haya sido HeeSeung quien amablemente se la extendió para no pasar frío.
Maeum se acercó al muchacho para restregarse en sus piernas reclamando atención, lo cual logró pues Jungwon lo tomó en brazos y empezó a acariciarle con suma delicadeza.
Mientras escuchaba los ronroneos de su felino amigo, alzó la mirada en busca del reloj. Eran exactamente las 4:27 de la mañana. No sabe a qué hora se fue el pelirrojo, pero lo esperaría pacientemente, confía plenamente en que volverá.
Pero ¿y si no vuelve? Tan solo habían pasado dos minutos y Jungwon ya empezaba a delirar.
Y así, entre ronroneos y los sonidos de las gotas cayendo en el cristal por la repentina lluvia, pasaron 2 horas y HeeSeung seguía sin volver.
Jungwon entiende que es un dios, Jungwon entiende que HeeSeung también debe tener su vida, Jungwon entiende que él no lo es todo para HeeSeung, y aun así no puede evitar desear estar con él a todas horas.
Cada minuto sin rastro de HeeSeung aumentaban sus ganas de llorar, dándose cuenta de lo mucho que se había apoyado en él. Sabe que eso no era bueno, es muy consciente de que esa extrema dependencia puede llegar a ser muy molesta para el pelirrojo, y aunque a veces le hacía bromas inocentes, no quiere llegar a ser un estorbo para él.
Y cuando finalmente dejó de retener las lágrimas, a las 8 de la mañana la puerta de su habitación fue abierta de golpe. Volteó rápidamente pensando que sería ese a quien llevaba toda la madrugada esperando, pero un nudo en la garganta junto a un inexplicable dolor en su estómago apareció al ver que se trataba de un notablemente enfadado señor Kim.
—Jungwon —le llamó con ese tono de voz grave que solía usar cuando se enfadaba con el menor. Sabía que se venía una fuerte bronca, y HeeSeung seguía sin aparecer.
Su padre lo agarró fuertemente del cuello del pijama y lo arrastró fuera de la habitación sin cuidado alguno junto al pobre gato, que se puso a arañar al adulto en un intento de defender al chico.
Jungwon no sabe qué hizo para enojarlo, y por mucho que intentara recapitular todo el día anterior no encuentra la razón. Por cómo estaba su padre sabe que no se viene un momento agradable.
Te necesito, por favor, vuelve, rogó en su mente aún esperanzado antes de que su progenitor lo lanzara fuertemente hacia el húmedo césped del jardín, llenándolo rápidamente de barro.
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⇢ Yeomna ❪ 𝘩𝘦𝘦𝘸𝘰𝘯 ❫
Fanfiction୧ adaptación ୭ △▽△▽△▽△▽△▽△▽△▽△▽ Lee HeeSeung, el actual dios de la muerte, lleva siglos cumpliendo su cometido exitosamente: llevar el alma de los mortales a la puerta espiritual una vez estos fallecen, siendo lo suficientemente frío como para nun...