⇢ Yeomna ❪ 𝘩𝘦𝘦𝘸𝘰𝘯 ❫

❧ 𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟗

ғɪɴᴀʟ

ɪ ʟᴏᴠᴇ ʏᴏᴜ ғᴏʀᴇᴠᴇʀ

Por suerte Jugwon permaneció vivo durante toda la noche. Y por la mañana, mientras este seguía durmiendo, HeeSeung se dió una ducha rápida por no soportar la pintura seca en su piel. Su idea era bañarse con Jungwon, pero no quería despertarlo, y en parte estar solo bajo el agua caliente le vino bien, pudo despejar su mente por unos minutos.

Al salir, revisó que Jungwon siguiera durmiendo y luego fue directamente al escritorio para escribir algo.

Todas estas horas había estado buscando ideas para mantener a Jungwon, y tras analizar y recordar toda la información que sabía, solo pudo quedarse con una opción, la cuál es igual de imposible que el resto debido al alma corrupta de Jungwon, pero la probabilidad de que funcionara era un poquito mayor.

Por eso quería terminar la carta cuanto antes, que desgraciadamente era para la junta a la que ahora tanto odiaba. ¿Pero qué más podía hacer? Ellos eran los únicos que podrían decirle si funcionaría o no. Y en caso afirmativo, también tienen que ser los que realicen el plan.

Podría ir él mismo, pero se niega a dejar solo a Jungwon.

"Me gustaría solicitar información sobre convertir a Choi Jungwon -actualmente Kim Jungwon- en un dios. Es un hecho que hay dos puestos de dioses libres, y si hace falta puedo crear más :)"

Aunque tenga que mandarles una carta, tampoco va a ir besándoles los pies de nuevo. Podría escribir formalmente, pero se notaba la pasivo-agresividad en cada frase que redactaba, ya sea por el contenido de esta, la notoria fuerza que usó al escribir o la sarcástica carita feliz. Esto último era lo que le daba el toque.

"Es un tema de carácter urgente. Por lo tanto, espero una respuesta inmediata con todos los detalles posibles. No querrán que suba yo mismo a obtenerla :)

Frd. Yeomna".

Pero por intentarlo no pierde nada, tampoco tenía más opciones y estaba algo desesperado.

La selló y se acercó a la ventana abierta, lanzándola al cielo.

Se quedó unos minutos observando como la carta iba desapareciendo a medida que subía, signo de que se estaba enviando. Por alguna razón esperaba que la respuesta viniera a los pocos segundos de desaparecer cuando sabe que suelen tardar un poco más, pero no tenía paciencia alguna, no cuando el futuro de Jungwon dependía del contenido de esta.

Escuchó unos leves sollozos y rápidamente fue a donde estaba Jungwon, quién había despertado con un repentino llanto.

—H-Hee... —el cuerpo de Jungwon tiritaba buscando aferrarse al mencionado.