୧ adaptación ୭
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Lee HeeSeung, el actual dios de la muerte,
lleva siglos cumpliendo su cometido
exitosamente: llevar el alma de los mortales
a la puerta espiritual una vez estos fallecen,
siendo lo suficientemente frío como para
nun...
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ɴᴇᴡ ʟɪғᴇ
El nuevo Yeomna estaba frente a la puerta espiritual, derramando lágrimas como usualmente hacía.
—¿Y ahora por qué lloras? —preguntó su secretario Kang MinHee, el sustituto de Niki. Este lleva trabajando con HyeongJun desde que el pelinegro se convirtió en dios, y han pasado varios años desde entonces.
En ese tiempo descubrió varias cosas sobre HyeongJun:
1. Es un bebé llorón, llora por absolutamente todas las muertes, algo un tanto extraño teniendo en cuenta que ver morir a los demás es su día a día.
—E-es que me pareció muy simpático —respondió HyeongJun limpiándose las lágrimas.
MinHee frunció el ceño—. Era un idiota que violaba y traficaba con menores. Simpático o no, no es merecedor de tus lágrimas.
2. HyeongJun odia a los maltratadores de animales y niños. Cuando tiene que tratar con alguno de ellos se enoja mucho, pero un HyeongJun enojado se veía muy adorable a ojos de MinHee.
—¿Y por qué no me lo dijiste antes? Que cabronazo, y yo hablando tan tranquilamente con él... —dijo ya sin lágrimas, cambiando su tristeza rápidamente por una expresión de asco que hizo reír al más alto—. No entiendo como los humanos pueden hacer tales cosas a los más inocentes.
—Creo que ni ellos mismos lo entienden.
3. El sentido de justicia de HyeongJun es un tanto extremo, de ahí la importancia de que Kang se mantenga a su lado a todas horas, incluso cuando va al mundo mortal. Es el único al que HyeongJun obedece.
—Yo digo de bajar y matar a todos los maltratadores —propuso el pelinegro.
—Aunque sería una idea genial, no puedes hacer eso —ante esas palabras, HyeongJun maldijo en voz baja.
4. Su sonrisa era capaz de iluminar hasta los días más oscuros, y transmitía buenas vibras a todo aquel que lo viera.
El rubio se acercó lentamente al dios y tomó su mano con lentitud—. ¿En vez de eso qué tal si bajamos para comer algo?
HyeongJun sonrió bastante, haciendo que sus lindos hoyuelos aparecieran—. ¿Es una cita?
El contrario pellizcó las mejillas de más bajo para molestarlo—. Es lo que tú quieras~, total vas a pagar tú.
5. Las expresiones de HyeongJun son muy adorables y divertidas. Valía la pena molestarlo con tal de verlas.
El pelinegro abrió bastante la boca con el ceño fruncido, sorprendido por las palabras de su secretario—. ¡Debe pagar quien propone la idea, tonto!
MinHee soltó una fuerte carcajada—. Vale, vale, yo pago.
—Pues vamos a la dulcería de Niki, creo que ya pudo abrirla.
