Noche de la Bananita

Caballo y Chamán

Como condición para tomar forma física en este lugar, pedí que fuera cuál fuera la criatura del mal a la cuál tuviera que permitir que me poseyera a cambio de protección, ésta no compartiera el producto con nadie más... y por eso aquella vez que fuimos caballo y chamán, murió mi esposa al otro día de lograrlo cabalgar...Murió de un infarto. Treinta y cinco años. Lo consideramos normal para su edad (eran otras épocas), pero hoy sé que probablemente este maldito la asustó con alguna aparición.

Ella había sido... parte de mi. Me sentí morir. Así como probablemente me sienta morir nuevamente... una vez que deba separarme de él. Con sus dientes... deposita una sustancia muy poderosa que te vuelve adicto a la mordida aunque sepas que te lleva lentamente a su mundo oscuro. Antes de vampiro, caballo y lo que sea, fue serpiente. Su esencia es reptil.Confundieron su forma. Es una serpiente humanoide modificada genéticamente.

Para poder estar entre humanos se empolvaba la cara poniendo de excusa una supuesta afección en la piel que no deseaba mostrar. Pintaba, con colorantes naturales, unos labios rojos muy finos, ya que labios no tenía. Tengo que explicar algo. Una cosa es la matrix y otra la realidad. La realidad es intolerable al punto de que la mayoría no la vé, pasa inadvertida. La matrix SON todas las realidades que creamos y en las cuales vivimos eternamente atrapados hasta que el último de nosotros sea liberado de esta cárcel mental.

Estamos en un tire y afloje eterno... con las fuerzas del mal. Es complejo. Esa realidad verdadera se refleja en mayor o menor medida en la realidad percibida en la matrix (la de todos los días), y así es que podemos saber maso como está la cosa en the upside down, siendo observadores del reflejo.

Así supe todo esto y así siento cómo me envía esos pulsos de energía. Pero para enviarlos, para intercambiar emociones a través del canal creado en ambos, el debe sentir lo que siento. Lo hace un segundo. No lo tolera. Lo de el no es la paz, es la guerra. La guerra entre aquellos con la sangre fría y los que la hacen circular en sus venas.

Volví, un año después... y hoy tengo lavarropas, sol directo donde imprimir aroma a otoño en lo que llevo puesto y ganas de clavar una estaca en el pecho de una vampira de risa estruendosa que se cuelga del cuello de un hombre que quiero mucho y no es capaz de ver las verdaderas caras detrás de las apariencias, aunque en este caso, la apariencia no engaña, se parece a un cucurucho con cabeza de araña y olor a enfermedad crónica, olor a diabetes y a muerte.

A esta vampira le voy a llamar Mónica, solo por poner un nombre, pero no quiero hablar de ella, o si, quién sabe que depare el texto.Odio los vampiros, pero hay algo que odio más que los vampiros: las vampiras, porque está lleno y la mayoría no las diferencia de las no vampiras. Este capítulo, además de para intentar ponerle un sentido a la historia del caballo y el chamán, es para eso, para ayudarte a diferenciar un vampiro de un no vampiro. Cómo se le llama a los no vampiros?

Ahí está Mónica otra vez con su risa histriónica! Siempre esta dispuesta y siempre pegada. Las vampiras no quieren que charles con su presa y la avives entonces casualmente jamás estás a solas con la persona con la que te interesa charlar acerca del vampirismo del que es víctima sin notarlo.

Las vampiras no tienen aficiones personales ni hobbies, su hobbie es estar colgada al hombro de un bobi. No importa si miden trescientos kilómetros de circunferencia como Mónica o si son noventa sesenta noventa como las modelos de los valga la tautología, noventas, o ciento veinte sesenta ciento veinte como las más afamadas influencers del presente. No importa de verdad, la apariencia, ellas siempre se las ingenian para tener todas las noches un rico plato de sangre en su mesa.