TRAICIÓN [En Proceso]

|| CAPITULO 10 ||

El teléfono suena con el típico tono de llamada de Samsung, contesto la llamada sin ver el nombre e inmediatamente reconozco la voz.

—Kelly mi amor, se me olvidó decirte que estoy de viaje en Las Vegas un rato, sé que estás preocupada bebé. Volveré para el lunes —avisa Dariana desde el otro lado de la línea.

—Joder Dariana me tenías preocupada y Solma  tampoco sabía nada de ti, cuándo hagas tus escapadas avisa con antelación. —Le reclamo muy molesta, no suele hacer este tipo de escapadas tan rutinariamente.

—Disculpame baby, sabes que lo último que te haría es pasar un mal rato. ¿Hablamos el lunes, sí?—avisa colgando la llamada.

Dariana puede llegar a ser muy extraña, su forma de ser, actuar y pensar es muy distinta a la de los demás, he sabido cómo llevarla y el conocernos desde los 5 años ha sido una ventaja.

Desde los 5 años hemos convivido juntas, sus padres murieron cuándo apenas tenía 6 años, desde entonces a estado con su tía Solma, quién la cuidó como si fuese su hija.

Mi mejor amiga tenía un crush con mi hermano aunque mi hermano decía que no le interesaba, siempre que nos quedamos de vez en cuándo  juntos para pasar la noche viendo pelis y comer dulces, decía que quería una historia así con Dari. Una historia de amor.

Me termino de levantar de mi cómoda y agradable cama para ir al baño y lavarme los dientes.

Me reviso las heridas. -Están sanando muy bien-. Tomo unas cuántas pastillas para el dolor y bajo a la cocina en busca de algo dulce.

Veo una nota de mamá en la nevera, me acerco a tomarla y la leo:

Cariño te deje un batido de frambuesas en el refrigerador y en el microondas tienes el desayuno hoy regresaré tarde. :)

Busco el desayuno y me siento en un taburete en el comedor. Como mientras reviso mis redes sociales estoy aburrida y no sé qué hacer.

Caner Foster.
Red Velvet. ¿Qué haces?.

Red Velvet.
Nada, ¿A qué viene la pregunta?.

Caner Foster.
Qué genio traes señorita. Quiero proponerte salir a un restaurant o algún lugar que te apetezca.

Red Velvet.
Oh, bueno hay un muy buen restaurant italiano a la salida del pueblo casi llegando a la ciudad.

Caner Foster.
Entonces nos vemos a las 16:00.

Puedo aprovechar todas las veces que esté con Caner para conocerlo mejor, necesito saber cuáles son sus habilidades, sus técnicas.

Decidí ir a ese restaurant porque es muy transitado y cualquier cosa que quiera hacer puede ser fallido.

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Termino de hacer unas tareas, soy muy buena en las ciencias por eso termino y guardo todo para alistarme y salir de casa temprano.

Pongo todo en orden, limpio mi habitación y parte de la casa. Tengo que ayudar a mamá en lo que pueda porque sé que llega cansada.

Un horario con orden de llagada pero no de salida es muy fuerte, por eso trato de aprovechar el tiempo que estoy con ella a veces la visito en el bufete donde trabaja, y le hago detalles como llevarle el almuerzo o simplemente sentarme a conversar con ella.

Tomo un baño largo y relajante, salgo de la tina y voy directo al armario.

—¿Qué me coloco? —pienso, no sé qué ponerme para este tipo de situación.
¿Qué te pones para ir a ver a tu enemigo?.

Opté por un top rojo de cuero, unos pantalones de gabardina ajustados en la cintura y no tan pegado en las piernas, unos tacos rojos no tan altos, estoy decente para una cita.

Espero que sean las 15:30 para salir y viajar hasta la ciudad. Traje un abrigo por el frío que está haciendo, enciendo la calefacción del auto y salgo para llegar a tiempo.

—¿Señorita tiene reserva?, puede indicarme su nombre y apellido por favor—me pregunta una chica bajita de estatura, cabello a los hombros color castaño y ojos marrones.

—Si claro, Kelly Müller —le indico a la chica mientras teclea en un iPad.

—Sigueme por favor, su cita la espera.
Llego a la mesa y nuestras miradas se conectan una lucha por ver quién domina el ambiente y así iba a pasar la velada.