No sé ni cómo empezar con esta estúpida carta, seguramente nadie la leerá...
En fin, tengo que dejar algo para que por lo menos alguien me recuerde por mis últimas letras y no por el pequeño departamento ni por aquel auto viejo que compre hace ya un tiempo. ¿A quién carajos le importa la herencia?, joder, ni siquiera poseo una persona lo suficientemente cercana como para dejarle estas mierdas.
En fin, todo se lo quedará mi madre o padre...
Quiero decirles que los odio, que odio al mundo, que odio a aquel dios que arrebata sin avisar. Odio al puto creador...
Perdonen por el alboroto, disculpen si dejo las luces prendidas, no olviden alimentar al pez.
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Azul Medianoche
Short Story¿Cómo decir adiós? Una súbita caída de un edificio dejo plasmada la muerte en el pavimento, sangre en todas partes, sangre... Azul Medianoche es mi color...
