"El trabajo de la joyería"

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Narra: __________.

Pasaron algunos días desde aquél problema que causó Lamar y de robarse la motocicleta de Simeón. Y como era de esperarse, fue dura esta semana.

Mamá ha estado trabajando muy duro y aveces ya no nos vemos debido a que la economía era muy difícil para una madre viuda y sin estudios. Hace lo que puede y para ser sincera, quisiera irme de aquí y poder dar una buena vida para ella, pues se sacrificó mucho por sacarme adelante y si ganará los millones que pudiera, se los daría a ella más bien.

Como sea, así ha sido mi día a día... Y con Franklin no lo he visto desde esa ocasión, pero tampoco es algo que debía preocuparme. O eso creía hasta que recibí una llamada de él...

—¿Franklin? ¿Dónde te has metido? Estuve preocupada... —contesté aliviada—

—Lo siento, es que... Han pasado muchas cosas desde el embargo... Y no tengo con quien desahogarme o contar esto. ¿Podemos vernos?

—Seguro, ¿Donde sería?

—Ire por ti en unos segundos.

—De acuerdo... —y colgué sin más suspirando pesado. ¿En qué líos se habrá metido?

Esperé muy poco tiempo al salir de mi casa y ver qué él estaba ahí afuera con su auto. La verdad tenía miedo de pasará algo y me acerqué hacia él. Su mirada decía que la había cagado, cagado al millón.

—Perdón si te he metido en estás cosas. Te prometo que será la última vez que pasara esto, o al menos mi última.

—¿Que tratas de decir? —pregunté muy preocupada.

No tardó en contestar y me miraba preocupado. —Escucha... Después del embargo, Simeón me llamó y me dijo que fuera a embargar una camioneta del hijo de un tipo rico en Rockford Hills... Tomé el auto, el tipo estaba dentro apuntándome con un arma y estrellé el auto hacia el ventanal. —suspiró pesado y prosiguió— Mira, el punto es que me metí con el sujeto que le robe y lo ayudé a destruir el tejado de una casa que era de la novia de un narcotraficante... ¿Captas a Martín Madrazo?

—Demonios, si... Creo que oí hablar de él por mi papá... ¿Y que pasó?

—Ahora ese sujeto le debe casi dos millones y medio a ese mexicano... Mira, el punto es que vamos a robar una joyería para la deuda, ¿Okey?

Mi mente había explotado de más. Sin duda era un problema grande. Y Franklin ni siquiera tiene experiencia para estás cosas.

—Espera, ¿Y cuando será eso?

—... Esta tarde...

Tomé mi cabeza dando vueltas en mi patio y repitiendo mil veces que no podía creerlo. No permitiría que se arriesgaría por aquel sujeto que lo metió en esto y más que robara una de las joyerías más caras de Los Santos.

—¿Quién es el sujeto?

El dudó si responderme o no, pero tuvo que por qué estaba muy alterada. Y cuando estoy así, no soy una cara linda.

—Michael... De Santa.

Tomé un respiro grande y lo miré sería.

—No harás ese robo, no lo permitiré Frank...

—Tengo que. Estoy harto de hacer robos pequeños y embargos que no me llevarán a nada. Necesito crecer, llegar lejos y poder hacer algo que me dará de comer, __________. Es mi oportunidad de poder triunfar en mi vida y no ser un puto negro que siga viviendo en casa de su loca tía. —dijo exaltado.

—Franklin, no sabes con quienes te metes. No sabes que pasará más adelante. ¿Y si te traicionan?

—No creo que lo haga... Pero entiende que lo hago por sobrevivir.

Lo miré un poco triste al ver su franca desición. El sabía que en algún momento saldrá mal. Pero tenía miedo de perderlo. Sinceramente su valentía y su gran corazón apenas comenzaba. Tomé sus manos con un sonrojo y lo vi a los ojos.

—De acuerdo... No puedo obligarte que no lo hagas... Pero hazme un favor.

—¿Cuál?

—Intenta que no te maten...

Él asintió confiado y sin más, besó mi mejilla y se soltó de mi agarre para después subir a su auto.

—Te llamaré cuando esto termine.

Asentí sonrojada y cuando se fue, puse mi mano en mi mejilla y la otra en mi pecho. Jamás había mostrado ese afecto hacia mi desde antes. Creo que esto saldrá bien entre nosotros, si es que el destino no nos separe a ambos.

________________________________

Esa misma tarde, veía las noticias de aquel robo que se llevó a cabo y al ver qué los fugitivos habían escapado. Me emocioné al saber que nada grave había pasado. Esperaba que Frank me llamara para contarme todo y al no tener respuestas, tuve que hacerlo yo misma.

Y al sonar tres veces, contestó el teléfono.

—¿__________?

Frank, ¿Por qué no me llamaste? ¿Dónde estás?

—Disculpa, estuve hablando con el sujeto que te dije. Quiere conocerte ahora mismo. ¿Podrás llegar?

¿A mí? ¿Que tengo que ver yo con él tipo ese?

—Creo que mucho... Mejor ven y averigualo. —cuelga.

Miré la hora de mi teléfono y me llegó un mensaje de él enviándome la dirección y sin más, tuve que salir de mi casa e ir.

Al llegar a la ubicación, era una casa de ricos y sin más, el portón se abrió y al llegar a la puerta, toqué. Nadie respondió, y sin más entré, era propiedad privada pero si sabían que vendría, no habría problema, ¿No?.

Llegué a la sala y vi a Franklin sentado con aquel tipo que me mencionó, creo que su nombre era Michael...

—__________. Ella es la que te hablé, Mike. __________ él es Michael.

Yo saludé con la mano y se acercó a mi.

—Si... Me acuerdo un poco de ella. Al menos en fotos.

—¿Que?

—Lo siento, pero tú no me conociste, pero a tu padre si. Era un buen amigo del atraco. Hace como 11 años... Se jubiló después de casarse y tenerte.

Me había asombrado al escucharlo. ¿Había conocido a mi papá? ¿Cómo es posible?

—U-usted... ¿Usted lo conocía?

Él asintió amigable. —Eramos muy amigos. Lamento mucho por él, era un buen sujeto. O bueno, ni tanto, era un idiota.

—Reí por su comentario— Si, creo que un poco.

Después de todo ese rato hablando con Michael y contarme todo sobre el pasado de mi padre, me enteré de que él fue el padrino de bodas de mis padres y como fue que dejó el crimen al principio atrás por tal de tener a su familia a salvo.

Así estuvimos hasta que debimos retirarnos Franklin y yo, y al momento que me dejó fuera de mi casa. Él se bajó después que yo y me detuvo.

—Oye __________. Necesito darte algo, como agradecimiento de que no me delataras.

—No haría eso Frank, eres mi mejor amigo... Y no necesito nada a cambio. Enserio.

El sin más, me entregó un pequeño saco en mis manos y se despidió de mí, subiendo su auto y yéndose a otra dirección. No sabía que había pasado ahí, pero al ver el interior del saco, había casi $50,000 dólares en contado. Me sentía feliz y a la vez preocupada. No podía aceptarlo pero él me lo dió como favor, para mí. Y sin más, entre a casa viendo que estaba vacía y escondí el dinero para que mi mamá no pensara mal, preguntaría de dónde lo saqué y tal vez pensaría que me estoy prostituyendo con gente de poder. Pero sin más, me acosté a la cama y simplemente me dormí.  

Una disculpa si no pude actualizar, no tenía internet en ese entonces y ahora que lo tengo, estuve jugando mucho al GTA Online xd, pero ya estoy aquí. Publicaré lo que pueda hoy y me organizaré en los horarios de publicar todas mis historias.

Paz (☞ ಠ_ಠ)☞

Mi Mayor Robo, Eres Tu... |Franklin Clinton Y Tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora