Misión: ¡Salva de la desgracia a Wei WuXian!

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"El gran maestro del cultivo demoniaco" una de las mejores novelas de fantasía china de los últimos tiempos. 

El universo no solo era fenomenal, las sectas de cultivo tenían mucha personalidad y trasfondo. Todos los personajes tenías matices complejos que le otorgaba una exquisita construcción de guión a cada uno. El protagonista, Wei WuXian, era un talentoso cultivador adoptado por el líder de secta Jiang. Una de las más prestigiosas secta de cultivo. 

 Libre, extrovertido y desvergonzado en muchas ocasiones. Un personaje totalmente dotado de lealtad y energía. 

Creció con su hermano menor Jiang Cheng y su hermana mayor Jiang YanLi.  Un trío de hermanos inigualable lleno de traumas familiares, pero con un lazo tan fuerte como las raíces de una gran roble. 

No solo eso, Wei Wuxian tenía una especie interacción enemies - rivals - lovers con el estudiante de otra prestigiosa secta: Lan WangJi. Un personaje callado, recto y obediente. A pesar de que, Wei WuXian tenía que ser la oveja negra de aquél lugar dónde la calma, y tres mil reglas se posicionaban, cómo protagonista, encontró al asecho una amarga historia de amor. 

Shen Yuan era todo un aficionado, había gastado cada peso del dinero de sus padres en monedas virtuales a cambio de los episodios. No solo eso, sino que también era un fiel sirviente de su otp: WangXian. Shen Yuan sabía que había nacido para rezarle y llorarle a la pareja ficticia y no se arrepentía de ello. Su personaje favorito por su puesto era el patriarca de Yiling. 

Consideraba injusto que aquél personaje pagara con tanto la envidia y el hambre de poder de alguien más. No solo eso, sino sus hermanos también. ¡Ah! De verdad, es que él tenía que ser el hater número uno de Jin GuanYao. No podía perdonarle ni una. Ni siquiera ahora que volvía a leer la novela, a pesar de que ya se sabía todo al derecho y al revés no podía evitar enojarse nuevamente. ¡Nadie se merecía tal maldad! 

¡Jin GuanYao paga por tus pecados tu solo! 

Shen Yuan, hijo de una familia rica de la cuál aunque el creciera y trabajará nunca me haría falta nada, se llevó con frenesí y enojo bollos a la boca. Con grandes masticadas farfulló con la boca llena sintiendo la cabeza caliente.

'¡Estúpida guayaba!'

Repetía constantemente en su cabeza hasta que sintió un extraña sensación en su cuerpo, para cuándo se dio cuenta todo al su alrededor estaba en negro. Ojalá hubiera aprovechado mejor su vida y darle orgullo a sus padres, pero no pudo negar su naturalidad otaku. Fue lo que fue.  Sentía el cuerpo liviano, como si estuviera flotando. Unos sonidos tintineantes se hicieron presentes hasta que una voz robótica habló:

[Cargando datos.... ¡Bienvenido! Usted a activado el código: ¡Estúpida guayaba! Misión: Salvar de la desgracia a Wei Wuxian. De ahora en adelante podrá hacerle justicia al personaje como usted lo ha propuesto. Este sistema se encargará de brindarle la mejor atención posible para llevar a cabo sus misiones y el desarrollo de la nueva. De ser lo contrario su cuenta será caducada. ¡Suerte!]

Y todo lo que escuchó después fue el sonido de un golpe seco.

Parecía como si se hubiese desmayado. Shen Yuan escuchó unos extraños ruidos, cómo cuando inicias sesión. Sentía el cuerpo cansado, despertando de un largo reposo.

Lento, tratando de que la luz no lo lastimara, abrió los ojos. No parecía ser su cuarto, ni se parecía a un lugar que conociera. Más bien parecía....

—¡Jin QingQiu! —exclamó una voz aguda. Quién entró era un niño joven, con un elegante porte de túnicas amarillas. Tenía el cabello color castaño amarrado en una coleta alta y en frente una marca roja.

¡Salvando al Patriarca de Yiling!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora