Los pajaros cantaban en cada ventana del Palacio pero lloraban en la ventana de la kadin.-tres días... No sale hace tres días gulsah, me volveré loca.
-Sultana por favor calmese, debe mantener su estatus es la esposa del sultán-Gulsah trataba de calmar a su señora pero no había té en todo el imperio que calmara a la kadin-si la escuchara la madre de su majestad diría que...
-son las normas del harem- dijo mahidevran con desgano e imitando a la madre del sultán, su suegra.
-Esto no debe afectarla sultana, es solo una gozde de una noche.- gulsah hizo una reverencia y se marchó dejando paso a la sultan
-Mahidevran.-Sultana- respondió mahidevran haciendo una reverencia.
-cómo te encuentras.
-Bien, su majestad. Solo no he podido dormir bien.
-Veo que hay algo que te quita el sueño...cuéntame que es.
-No se preocupe su majestad, estaré bien solo on pesadillas no me preocupa nada.
-Las pesadillas pelirrojas son las más atemorizantes- Hatice tomo lugar en los asientos que tenía mahidevran en su habitación, a pesar de ser más pequeña que su propia habitación en palacio esta tenía un pequeño sillón con decorados en oro y cojines negros con dorado a su alrededor. Sin duda quería ser la madre del futuro sultán.
-que gana con esto hatice.- la kadin se mostraba uriosa, como si fuera poco tenia a la odalisca en los aposentos de su majestad hace tres días y a hatice de su lado aparentemente.
-No importa a qué palacio vayas seguiré siendo Sultana Hatice para ti mahidevran.
-Pensé que me apreciaba a mí y a mi príncipe, Sultana.
-Aprecio y amo al príncipe, es mi sangre. No es tuyo es de la dinastía otomana, es el hijo del sultán.
-Y SERA SU SUCESOR!-Mahidevran había llegado a su límite. Eso era lo que hatice muy en el fondo buscaba.
-Debería ordenar que corten tú lengua, pero eres la madre del aparente único heredero al trono. Nunca olvides que su majestad puede tener más hijos mahidevran...
-su majestad el sultán ama a mustafa.
-Si, pero más ama su trono. Quizás un sultán pelirrojo sea lo mejor para el futuro del imperio.
Hatice sultan salió victoriosa de ahí, no le pareció justo sabotear a la gozde, ella como madre del príncipe de la Corona debía comportarse y no caer en juegos sucios.
Que dirían sus ancestros... tanta sangre derramada todo para que la historia continúe una vez más. Un sultán una hatun un bebé. el mismo sultan otra odalisca otra vez un bebé y así es como miles de niños unidos se separan para conquistar a la gente de su provincia y mas tarde el trono, es un juego de amor, odio y poder. Un juego sucio donde aparentemente se vio librada al no ser casada para aumentar el poder de suleiman por ser pequeña pero aún así no se libraba de ser casada con un viejo pasha o bey adinerado.
-Atención su majestad el sultán suleiman.- el eunuco de la puerta daba el anuncio de la presencia de su majestad, la madre sultana hafsa se levanto para recibir a su hijo.
-Suleiman mi Leon...
-madre querida, como te encuentras esta mañana.- suleiman apenas llego saludo a su madre y estrechó su mano en su frente, si algo era infaltable era empezar el día sin la bendición de la sultana.
-Muy bien, tú como estás. ¿Estas teniendo problemas con los asuntos de estado?- a la sultana hafsa lo que menos le interesaba era la política, la única forma de estar interesada era una posible rebelión futura y quizás algún pasha traidor que este aliado con mahidevran.
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Serpiente Rusa
FanfictionDespués de ser privada de su libertad y haber visto el horror de cómo asesinan a su familia Alexandra cae en el mercado de esclavos para posteriormente ser comprada como regalo al Palacio del sultán Una vez siendo parte del harem ella no descansa ha...