Original Love. Klaus Mikaelson [6]

OL: No me abandones.

Elijah

7 años atrás

Bajo del autobus mientras miro a mi alrededor sin reconocer nada.

-¿Sabes dónde vas, cielo? - me pregunta la señora del autobus y yo niego.

-Necesito... comida. - murmuro sintiendo una sed voraz.

-Pollo y waffles, a cuatro kilómetros carretera arriba. - me indica antes de poner en marcha el autobus. - Buena suerte.

Se aleja y encuentro una máquina con comida chatarra. Camino velozmente hacia ella mientras busco en mi chaqueta algo de dinero, pero no encuentro absolutamente nada.

Le doy un leve golpe a la máquina y el vidrio se rompe cortando mi mano. Tomo una bolsa de frituras para comerlas, pero tiene un sabor extraño y no tranquiliza mi hambre.

Veo mi mano sanar de las heridas del vidrio sin explicación y frunzo el ceño.

-¿Hay algún problema? - volteo y veo a un hombre.

Escucho un golpe constante, como un bombeo. Camino hacia él y el sonido se vuelve cada vez más fuerte.

-¿Qué es eso? - le pregunto y me mira confundido.

-¿Qué es qué? - me pregunta.

-Ese sonido. - murmuro sintiendo más hambre.

-Bueno, parece que necesitas ayuda. - me da la espalda mientras saca su teléfono. - "Hola, sí, aquí hay un tipo que ha metido su mano a través de nuestra máquina expendedora. Ha hecho un agujero."

Camino hacia él nuevamente mientras algo en su cuello me llama. Siento mis ojos cambiar y sin explicación muerdo su cuello bebiendo de su sangre.

Lo suelto y siento como el hambre se calma y me exige más. El hombre corre y no dudo ni un segundo en seguirlo para terminar de beber su sangre.

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Nueva York

Una semana después

Termino de beber la última gota de sangre del hombre y lo dejo caer. Limpio la sangre de mis labios y antes de desaparecer me detengo al escuchar una voz femenina.

-"Está bien, No hay nada que temer. No pasa nada." - murmura la chica. - "Lo estás haciendo genial. Eso es. Ahora descansa."

Camino por el callejón y me detengo al ver a la mujer terminar de beber de un hombre.

-No me gusta la audiencia. - dice al notar mi presencia. - A menos que quieras morir, te sugiero que corras.

Camina hacia mí y cuando ve mi rostro se detiene.

-Creía que era el único. - murmuro.

Ella se tensa e intentar huir de mi, pero en segundos corro y la detengo.

-¿Qué diablos quieres de mí? - me pregunta mientras aparte mis manos.

-¿Hay más como nosotros? - le pregunto desesperado. - ¿De dónde venimos? ¿Qué... qué somos?

-Sea cual sea el juego al que estás jugando, no estoy interesada. - me asegura intentando alejarse.

-Por favor. - le suplico. - Necesito que me ayudes.

Me mira de manera desconfiada mientras la miro suplicante.

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-¿Qué nos ha pasado? - le pregunto.

-Resumidamente... has muerto, pero yo también. - murmura. - Y durante ese proceso, alguien decidió que merecía la pena que nos salvarámos ¿Nuncas has oído nada sobre vampiros?