Estaba asustado por aquel compromiso,pero amaba a la gente de su reino,por la paz de ambos reinos sus padres habian hecho un trato,un matrimonio arreglado con el próximo sucesor al trono,Katsuki Bakugou,el cual no tenia muy buena fama.
🍃Historia...
El rubio se detuvo antes que besara al omega, debía respetarlo, aun era pronto para acercarse de esa a su futuro esposo.
—Discúlpame, no quería hacerte sentir incomodo—Se separo del bicolor y mirarlo fijamente.
—No, esta bien—De cierto modo se sentía triste, además, ¿Por qué el rubio llegaría a besarlo?.
—Lavare los platos que ensuciamos—Tratando de cambiar el tema empezaba a recoger todo.
—Esta bien, yo iré a dar una vuelta por el castillo—Dicho ello se retiro de la cocina, sentía una extraña sensación en su pecho.
Cada uno empezó a hacer lo sueño, mientras el rubio se regañaba mentalmente por aun querer besarlo y el bicolor se preguntaba como seria una vez que se casaran.
"¿Me podre adaptar a su reino?"
"¿Tendré que dormir con él?"
"¿Y si mis padres me presionan para tener un hijo?"
"¿Él me odiara si nos fuerzan a ser padres?"
Miles de preguntas pasaban por su mente, pero no tenia respuesta alguna.
Estaba tan metido en sus pensamientos que cuando el rubio toco su hombro estuvo a punto de gritar.
—Te vine a buscar porque quería que saliéramos a dar una vuelta—
—Ahora mismo no quiero salir, además tenemos que esperar a nuestros padres—Hablaba mientras miraba los ojos del rubio, eran tan hermosos a la vista de cualquier persona.
—Tienes razón, tenemos que esperarlos—
Shoto estaba por seguir la conversación pero su madre y la del bicolor se acercaban a ellos.
—Cariño, tenemos que ir a que te tomen tus medidas para el traje—
—Mocoso, empieza a caminar porque esas medidas no se hacen solas—
Los chicos no podían protestar, así que simplemente fueron hasta el confeccionista, donde empezaron a tomarles las medidas.
Entre apuntes de parte de la costurera y el susurro de las madres por fin decidieron hablar, quizá lo que les dijeran podría afectarles un poco.
—Shoto, ayer con los padres de Katsuki, decidimos adelantar su matrimonio, será dentro de 10 días—Decía la peliblanca de forma calmada.
—¿Qué? Ustedes dijeron que seria dentro de un mes—
—Lo sabemos pero esto será por el bien de ambos reinos—
—El trato era dentro de un mes, en ese tiempo podríamos conocernos más, además quería que Shoto conociera mi reino para que su estadía sea mejor—Intervino el rubio con notable molestia.
—Aun así necesitamos que su unión sea pronto, el matrimonio aun no se realiza y los saqueos y robos siguen aumentando—Decía la madre del bicolor.
—Esta bien, es por el reino—Intervino el bicolor, no podía ser egoísta con su gente.
—Gracias por entenderlo cariño, sabíamos que lo comprenderías—La albina abrazo a su hijo con una sonrisa.
El alfa rubio chasqueo la lengua ante esa escena, estaba bien preocuparse por la gente de tu reino, pero a veces tenias que ser un poco egoísta.
La madre del rubio se acercaba al mismo y susurrarle algo al oído, lo cual de cierta manera lo calmo un poco.
—Será mejor que los terminen de medir, de lo demás nos encargaremos nosotras—Hablo la madre del rubio para luego mirar a la albina y ver como asentía.
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Aquel día había pasado de cierta forma, rápido, y ahora se encontraba viendo como el rubio tendría que regresar a su reino por el adelanto de la boda.
No quería que el rubio se fuera, era un buen acompañante y le daba tranquilidad, pero hora de que se marchara.
—Despídete de Shoto y vámonos mocoso—Decía la madre del alfa desde la carroza.
El rubio asintió de forma leve para luego acercarse hasta donde estaba el omega.
—Te debo el paseo que te prometí—Hablo el rubio con una suave sonrisa.
El bicolor asintió para luego darle un beso en la mejilla al rubio cenizo.
—Esperare ese paseo con ansias—Le susurro el bicolor al rubio con una pequeña sonrisa.
Luego de aquella despedida el rubio subió a la carroza, teniendo una sonrisa en sus labios, lo cual no paso desapercibido para sus padres.
—El amor te esta pegando fuerte, ¿no es así?—Decía con cierta burla la madre del rubio.
—No es amor, solo me atrae—Trato de defenderse el rubio, aunque era verdad, no amaba al bicolor, le atraía ,pero no dudaba que si las cosas seguían así, tarde o temprano terminaría cayendo a sus pies.
—Ahora que lo pienso, Shoto debería tener un escolta—Menciono la madre del rubio cambiando de tema.
—El joven Izuku seria una gran opción—Propuso el padre del rubio.
—Tienes razón, llegando se lo comunicare—
Cuando la familia llego al reino se dispuso a hacer sus cosas, el rubio quería hacer algo para el bicolor, así que le pediría ayuda a un amigo cercano.
La madre del rubio revisaba algunas cosas del reino, asegurándose que a su gente no le faltara nada, quería su bienestar ante todo.
Al terminar de leer los informes, mando a llamar al peliverde, el cual no tardo mucho en hacer presencia ante la reina.
—Buenas noches, ¿En que soy bueno?—Decía el peliverde con la cabeza agachada en señal de respeto.
—Alza la cabeza mocoso, no hay necesidad de formalidades—
El alfa asintió y levanto la mirada con una sonrisa.
—Eres uno de los mejores escoltas del reino, necesito que cuides a un omega, el futuro esposo de Katsuki para ser exactos—
—Claro que si, si así lo desea la reina no soy nadie para oponerme—
—Bien, dentro de 10 días será la boda, desde que él pise este reino empezara tu trabajo, no quiero que te separes de él—
—Lo cuidare con mi vida si es necesario, y me alegro por Kacchan, pero, ¿Quién es el afortunado?—
—Shoto Todoroki,el hijo de los reyes del reino vecino—
—He escuchado hablar de él, será un placer cuidarlo—
—Bien, te lo dejo en tus manos, se que lo cuidaras bien—Dicho ello el peliverde asintió y se retiro del despacho de la reina.
Todo iba bien, los preparativos para la boda estaban casi listos, el bicolor y el cenizo se llevaban un poco mejor, pero, poner al alfa peliverde como escolta para el omega bicolor, quizá no había sido una buena idea.
N/A: Un poquito de drama no le viene mal a nadie 🤙
