37. T2: Sueños

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Helena bostezó, era la quinta vez que lo hacía y ya eran pasadas las once...

Ella estaba frente al espejo del mueble tocador que tenía en la habitación, mientras se cepillaba el cabello

—Pareces un poco cansada, cielo.- Neville la miró con cierta preocupación, sentándose en el borde de la cama mientras la contemplaba terminar de arreglarse

—Últimamente estoy teniendo mucho que procesar y eso me lleva a tener algunos sueños locos...- Ella respondió un poco pensativa

Neville ladeo la cabeza

—¿Qué tipo de sueños, amor?.- le preguntó curioso

—Nada importante, no te preocupes.- Ella le sonrió para restarle importancia y luego volteo nuevamente hacia el espejo...

Nuevamente sus pensamientos la llevaron a ese lugar lleno de nieve en medio de un enorme bosque

La sensación de sentirse sola... Bajo una noche estrellada con una hermosa aurora boreal

Su mente la transportó a la lluvia de estrellas mientras, caía la nieve

Luego recordó al hombre de cabello castaño, de postura elegante y sonrisa dulce, portaba un uniforme de soldado señorial, que extendía su mano en su dirección, mientras sus ojos la miraban con absoluta adoración...

¿Dónde está...?

Helena cerró los ojos y recordó la sensación de él abrazándola y acariciando su cabello con suavidad

Todo estará bien...

Él la besó en la frente y Helena se miró al espejo

¿Lo prometes...?

Recordó llorar...

Lo juro...

Un copo de nieve cayó entre ellos, y ella desvió su mirada nuevamente hacia el vio nocturno...

Había comenzado a nevar... 

Ella volvió a mirar al chico de cabello castaño y ojos azules, que aún tenía cobijado su rostro entre sus amplias manos y le hacía suaves caricias con los pulgares...

Traelo de vuelta a mi...

Murmuró ella al espejo, repitiendo sus propias palabras en el sueño...

Y esperando escuchar finalmente sus palabras tras esa frase que nunca alcanzaba a oír...

—Helena...- Neville puso una mano en su hombro y ella salió de sus pensamientos, soltando de golpe el cepillo que tenía en las manos

El profesor de Herbologia se sorprendió

—Lo siento, es que parecías un poco pensativa.- el Gryffindor le habló con suavidad

Ella asintió

—Perdona, debe ser el hambre.- ella bromeó un poco

Neville le sonrió con dulzura

—Iré a prepararte un café, para que no te duela el estómago antes de almorzar.- él le acarició el hombro y el cuello, moviendole su cabello hermoso hacia atrás

Ella asintió y él depositó un dulce beso en su piel antes de retirarse por completo

Helena continuó mirándose al espejo un poco pensativa aún...

❄️❄️❄️❄️❄️

Neville bajó las escaleras hacia la planta baja y se topó con Harry en la sala, junto a Ginny, Molly, y los chicos

𝕻𝖗𝖔𝖒𝖎𝖘𝖊 (Theomione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora