Después de dos meses de capacitación y adiestramiento, finalmente estaba lista para ejecutar su primer trabajo, se dio una mirada al espejo, llevaba un vestido rojo pegado, peluca, maquillaje, y unos que otros instrumentos de defensa en caso de que fuera necesario, así mismo, no estaba sola con ella iban algunos subordinados de la agencia camuflajeados de camareros, chefs, valet parkings, y ingenieros en sistemas, quienes se encargarían de manipular ciertas cosas, soltó un leve suspiro para luego dirigirse con paso firme al salón de la mansión donde estaba la mayor concentración de personas de la alta sociedad, no le fue difícil mezclarse entre la gente para llegar a su objetivo, quien vestía un traje blanco, era alguien sumamente apuesto.
- ¡Quiero brindar por esta noche tan especial para todos nosotros! - Dijo el anfitrión elevando su copa, todos los demás presentes le imitaron.
-Lo tengo. - Dijo en un susurro, la mirada de la chica se encontró con la del hombre.
El hombre quedó estupefacto por la belleza descomunal de la castaña, dejo de lado a las demás mujeres y hombres que le seguían solo para poder acercarse a ella.
-Me permite esta pieza. - Dijo mientras extendía su mano para que esta la tomará, la chica sonrió de forma maliciosa, y aceptó, varias miradas se posaron sobre ambos.
Cuando finalmente termino la música, Rin ejecuto la segunda fase "seducción", él hombre sonrió para luego besar la mano de la chica.
- Soy W...- La chica lo interrumpe antes de poder terminar.
- Watanabe Naraku. - El hombre la miró con mucha más atención. - He escuchado mucho sobre usted, y con lo que respecta a los donativos a las galerías de arte considero que es una buena manera de apoyar a los jóvenes artistas. - Mencionó mientras se acercaba sutilmente al pelinegro. - Ahora, ¿Qué le parece si vamos a un lugar con menos gente? - Dijo dándole a entender al pelinegro sus perversas intenciones, o eso era lo que él creía.
-Por aquí por favor. - Dijo mientras la dejaba pasar primero.
Una vez que llegaron a una de las habitaciones, Rin se preparó tomo una bocana de aire, dispuesta ha hacer lo mejor que pudiera, dejo de un lado los nervios, para darle salida a alguien completamente distinta, tomo por el cuello al hombre para besarlo frenéticamente mientras que este la acorralo contra la pared mientras sus manos vagaban por el esbelto cuerpo de la castaña, caminaron torpemente mientras que las prendas de ropa del pelinegro salían volando a sin punto fijo en la habitación, finamente llegaron al borde de la cama, la castaña estaba en el regazo de aquel pelinegro, besándolo, se alejo de él, quien seguía con los ojos cerrados tratando de recuperar el aire.
- ¡Qué chica más interesante! - Dijo cerca del oído de la castaña. -Muéstrame un poco más.
La castaña se puso de pie frente a él, para luego empujarlo mas adentro de la cama, donde lo sujetaría a los extremos de esta, el la miró atento, ya no habría escapatoria, la chica se acerco de nueva cuenta para solo plantar un corto beso sobre los labios de esté.
-Ahora a dormir. - Dijo ella, el pelinegro la miró confundido.
-¡¿Qué carajos?!- Exclamó mientras que todo a su alrededor comenzaba a dar vueltas, lo último que logro ver, fue como la chica sacaba una tarjeta y abría lo que parecía ser su caja fuerte, pronto ya no supo más de si mismo.
-Y fase tres; deshacerte del objetivo, completado, pueden entrar chicos. - Dio la señal para que unos hombres vestidos de negro tomaran todo lo que en la caja se entraba, una vez que estuvieron listos para partir, Rin se detuvo y saco de su bolso una tarjeta, que decía; "Shimizu Abi" y sin agregar más salió cerrando la habitación.
• • •
- ¡Ah! Qué bien se siente respirar un poco de estas deudas, nos falta mucho que pagar, pero por lo menos ya no estamos viviendo debajo de un puente, y todo es gracias a ti, y a tu maravilloso trabajo. - Mencionó la madre de Rin quien le daba un leve abrazó.
La castaña se las había arreglado para fingir que trabajaba en una cafetería cubriendo los turnos de la noche, su madre no era del tipo de persona que se preocupara a grandez rasgos de su hija pues sabía que era una chica de bien y que podía confiar en ella, es una pena que no fuera así, pensó la castaña.
-Bueno me iré primero. - Dijo mientras solo tomaba un pan tostado y salía casi corriendo del apartamento.
Las ganas de superarse la llevaron a la gran universidad de Tokio, donde fue aceptada, era alguien muy inteligente, una vez terminadas las clases emprendió el regreso a su casa, mientras que por su mente divagaban las reglas que su jefe le había impuesto. La primera debía evitar que su identidad quedará al descubierto, segunda no se le permitía formar ningún tipo de lazo con la persona a quien se le estafaría, ni con sus compañeros de trabajo, tercera si su vida corría peligro debía tener en cuenta que la agencia no se haría cargo de ello, y por último debía dirigirse a su jefe como Mr. JS. Muchas preguntas surgieron en su mente. Como por ejemplo ¿Volvería a tener una vida tranquila? Sin tener que sentir culpa después de engatusar a los hombres.
La castaña volvió a sus sentidos al escuchar el sonido de los carros, su corazón se acelero al mil cuando sintió como casi era arrollada, no tenía escapatoria, cerro los ojos esperando lo peor, pero solo sintió como era jalada bruscamente de la muñeca, abrió poco a poco los ojos para encontrarse con el pecho masculino, alzó la vista para encontrarse con una mirada de indiferencia.
-Deberías fijarte por donde vas, si vas por la calle distraída mejor no salgas, solo ocasionaras problemas. - Dijo mientras se arreglaba la corbata, y se disponía seguir su camino, sin detenerse para voltear a verla.
-Qué tipo más molesto. - Resopló la castaña mientras se apresuraba a tomar el bus.
• • •
El pelinegro finalmente despertó, dándose cuenta de que lo que había ocurrido no había sido un sueño, gritó fúrico por ayuda, rápidamente aparecieron sus subordinados.
-¡Ustedes! ¡¿Dónde diablos se encontraban!?- Preguntó mientras buscaba como loco en los videos de grabación, pero al no encontrar nada de la noche anterior aventó todo al suelo, y gritó desesperado. -¡¡NO SE COMO PERO, JURO QUE TE ENCONTRARÉ PEQUEÑA ZORRA!!- Dijo mientras arrugaba la tarjeta que la castaña que había dejado.
¡Se ha sumado un nuevo enemigo!
CONTINUARÁ...
(Tema de cierre de capítulo):
Autora: Espero que les guste, serán a veces cortos, a veces largos, dependiendo el curso que vaya tomando, debido a que mi tiempo es cada vez limitado :(
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Who Is It? -Sesshomaru And Rin
Fanfiction"Tu verdadera identidad no puede ser descubierta". . . . . . Año de publicación: 20/04/22 Prohibido las adaptaciones de este fanfic