El tiempo pasa y a veces es capaz de curar las heridas, más sin embargo no cerrarlas o borrarlas por completo. Después de aquél suceso trágico que unió a dos personas de una manera peculiar y desagradable, JungKook y JiMin deciden seguir con sus vid...
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—Ya deja el teléfono, hombre. Tranquilo. JiMin esta con YoonGi, tu mejor amigo y mi pareja —la voz de HoSeok llamó la atención de Jeon; apago el teléfono mirando la foto que JiMin le había mandado por última vez y cerró sus ojos por un segundo a la par que sus labios dibujaban una débil sonrisa.
—Sí, ya lo sé —respondió —es solo qué, no lo sé, me preocupo por él y quiero que este bien.
—Pero si ya lo está.
—¿Tú creés?
—Sí.
JungKook suspiró pesadamente. Tenían rato que habían llegado a ese antro y desde ese entonces se la pasaron sentados en la barra;él mirando su celular y muy seguramente HoSeok mirándolo a él. Una pérdida de tiempo.
—Sabes —escucho hablar a Jung —desde que te conoció JiMin cambió, es decir, aún recuerdo la primera vez que supo de tu existencia aunque no sabía muy bien porque de repente apareciste, al menos no en su primera conversación. Desde ese entonces a antes de que se enterara de todo el parecía más alegre, feliz. Por conocer a su amigo "el peque secuestrador" —ante aquél apodo ambos soltaron una pequeña risa, logrando tranquilizar un poco el ambiente —no recuerdo si era así como te llamaba, ya sabes tiene rato que pasó y mi memoria es muy mala.